Por María Alejandra Mancebo.
ORCID: https://orcid.org/0000-0002-0208-0134. Feminista y cofundadora de Cata Jurídica con Tacones. Consultora en el área penal de empresas trasnacionales. Asesora externa de la Universidad Yacambú. Docente universitaria. Exfuncionaria pública por más de 25 años. Miembro del Capítulo Venezuela del Colegio Internacional de Estudios Jurídicos de Excelencia Ejecutiva / CIDEJ. Instagram: @maria_alejandra_mancebo_2 y @catajuridicacontacones. LinkedIn: @Maria Alejandra Mancebo. Correo: [email protected].
En esta narrativa, iniciando el año 2024, quiero compartir con los lectores de este importante magazine la temática de la migración: Venezuela, mujeres y derechos humanos. Para ello es preciso mencionar la Organización Internacional para las Migraciones (2023), que la conceptualiza como “movimiento de personas fuera de su lugar de residencia habitual, ya sea a través de una frontera internacional o dentro de un país”. (párr, 58). Ahora bien, cuando se trata mujeres, tal fenómeno tiene una secuela que ha sido descrita por la CEPAZ (2022) que “durante el tránsito las mujeres migrantes venezolanas se enfrentan a la violencia y discriminación por motivos de género”. (párr, 1).
Reflexionando sobre ello, me permito inferir que las mujeres migrantes están expuestas a un mayor riesgo de violencia de género, que envuelve la violencia sexual, explotación sexual, trata de personas, esclavitud, entre otras formas, la cual se inicia durante el viaje migratorio, en lugares de tránsito, en los países de destino, así como también lo hace con los países receptores, sin omitir que “la condición de la mujer migrante venezolana implica un alto nivel de riesgo y vulnerabilidad en los países de acogida”. (CEPAZ, 2022, párr. 2).
Al respecto, existen organizaciones internacionales que promueven y defienden los derechos de las mujeres migrantes a través de programas, investigaciones y recomendaciones dirigidas a los Estados miembros, entre las que destacan, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y sus distintas agencias especializadas, como ONU Mujeres creada en el año 2010, enfocada en promover la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres. Su filosofía está centrada en “mejorar las condiciones de vida de las mujeres y para responder a las necesidades que enfrentan en el mundo” (ONU Mujeres, 2023, párr. 1). También se encuentran al frente de estudios en los que se evidencia los riesgos y vulnerabilidades que enfrentan las mujeres migrantes venezolanas.
Otra de las instituciones internacionales que atienden el tema migratorio de la mujer es la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), creada en 1951. Su misión está orientada a “brindar apoyo a los migrantes en todo el mundo, desarrollando respuestas efectivas para la cambiante dinámica de la migración y, como tal, es una fuente clave de asesoramiento sobre políticas y prácticas migratorias.” (OIM, 2023, párr. Y, por último, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) es el organismo dependiente de la Organización de las Naciones Unidas, “se fundó para contribuir al desarrollo económico de América Latina, coordinar las acciones encaminadas a su promoción y reforzar las relaciones económicas de los países entre sí y con las demás naciones del mundo”. (CEPAL, 2023, párr. 8.)
Ante lo arriba mencionado, es menester detenerse en la historia de vida estas mujeres, donde la situación de fragilidad se encuentra en situación crítica, debido a que están exteriorizadas a diversos peligros durante su proceso migratorio. Muchas de ellas se ven obligadas a dejar sus hogares debido a la crisis socioeconómica en Venezuela, lo que puede generar sentimientos de aislamiento, lo que las deja en condiciones precarias y expuestas a situaciones de explotación laboral, trata de personas y otras formas de discriminación.
