“La emperatriz Teodora derribó el llamado techo de cristal hace más de 1.500 años… Ella y su legado fueron intencionalmente ocultados por la historia”

Abogada y académica, María José Martabit ha sido una columnista y entrevistada recurrente en LWYR desde hace años. Pero teníamos una deuda pendiente. Siendo una mujer tan destacada -y valiente-, debía estar en nuestra web en #marzoconmdemujer. “Es interesante observar como la historia se repite hasta el día de hoy. Es habitual que mujeres que tratan de ascender en organizaciones, o generar cambios y transformaciones relevantes, sean tildadas de “demasiado ambiciosas”, y “complicadas”, entre otros adjetivos descalificativos«.

Texto: Equipo LWYR.

Imágenes: Cedidas por María José Martabit.

María José Martabit ha logrado unir dos temas que le apasionan: La academia y los nuevos proyectos. Es así como desde hace un tiempo, la abogada y profesora se ha embarcado en un proyecto nuevo, cuyo nombre es más que un mero símbolo: Theodora. “Actualmente estoy dedicada full time a Theodora AI, que es una Start-Up tecnológica basada en inteligencia artificial disruptiva, que desarrolla softwares para detectar y medir sesgos con un equipo interdisciplinario y multicultural de primer nivel mundial”.

Interesante proyecto y entretenida entrevista, donde la abogada UC destaca y reconoce que la vida le permitió rodearse de una generación de mujeres brillantes, pero que -a su vez- de la nueva generación de mujeres destaca su valentía.

– La entrevistamos en enero del año pasado cuando acababa de publicar su libro sobre el Derecho de la Publicidad en Chile, cuyo lanzamiento se realizó en Derecho UC. ¿Cómo ha sido el tránsito desde el ejercicio full en un estudio de abogados a la academia y los proyectos?

– Ha sido muy desafiante y entretenido al mismo tiempo. Además de seguir asesorando a compañías multinacionales en materias jurídicas, estuve realizando informes en derecho para diversas compañías. También he seguido muy activa en la academia enseñando sobre temas jurídicos de mi especialidad, como propiedad intelectual, consumo y publicidad en pregrado y posgrado en Derecho UC, lo que siempre me ha encantado. Este 2023 tendré el desafío adicional de dirigir un curso para Latinoamérica y Chile sobre “El impacto de los sesgos en crisis reputacionales y legales”, con un equipo multidisciplinario de excelencia y que ha sido organizado por Tirant Lo Blanch y su área Tirant Formación.

Estoy muy contenta, porque por fin uní mi pasión por la tecnología, el derecho, y la justicia en un solo lugar y con un equipo de personas increíbles, visionarias, brillantes. Y, más importante aún, con valores y ética. Me siento realmente muy privilegiada.

Cuéntenos de Theodora. En la web se adelanta que “revoluciona la forma en que nos comunicamos disminuyendo sesgos. ¿A qué se refiere puntualmente?

– Las sociedades de hoy están exigiendo una verdadera transformación social vivir en un mundo en el que impere la justica. Por ello nace Theodora, para ayudar la transformación de personas y organizaciones, promoviendo diversidad, inclusión y justicia a través del uso de inteligencia artificial de última generación.

La tecnología que hemos creado en Theodora detecta y mitiga sesgos en textos en documentos legales, judiciales, en publicidad, en contratos, en correos, en publicaciones en redes sociales y, en general, en cualquier tipo de documento. Los sesgos que Theodora detecta son de una amplia variedad, tales como género, edad, discapacidad; nacionalidad; religión; orientación sexual; características socioeconómicas y personales.

Theodora revoluciona la forma en la que nos comunicamos, pues permite educar a las y los usuarios sobre sesgos, los que -como son inconscientes- no se pueden ver ni detectar por quienes los poseen. Cuando la comunicación es sesgada, generalmente daña a personas y a grupos, perjudicando la reputación de corporaciones, gobiernos y de personas. 

¿Teodora fue la primera mujer en sufrir el denominado “techo de cristal”?

