Primero, escritor… después, abogado

Por Ariel Montoya.

Abogado por la Universidad Adolfo Ibáñez, MBA Fashion business & Law por el Centro de Estudios Garrigues.

Desde los seis años, eso es, incluso antes de haberme decidido por la abogacía y la moda, comencé a escribir historias de ficción en cuadernos. Estaba en primero básico y apenas juntaba las primeras letras, al ritmo que me enseñaban en el colegio, pero eso era suficiente para mí. Debo decirlo, en ese entonces, tenía más imaginación que técnica, porque mi redacción era fatal, aunque nada impedía que me diera a entender. Creo que nunca he tomado la decisión de dedicarme a escribir, simplemente, lo he hecho. Lo que sí he decidido es no dejar de hacerlo, mientras tenga algo que decir.

Ya en mi adolescencia, antes de Facebook, por bastantes años, utilicé las plataformas web para publicar, semana a semana, nuevos capítulos de mis novelas. Unas mejores que otras, debo decirlo. Fue con “El Tren” que conseguí una entrevista para un noticiario conducido por Soledad Onetto (por ahí estoy, en YouTube). En esa novela, intenté trabajar la idea de lo que entendemos por realidad y cómo nos acostumbramos a aceptar muchas cosas, sin cuestionarlas. En términos sencillos, trataba de una tribu que debía viajar en un tren, cada siete días, de estación en estación, donde encontraban todo lo necesario para vivir. Ese era su mundo, a eso estaban acostumbrados y no se lo cuestionaban. ¿Qué pasaba si no se subían al tren cumplido el plazo? Sus cuestionamientos se intensificaban cuando aparecía un ser humano distinto a ellos, en una de las estaciones. Eso le rompía los esquemas a la tribu. A ver si algún día reescribo esa historia. 

Fue en el año dos mil diez cuando concursé en el Foro de televisión conocido como Fotech con una foronovela, titulada: Ases y los cuatro diamantes. El jurado, compuesto por guionistas de televisión de la época, eligieron mi texto, permitiéndome publicar doce capítulos de la historia en dicho foro, que tenía bastantes seguidores fieles. Lo mejor de poder publicar ahí fue recibir la retroalimentación de los lectores, quienes esperaban todas las semanas mis avances. La historia de las Ases comenzó a tomar fuerza en mi mente y se hizo necesario buscar otro formato para contarla, a esas alturas, ya pensada como una trilogía. Así, en el año dos mil trece, decidí publicar por mi cuenta una nueva versión -distinta a la del Fotech- de Ases y los cuatro diamantes y, este año, publiqué la segunda parte titulada: Ases y el escarabajo de oro, esperando, muy pronto, publicar la tercera parte y final.

¿De qué trata la trilogía de Ases? De cuatro ladronas profesionales que se reúnen después de muchos años para cobrar venganza en contra del hombre que les arruinó la vida. Por supuesto, sus vidas no son las mismas y eso traerá más de un conflicto en sus planes de robar los cuatro diamantes de Juana la loca, obtenidos del Tesoro nacional español. Sin querer, las Ases se ven envueltas en conspiraciones, teorías mitológicas y villanos que las pondrán en jaque en todo momento.

Por lo pronto, entre mis proyectos y el Derecho, sigo trabajando arduamente en una nueva novela distinta a la historia de Ases, en la que incursiono en otras formas y estilos de narración que, desde hace tiempo, tenía ganas de desarrollar. Respecto a Ases, espero tener la tercera parte y final para el próximo año. Si quieren leer, no duden en preguntar por mis novelas en Instagram (@felpecta) o en Amazon, donde están en formato digital (aunque siempre es mejor tener el formato físico, es más bonito y oloroso).