“Mi trabajo profesional siempre fue independiente, por lo que solo puedo decir que, no fácilmente, pero con estudio y dedicación he logrado romper techos e innovar abriendo caminos en muchos aspectos”

Abogada, contadora, docente, Máster en Derecho Empresario, Doctora en Derecho por la Universidad de Salamanca y actualmente cursando un Postdoctorado en esa misma casa de estudios. Susy Bello Knoll, nacida en la provincia de Santa Cruz, en la Patagonia argentina, hoy es una ciudadana global. Su segundo hogar son las aulas y las bibliotecas, independientemente si son de la Universidad de Buenos Aires, de la Austral, de Salamanca o de Louisiana State University. Sin duda los honrados somos nosotros al presentarla como nuestra Embajadora LWYR para Argentina.

Texto: Christian Vidal Beros, director general de LWYR.

Imágenes: Cedidas por Susy Bello Knoll.

Inteligente, dedicada, responsable y por, sobre todo, muy trabajadora. Como ella misma señala “el 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer, pero antes se denominaba el Día Internacional de la Mujer Trabajadora y creo que debemos recordarlo”. Así como los artistas dicen que nunca dejarán el escenario, sin lugar a dudas, Susy Bello Knoll jamás dejará las aulas, la investigación y la organización de obras colectivas, seminarios, conversatorios y actividades donde se comparta conocimiento.

Luego de una pandemia complicada para todos, agradecemos el tiempo y la disposición de la Doctora Bello Knoll para contestar estas preguntas, por cuanto sus actividades y compromisos son siempre múltiples. Su foco hoy está en sus estudios postdoctorales, en investigar sobre imagen, en su rol de consultora de AICI y en la sostenibilidad.

Todo lo anterior, la mantiene permanentemente estudiando, y ese es su gran consejo para las mujeres del 2022: Nunca dejar de estudiar.

¿Qué diferencias identifica para las mujeres entre el mundo jurídico cuando usted recién comenzó a ejercer como abogada y el mundo actual?

– Comencé a ejercer hace más de 30 años en Derecho Corporativo. Justamente en esa rama del Derecho no había muchas mujeres. Estudie paralelamente Derecho y Ciencias Económicas de modo que tener las dos profesiones era una ventaja competitiva interesante y así también lo veían mis colegas varones. Hoy hay más posibilidades de estudiar dos o más profesiones conjunta o secuencialmente y, asimismo, de postgrados de especialización. Las maestrías en Derecho en Argentina se iniciaron en la década de 1990. Tampoco había tantas oportunidades de estudios en el exterior ni aprendizajes de idiomas. Quienes teníamos esas experiencias marcábamos una diferencia en el ejercicio profesional. En la actualidad la globalización y las comunicaciones permiten un acceso más fácil a la capacitación y al desarrollo personal y profesional.

Para las abogadas, ¿considera usted que hay un área del Derecho donde el “techo de cristal” se ha roto más fácilmente, como por ejemplo en la judicatura versus los estudios de abogados?

– Esta expresión del “techo de cristal” aparece en la sociología precisamente en la década de 1990 en los estudios de género y se refería esencialmente a las limitaciones veladas que tenían las mujeres para el ascenso a las más altas posiciones en las organizaciones. En la historia del trabajo laboral de las mujeres, se ve que sus ocupaciones no eran cualificadas y que empiezan a tener derechos efectivos en el siglo XX. Lógicamente que todos los sectores no son iguales y en las especialidades del Derecho seguro que hay sesgos particulares que, a veces, por estar dentro uno no toma suficiente conciencia de su existencia. Mi trabajo profesional siempre fue independiente, por lo que solo puedo decir que, no fácilmente, pero con estudio y dedicación he logrado romper techos e innovar abriendo caminos en muchos aspectos.

Al seguir su trayectoria, vemos que ésta es imparable. Tanto, que actualmente sigue estudiando. Cuéntenos qué estudios está cursando actualmente.