– Teodora, la emperadora romana de Oriente, fue actriz y se casó con el emperador Justiniano, conocido como el Padre del derecho Romano. Fue una mujer destacada, que aconsejó a Justiniano en asuntos políticos y legales. Se aceptaron mutuamente como intelectualmente iguales y fueron descritos como “socios en el poder”.

La emperatriz Teodora derribó el llamado techo de cristal hace más de 1.500 años. Lo derribó con tanta fuerza, que, pese a su importancia e influencia en el imperio romano, ella y su legado fueron intencionalmente ocultados por la historia.

Fue tal el desprecio a su figura que hicieron unos pocos historiadores, que se dijo que solo era una mujer que tenía una “inmensa ambición de poder y riqueza”, dedicada principalmente a su “belleza”, “de carácter arrogante”, “sanguinaria”, y hasta se la tildó de “prostituta” por haber sido actriz. Sin perjuicio de ello, en la actualidad, la mayoría de los historiadores e historiadoras reconocen su influencia en la creación de las reglas legales del imperio de Justiniano. Se dice que fue la primera mujer jurista de la historia, valorando su importancia y legado.

¿Suena familiar? La discriminación y los estereotipos siguen entre nosotros perjudicando millones de personas y organizaciones. Por lo mismo, en Theodora estamos utilizado inteligencia artificial revolucionaria para detectar los sesgos que son la piedra angular de la discriminación. Esa es la razón por la cual elegimos que nuestra Start-up se llame Theodora, para visibilizar la historia de la emperatriz romana y porque su historia se entrelaza con los sesgos que hoy queremos detectar y mitigar.

Jurídicamente hablando ¿hasta qué punto los “sesgos” son discriminatorios per se? ¿Dónde queda la posibilidad -por ejemplo en materia de contratación- de escoger al candidato o candidata que la empresa prefiera, más allá de verse obligados a “no discriminar por sesgos”?

– Primero es relevante comprender qué es un sesgo inconsciente. La literatura especializada ha dicho que “Son juicios instantáneos que hacemos sobre personas y situaciones basados en años de socialización subconsciente. Los sesgos inconscientes son estereotipos sociales sobre ciertos grupos de personas que las personas tienen de manera no consciente”. Se trata de un sentimiento u opinión particular, preconcebida o prejuzgada, donde “lo correcto” o “la búsqueda de la verdad”, deja de tener importancia primando los sesgos. Así las personas se pueden dejar llevar por estos sesgos inconscientes para tomar decisiones relevantes.

Por ejemplo, si llega un hombre a una entrevista de trabajo y el entrevistador fue al mismo colegio, la misma universidad, juegan el mismo deporte, y se viste como él, entonces es probable que de manera inmediata “le guste ese candidato”. Ahora, si se trata de otro entrevistado hombre, que no juega deportes, que fue a otra universidad y se viste de una manera considerada “poco adecuada” por el entrevistador, es muy probable que, aunque el segundo candidato tenga un currículo mejor que el primer candidato, el entrevistador decida contratar al candidato que se parece más a él.  Esto ocurre todos los días y, contractualmente hablando, el entrevistador puede contratar a quien estime como “el mejor candidato o la mejor candidata”. La pregunta es: ¿era en realidad ese entrevistado el mejor candidato para la organización? ¿Sobre la base de qué pensamientos o sentimientos se tomó la decisión?

Si una organización se dice “diversa e inclusiva”, lo mínimo que se puede esperar es que tengan establecidos procedimientos efectivos para analizar los sesgos en los procesos de contratación y por supuesto en los procesos de promoción, entre otros.

Acá, vale la pena comentar el trabajo que hizo el profesor Francis Flynn en la Universidad de Columbia, acerca de Heidi Roizen, una exitosa empresaria de Silicon Valley. El profesor Flynn presentó a la mitad de su clase el estudio de caso de Heidi Roizen y su currículo profesional bajo el nombre real de Heidi, y le dio a la otra mitad el mismo estudio, pero con el nombre cambiado a Howard, para que los alumnos realizaran un análisis de las características y competencias de ambos

Aunque los estudiantes calificaron a Howard y Heidi como igualmente competentes, les pareció que Howard era un líder con el que querían trabajar, porque les gustaba su forma, su liderazgo y personalidad. Sin embargo, no pensaron lo mismo de Heidi, pues, muy por el contrario, no fue considerada empática, no les gustó su liderazgo, fue calificada de agresiva y concluyeron que no les gustaría trabajar con ella.

