“Creo que un sistema de cuotas bien diseñado sirve para salir a buscar a esas mujeres que están, pero que no son visibles. Es un problema cultural y social”

En nuestra quinta entrega de este reconocimiento, volvemos a premiar a una mujer, pero que -a diferencia de nuestras anteriores galardonadas- ejerce como socia en uno de los estudios de abogados con más prestigio e historia de Chile: Alessandri. En esta entrevista Macarena Gatica aborda su carrera, logros y ciertamente sus desafíos, los que no sólo se proyectan para el próximo 2024.

Texto: Equipo LWYR

Imágenes: Andrés Cabezas, para LWYR

Agradecimientos: Paula Pérez, de Alessandri Abogados.

Macarena Gatica no solamente ejerce como abogada experta en temas tecnológicos, de protección de datos personales -una de las voces más reconocidas en Chile en esta área de práctica-, y ciberseguridad. Es socia de Alessandri Abogados, uno de los estudios con mayor prestigio y tradición de Chile, que este 2023 está cumpliendo 130 años de vida. “Valoro las tradiciones y la historia y me motiva continuar construyendo esa historia. Pero por, sobre todo, seguir construyendo una marca, la que no está garantizada, muy por el contrario, depende de nosotros, todos los que trabajamos en Alessandri”.

En esta entrevista analizamos no solamente los temas que la apasionan, como por ejemplo el camino que ha tenido el actual proyecto que regula y mejora los estándares de protección de datos personales y sus implicancias en el gobierno de datos a nivel corporativo. Igualmente analizamos los distintos desafíos a nivel de ejercicio de la profesión para potenciar y visibilizar el trabajo de las mujeres en el sector legal. “La baja representación de mujeres como socias en estudios de abogados es similar a la participación en cargos gerenciales de cualquier industria. Tenemos un problema, es un tema que me preocupa y que en Alessandri nos tiene ocupados”, señala.

Hemos entrevistado a muchas abogadas en empresas y en el sector público. ¿Por qué se ven menos mujeres como socias en estudios de abogados? ¿Son los estudios el “último bastión” tradicional del ejercicio de la profesión?

– Para tomar medidas es fundamental conocer las causas del problema. Hemos notado que en los últimos años postulan menos mujeres abogadas y en el marco del comité de Equidad, Inclusión y Diversidad, que presido en Alessandri, decidimos investigar sobre el tema. Nos capacitamos y aprendimos que las mujeres buscamos un trabajo estable, con flexibilidad horaria, en un lugar que nos valore. Entre otras acciones, modificamos nuestros avisos de reclutamiento. Sin embargo, sospechábamos que existen otros elementos que son propios de la industria legal. Para conocerlos estamos haciendo un estudio junto con ChileMujeres y el Instituto de Data Science de la Universidad del Desarrollo. Invitamos a participar a todas las escuelas/facultades de Derecho de Chile y encuestamos a las estudiantes de tercero, cuarto y quinto año sobre sus preferencias laborales. Es un proyecto que nos tiene muy entusiasmados, no solo porque nos permitirá adoptar medidas para atraer abogadas que puedan hacer carrera y así tener más socias, sino porque también podremos sugerir recomendaciones para las Escuelas de Derecho que participaron. Pronto tendremos novedades sobre esto.

Es socia de Alessandri, un estudio que acaba de cumplir 130 años. ¿Cómo se proyecta la tradición, prestigio y confianza de una “marca garantizada” con los desafíos de mayor inclusión, nuevos temas o incorporar estándares de sostenibilidad propios de las empresas, en los estudios de abogados?

– El desafío está en ir adecuándose a los tiempos, a las necesidades y realidades de nuestros clientes. Por ejemplo, en Alessandri hemos desarrollado en corto tiempo un área de práctica que nació de propiedad intelectual y hoy el mercado nos reconoce como líderes en tecnología, protección de datos personales y ciberseguridad. Ha sido clave entender que Alessandri Abogados es una empresa y para perdurar en el tiempo es fundamental contar con profesionales que apoyen al negocio desde su especialidad, dándole estabilidad y proyección. Visión que apoyo y a la cual contribuyo con la experiencia que adquirí al trabajar en empresas antes de llegar acá. Otra área que hemos desarrollado es la de gestión de clientes. Hemos preguntado a nuestros clientes sobre su satisfacción con nuestro servicio en cada punto de encuentro con nuestros profesionales y estamos caminando a transformarnos en cliente céntricos.

En relación con la visibilidad de las mujeres, ¿qué opina de las cuotas producto de medidas de discriminación positiva? ¿Pudiera la inclusión forzada tener un efecto inverso, como medidas de “greenwashing”?

