“No existe incertidumbre en el proceso constructivo. Con estudio y análisis, todas las obras se pueden ejecutar dentro del plazo”

Es el abogado chileno con más seguidores en LinkedIn (32.175) superando incluso a todos los estudios jurídicos y facultades de Derecho. Se llama Rodrigo Andreucci Aguilera, tiene 52 años, estudió en la Universidad Católica de Valparaíso y se dedica con pasión y emoción al derecho inmobiliario hace más de 25 años. Tanto, que ha logrado más de 12 millones de visualizaciones de sus post e informes en LinkedIn, donde comenta y analiza los principales proyectos constructivos del país y las dificultades que está viviendo la industria y el futuro de ésta.

Texto: Equipo LWYR

Imágenes: Cedidas por Rodrigo Andreucci.

“Desde que tengo memoria siempre quise estudiar leyes. Curioso, porque no tenía ningún familiar abogado. Supongo que fue producto de la influencia de mi Nonna, una mujer culta, quien siempre me incentivó a leer y estudiar”, cuenta Rodrigo sentado en su escritorio en la firma Andreucci & Torrejón, en el barrio El Golf.

Y añade: “A mi socio José Arcadio Torrejón -quien trabaja en nuestra oficina de Viña del Mar- lo conocí hace casi 30 años, siendo ambos contra partes en un juicio muy peleado. En ese momento nos hicimos amigos, luego compadres y somos socios desde el año 2002. Tenemos competencias profesionales muy distintas que nos complementan muy bien”.

– ¿Cómo fue que llegó a tener 32 mil seguidores en LinkedIn?

– Abrí mi cuenta hace ocho años. Me levanto todos los días a las cuatro de la mañana a leer los diarios, chilenos y extranjeros, y a avanzar en la lectura de varios de mis libros entre los miles que tengo en mi biblioteca. También en la mañana subo mis impresiones a esta red social, comento noticias del mundo inmobiliario y también me he dedicado a compartir reportes e informes. Por eso el éxito. Lo esencial para tener 32 mil seguidores es escribir en el lenguaje de tus lectores, y 30 mil de ellos son arquitectos, ingenieros y constructores. Usamos el lenguaje que se usa en la elaboración de los proyectos de especialidades y en la construcción de las obras.

¿Cuál ha sido el principal desafío que ha tenido como abogado inmobiliario?

– Hacer ver a dueños de las inmobiliarias, gerentes, arquitectos e ingenieros, que no existe incertidumbre en el proceso constructivo y que -con estudio y análisis- todas las obras son posibles de ejecutarse dentro de plazo. A marzo del año 2024 totalizamos 1.025 proyectos asesorados, entre bodegas, malls, outlets, edificios, condominios de casas, loteos industriales y residenciales, power y strip centers, etcétera.

Todos esos proyectos han sido construidos y entregados con éxito, 0 proyecto ha sido invalidado o ha tenido dificultades en su recepción municipal. Eso es lo que hacemos: damos certeza, porque sabemos cómo se hacen las cosas y logramos que nuestros clientes y sus proyectos no se enreden en problemas predecibles.

– ¿Cuál es su principal preocupación en este momento respecto de la Industria?

– La falta de preparación para los nuevos tiempos que los profesionales del rubro padecen, la poca comprensión de las exigencias normativas para el diseño y construcción de las obras, y que luego generan reveses judiciales que implican paralizar proyectos por años, o enormes problemas para lograr las recepciones municipales.

– Si estuviera en sus manos poder hacer los cambios necesarios para que la industria explote, ¿cuáles serían?

Codificar el derecho de la construcción, crear los tribunales contenciosos administrativos e impartir al menos dos años de legislación como ramo obligatorio para los arquitectos e ingenieros en pregrado.

¿Qué les diría a las inmobiliarias y a los bancos?

Que lean todo el material que la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) ha estado elaborando a propósito de Basilea 3 pilar 2, que es la gran revolución del siglo XXI para el mundo inmobiliario y de la construcción. Que lean la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos que condenó al Estado Suizo por no hacer todo lo necesario contra el cambio climático, que es lo mismo que Basilea 3 en su pilar 2 les impone a los bancos: las normas de riesgo reputacional para aumentar la liquidez de los bancos se anticiparon a los tribunales europeos en más de una década. La banca nacional ha aprendido más rápido que el mundo inmobiliario de estos casos, que es el nuevo estándar que se les exige, y también al Estado.

¿Cómo vislumbra el futuro de la industria?

– La época de la atomización de la industria inmobiliaria se acabó: empezamos un proceso de altísima concentración de los actores, que implica renovarse y actualizarse para subsistir en un nicho para cada tipo de inmobiliaria. Ya no se verán esos grandes proyectos de 500 o 600 departamentos o casas, ni los bancos lo van a financiar ni el tiempo de venta de tales proyectos lo van a permitir, vamos a esquemas más acotados de viviendas para nichos precisos. Es decir, para fines de esta década la actividad inmobiliaria será una industria altamente concentrada, con pocos oferentes, y en que los tiempos de ejecución de los proyectos no bajarán de cuatro a seis años entre la compra y la venta o arriendo de todas las unidades.  

¿Qué diferencia a Andreucci & Torrejón de otras oficinas dedicadas al tema inmobiliario?

– El trabajo de hacer escrituras, contratos, estudios de títulos o de compraventas es menos del 15% del trabajo legal que comprende la asesoría inmobiliaria, constructiva, urbanística y corporativa. En este momento estamos yendo todas las semanas a 11 reuniones de obras distintas, y estudiamos los proyectos bajo los estándares de Basilea 3 Pilar 2 (desde el año 2012) y ahora con los nuevos estándares de la Ley de Delitos Económicos y Ambientales. Por eso nuestro gran logro es tener menos de 1% de proyectos judicializados fruto de una labor preventiva de mucha profundidad.

¿Cómo describiría a sus clientes?

– Tenemos tres reglas para quienes quieren ser clientes nuestros: empresarios que sean inteligentes, que no cometan horrores en proyectos inmobiliarios y que aporten para el bien de nuestra sociedad, pues defender un mal cliente implica mancillar a todos los buenos empresarios que hacen bien su labor.  

Preguntas cortas

  • Un abogado (a) a quien admire: Jorge Bofill Genzsch, por lejos.
  • Un profesor (a) que lo haya inspirado: Alejandro Guzmán Brito, un genio y de las grandes mentes jurídicas que nacen cada 100 o 200 años.
  • Si pudiera invitar a comer a un líder mundial, ¿a quién sería?: Felipe González, ex presidente del Gobierno español.
  • Lo mejor de la profesión: La libertad de elegir a los clientes que uno desea atender. Esa libertad es impagable.
  • Lo que cambiaría: Demasiados temas teóricos y muy pocos prácticos en la enseñanza del derecho.
  • País referente en temas de derecho inmobiliario: Toda la Unión Europea, sus normas técnicas constructivas ya están adaptadas en su inmensa mayoría a las exigencias climáticas.