Aunado a ello, las mujeres migrantes son objeto de desigualdad y xenofobia en los países receptores. Destacando las barreras que le imponen para acceder a empleo, vivienda, servicios de salud y educación, lo que limita sus oportunidades y aumenta su vulnerabilidad., Por tanto, el lector debe prestar atención que mucho de lo que padece la mujer migrante responde a los roles de género: que son comportamientos, actitudes, obligaciones y privilegios esperados que una sociedad asigna a cada sexo. Una sociedad machista sigue viendo a la mujer como débil y la cuidadora de su hogar, por lo que verla ir a otro país a buscar oportunidades lo consideran como una traición a las de su género, pues la adjudicación-imposición de las tareas del hogar y el cuidado de los hijos es de la mujer, y que esta migre sola es abandono, y si lo hace con sus hijos es un descuido, lo que se convierte en la confinación y esclavización doméstica. Motivado a ello, las vejaciones que sufren para una sociedad patriarcal se justifica y la razón la detallan estas teorías que han permitido las desigualdades en la distribución de los roles arguyendo tres teorías, entre ellas:
– La teoría de la fuerza, la cual apela a la mayor fuerza física de los hombres para justificar el monopolio de determinadas actividades. Es decir, no salgas del hogar y si lo haces debes sufrir vejaciones y violaciones de derechos.
– La teoría de la compatibilidad, la cual argumenta que las mujeres llevan a cabo las tareas que son compatibles con el cuidado de los/as hijos/as, quienes requieren cuidados continuos y prolongados. Al decidir buscar nuevas oportunidades solas, deben ser castigadas por no cumplir su rol, pero de igual manera si salen con los hijos, pues su lugar es la casa.
– La teoría de la prescindibilidad, en la cual se afirma que los hombres tienden hacer el trabajo peligroso de una sociedad, porque son más prescindibles, ya que la perdida de hombres es menos perjudicial reproductivamente, como también para la crianza que las mujeres, teoría extrema y discriminatoria, donde se considera que la mujer solo debe procrear, roles formados, construidos por intereses de subordinación
Son múltiples las formas en que se manifiestan y desarrollan las desigualdades de género en la mujer migrante, como el machismo, la invisibilización histórica, la sexualización y cosificación de la mujer, la violencia de género, la discriminación más allá del binomio hombre-mujer, pues las historias de vida de muchas de esas mujeres dejan ver que son visibilizadas a través de la violación de sus derechos humanos
Tal declaración es un esfuerzo por crear conciencia, fomentar la empatía y contribuir a la construcción de un mundo donde los derechos de todas mujeres, especialmente las migrantes, sean respetados y protegidos.
Álvarez, R. (2006). La dinámica migratoria Colombo-venezolanas: evolución y perspectiva actual. Geoenseñanza. Revista Venezolana de Geografía y su Enseñanza, 9(2). https://www.redalyc.org/pdf/543/54302209.pdf
Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, ACNUR (2023). Llamamiento de emergencia: Situación de Venezuela. https://www.acnur.org/emergencias/situacion-de-venezuela#:~:text=De%20hecho%2C%20muchas%20personas%20refugiadas,pobreza%20para%20la%20poblaci%C3%B3n%20venezolana.
Arias, F (1999). El proyecto de Investigación, Guía para su Elaboración. Caracas, Venezuela.
Centro de Justicia y Paz, CEPAZ (2022). El continuo de violencias: Durante el tránsito las mujeres migrantes y refugiadas venezolanas se enfrentan a la violencia y discriminación por motivos de género. https://cepaz.org/articulos/el-continuo-de-violencias-durante-el-transito-las-mujeres-migrantes-y-refugiadas-venezolanas-se-enfrentan-a-la-violencia-y-discriminacion-por-motivos-de-genero/
Centro de Justicia y Paz, CEPAZ (2022). Las mujeres venezolanas en condiciones de movilidad experimentan altos riesgos de violencia y discriminación. https://cepaz.org/articulos/las-mujeres-venezolanas-en-condiciones-de-movilidad-experimentan-altos-riesgos-de-violencia-y-discriminacion/
Córdova, V. (2013). Historias de Vida una metodología alternativa para las ciencias sociales. Fondo Editorial Tropykos. Caracas, Venezuela.