– Creo que las cuotas son necesarias para forzar el cambio. El cuarto reporte de indicadores de género en las empresas en Chile (2022) considera las empresas que reportan a la CMF, se contempla las “Empresas Cero”, compañías sin presencia de mujeres gerente de primera línea y en los directorios, si bien ha ido disminuyendo, aún existen. Tal como existen hombres capacitados, existen mujeres. Creo que un sistema de cuotas bien diseñado sirve para salir a buscar a esas mujeres, que están, pero que no son visibles. Es un problema cultural y social. El cambio se requiere hoy. Una vez que logremos la participación deseada, cambiamos como país y podemos eliminar las cuotas.

En su caso personal, trabajó como abogada fuera de Chile. ¿Qué diferencias ve en el ejercicio de la profesión en EE.UU. y lo que te encontró a su regreso a Chile?

– Mi vida en EE.UU. tuvo condiciones familiares especiales que no me permitieron trabajar todo el tiempo. Vivir lejos de la red apoyo y de contactos te hace desarrollar nuevas competencias y conexiones. Trabajé en la industria de seguros y después de un tiempo como dueña de casa, ingresé a Innova College, una universidad online de capital chileno, donde inicié una práctica en un servicio/producto asociado a la tecnología y regulado, que me abrió las puertas al ejercicio de la práctica que hoy realizo, para luego considerar propiedad intelectual y los datos personales. Hay muchas diferencias de la forma de trabajo, pero un elemento que no deja de sorprenderme es la capacidad de reinventarse que existe en USA. Las personas estudian más de una carrera, incluso cambian rotundamente de profesión y no es cuestionado o considerado un fracaso.

Gracias a la experiencia que viví soy una persona diferente, más tolerante e inclusiva, y enfrento la vida de una manera distinta a la mayoría de los chilenos. El regreso a Chile fue un desafío, haber vivido 13 años fuera del país y en una época en que Chile creció y cambió, significó un proceso de adaptación y comenzar de nuevo.

Datos Personales: ¿Cómo percibe que se están preparando las empresas al cambio de paradigma de acuerdo con los estándares del proyecto de ley?

– Muchas empresas comenzaron sus procesos de adecuación con la entrada en vigencia del GDPR (2018), cantidad que va en aumento cada año. La visión se funda en gestionar riesgo, en ir adaptando el negocio con mesura y con capacidad de reacción. Nos hemos dado cuenta de que el cambio de cultura, de cómo hacemos las cosas, toma tiempo y que adecuarse a un estándar muy similar al GDPR es costoso. Implica inversiones de tecnología, en muchos casos de gobierno de datos y un arduo trabajo destinado a crear un músculo que la empresa no tenía, lo cual se traduce en implementar un modelo que permita gestionar el riesgo asociado a la protección de datos. En este proceso es primordial encontrar un acompañamiento integral, que no se centre exclusivamente en el riesgo normativo, que logre convertirse en un aliado del negocio, lo cual caracteriza la relación con nuestros clientes. Esto hemos estado haciendo en Alessandri estos últimos años.

Modelo de Cumplimiento en DDPP, Modelo de Cumplimiento en Derechos del Consumidor, Modelos de Cumplimiento en Ciberseguridad ¿Ve a los abogados en estas nuevas estructuras corporativas?

– La gestión de riesgos es una gran área de práctica, que hoy se aplica a diferentes materias. Para el profesional que la ejerce implica tener una mirada 360 de la empresa, su cultura, la industria a la que pertenece, los entes reguladores, los riesgos de los incumplimientos, ámbito en la que un abogado puede desarrollar un área de práctica integral y a mi juicio apasionante, debido a la diversidad de regulaciones que hoy contemplan modelos de prevención.

Preguntas cortas

Una abogada que admire: Deborah Enix Ross, ex presidenta de la American Bar Association. Este año tuve el privilegio de conocerla cuando visitó nuestro país, cuando aún era presidenta. Es una mujer con una tremenda trayectoria profesional y es un ejemplo de resiliencia y que con dedicación y trabajo las metas se pueden lograr.

Si no hubiera sido abogada ¿qué se ve haciendo? Al salir del colegio pensé en estudiar Historia. Cuando fui mamá habría estudiado Medicina para ser una intensivista o cirujana, y hoy estoy feliz ejerciendo como abogada. En el futuro me gustaría participar en una fundación, para ayudar a las personas y devolver todo lo que he recibido. Hoy presido el comité pro-bono de Alessandri.

Una asignatura que falta en las mallas curriculares de Derecho: Una asignatura que permita desarrollar habilidades comerciales, aprender a vender servicios.

Un proyecto para el 2024: EL proyecto para el próximo año es dar conocer el resultado de la encuesta sobre las preferencias laborales de las estudiantes de derecho, para contribuir a la inserción de más mujeres en estudios jurídicos y, en consecuencia, para que seamos más las socias.