Robin Hauser, la famosa productora de documentales, también ha denominado este fenómeno como “The Likeability Dilemma”, el que muestra que un idéntico perfil profesional es calificado distinto dependiendo exclusivamente de si la persona analizada es hombre o es mujer.

Más allá de que el entrevistador del ejemplo antes mencionado tiene la libertad contractual de seleccionar a quien le plazca, es importante que este tipo de decisiones sean tomadas de manera consciente, ya que son decisiones relevantes que van transformando la cultura organizacional.

En relación a las victorias conseguidas por las mujeres, se reconoce que obedecen a esfuerzos propios. Sin embargo ¿pueden los hombres –y particularmente los abogados- ser actores de este cambio? Hace un tiempo en LWYR –y en relación a la entrevista a cuatro abogados-, una estudiante consideró “irónico” que cuatro hombres opinen de feminismo. ¿Comparte esa postura?

– Creo que es importante recordar que quienes ejercemos el derecho, tenemos un deber ético y moral para promover que la justicia impere. El propio Código de Ética del Colegio de Abogados de Chile establece que las actuaciones del abogado deben promover, entre otras cosas, la correcta y eficaz administración de justicia. Es decir, es responsabilidad de todas las personas, y especialmente de quienes ejercemos la abogacía, trabajar por una sociedad más justa para que todas las personas sean respetadas en su dignidad y derechos, sin importar su género, características físicas u opiniones religiosas o políticas.

Aquí vale la pena mencionar que la discriminación es un problema social y económico universal, que -si bien perjudica directamente a ciertos grupos de personas- en realidad afecta de forma indirecta y negativamente a la sociedad en su conjunto.

Todas las personas estamos llamadas a trabajar por una sociedad más justa, especialmente quienes ejercemos el derecho. No veo irónico que hombres opinen de cómo solucionar desigualdades sociales. Al contrario, me parece excelente. Mientras más se converse sobre estas temáticas, más se visibilizará el tema.

Es innegable que el mundo está en constante transformación, siempre está yendo hacia algún lugar. Y ese cambio va a ocurrir, lo queramos o no. Algunos impulsan ese cambio, otros se adaptan, y otros se van quedando atrás. Yo decidí sumarme al grupo de quienes impulsan los cambios, asumiendo conscientemente todos los riesgos y dificultades que ello conlleva. Y me alegra mucho saber que son muchas las personas que quieren contribuir en este sentido, siendo irrelevante si son hombres y mujeres.

A propósito de las luchas -pasadas y presentes- que han emprendido las mujeres, ¿considera correcto hablar del “movimiento feminista” o cree que existen muchas formas de feminismo, muy diferentes incluso unas de otras?

– En la actualidad existen tantas formas de feminismo, que creo difícil hablar de una sola forma.

Personalmente apuesto por las personas que quieren construir una sociedad más justa y equitativa, sin atacar ni ofender al resto.

En mi visión, lo que importa hoy día es comprender que tanto hombres como mujeres tenemos igual dignidad y derechos.

Preguntas cortas

Una abogada a quien admire: Matilde Throup, primera abogada chilena, quien tuvo el coraje y valentía de postularse a un cargo público, e iniciar un proceso judicial cuando se le prohibió postular por ser mujer. Gracias a ella, la Corte Suprema en un fallo histórico en 1893, reconoció la igualdad entre hombre y mujer para acceder a cargos públicos.

Una profesora que la haya inspirado: Son varias. Nombraré en esta oportunidad a la profesora titular y primera directora del Departamento de Derecho Privado de Derecho UC, Carmen Domínguez Hidalgo, y a Marisol Peña Torres, exministra y presidenta del Tribunal Constitucional. Brillantes abogadas y profesoras excepcionales, que han abierto muchos caminos a las nuevas generaciones y que han demostrado que con inteligencia, disciplina y tenacidad, todo es posible.

Defina en una palabra a las mujeres de su generación: Brillantes.

Defina en una palabra a la actual generación de mujeres: Valientes.