– Gracias por el concepto. La verdad es que me encanta saber y eso supone dedicar tiempo al estudio y a la investigación. Pero el verdadero valor está en el intercambio con otros, colegas, alumnos, profesores, clientes, gente curiosa interesada en las distintas temáticas. Hoy estoy siguiendo mis estudios post doctorales en la Universidad de Salamanca donde finalicé mi Doctorado en Derecho en 2011 y recibí el Premio Extraordinario de Doctorado 2011-2012. La línea de investigación tiene que ver con la imagen desde una perspectiva jurídica y de negocios. Por otra parte, dirijo los cuadernos de investigación en el marco del convenio entre la Facultad de Diseño y Comunicación de la Universidad de Palermo y la Universidad de Salamanca. Aquí la línea de investigación que lleva el número 21 se denomina Derecho, Sostenibilidad y Diseño: protección e interdisciplina.

Una abogada y contadora que hoy es un referente en el análisis jurídico y académico de la industria de la moda. ¿Qué significa ser una de las coordinadoras de la Guía Iberoamericana del Fashion Law, recientemente publicada en España por Thomson Reuters/Aranzadi?

– El proyecto fue un desafío muy interesante y enriquecedor. Quiero agradecer al director de LWYR, Christina Vidal Beros, quien coordinó el capítulo de Chile. Coordinamos el libro con el abogado español Enrique Ortega Burgos. El resultado es un libro de casi 1.600 páginas, donde trabajaron excelentes profesionales de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, España, México, Paraguay, Perú, Portugal, República Dominicana y Uruguay. Todos han compartido sus conocimientos con total generosidad convencidos de que es una contribución esencial para el desarrollo de esta rama del Derecho. Cada país tiene una sección de Propiedad Intelectual que incluye marcas, diseños, patentes, derecho de autor, derecho de imagen, reputación corporativa, webs, apps, valoración de intangibles, licencias, protección de datos, piratería, agotamiento de derechos, distribución paralela y selectiva. Luego una sección de derecho del trabajo, otra de mercantil, societario y contractual. Sigue una sección de financiamiento y una última de derecho tributario. No me cabe duda de que valió la pena el esfuerzo, porque es una herramienta útil para los abogados y para todos los actores de la industria.

En directa relación con la pregunta anterior, es la coordinadora de la recientemente creada Asociación de Expertos en Derecho de la Moda/Comité Argentino. ¿Qué nos puede comentar de dicho proyecto?

– El presidente de la Asociación con sede en Madrid nos contactó a Carolina Albanese y a mí para co-coordinar el Comité Argentino. Yo no conocía a la colega, pero sabía de su trabajo en la Universidad Di Tella dirigiendo un programa ejecutivo de Derecho de la Moda. Tuvimos algunas reuniones y ambas aceptamos el desafío convocando a algunos profesionales con diversidad de especialidades que vienen dedicándose en el ejercicio profesional, la investigación y la educación, al Derecho de la Moda. Formamos un grupo de trabajo de diez abogados comprometidos con el proyecto. Ya estamos cerrando el plan de actividades del primer semestre de 2022, que pronto daremos a conocer.

Finalmente, y en directa relación con las primeras preguntas y este mes de #marzoconmdemujer, ¿qué aspectos valora de las nuevas generaciones de abogadas y cuáles cree que podrían mejorar o reenfocar?

– El 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer, pero antes se denominaba el Día Internacional de la Mujer Trabajadora y creo que debemos recordarlo. Se estableció esa fecha, porque en 1908 en una fábrica textil en Nueva York murieron 129 mujeres que estaban en huelga en el lugar de trabajo solicitando mejora de las condiciones laborales. El compromiso de las nuevas generaciones con el desarrollo sostenible, que es tan valioso, no debe olvidar que las acciones hacia el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 se deben llevar a cabo armonizando el cuidado del medio ambiente, de la economía y de lo social, pero poniendo en el centro al ser humano sin distinciones respetando la diversidad. Nunca debemos dejar de soñar y estudiar, porque el conocimiento es una herramienta necesaria para hacer realidad.