Contrapunto: Reforma tributaria a fondo

Contrapunto_PRTDCarolina Fuensalida y Paulina Fernández son dos abogadas especialistas en tributación que debaten para LWYR la nueva reforma que acaba de ser aprobada por el Parlamento y, además, aprovechan de dar su mirada crítica sobre el mundo en el que decidieron desenvolverse profesionalmente.

Moderador: Eduardo Irribarra Sobarzo, abogado tributarista.
Texto: Miguel Ángel Cruz, director editorial de LWYR.
Imágenes: Carlos Caballero, para LWYR.

[divider]

Carolina_FuensalidaCarolina Fuesalida Merino. Abogada desde 1994. Su práctica profesional se centra en otorgar asesoría tributaria a diversos clientes chilenos y extranjeros, en el desarrollo de sus negocios o proyectos tanto en Chile como en el exterior, así como también en la ejecución de reestructuraciones societarias y patrimoniales. En los últimos años también ha derivado hacia el desarrollo de política pública, habiendo participado en forma activa en la redacción e implementación de las últimas tres reformas tributarias, dos de ellas como Coordinadora de Política Tributaria del Presidente Piñera, y la última como integrante de la comisión técnica designada por la Comisión de Hacienda del Senado para la revisión de las indicaciones a ser presentadas por el Gobierno actual.

Paulina_FernandezPaulina Fernández Barrientos. Abogada de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Magister en Dirección y Gestión Tributaria de la Universidad Adolfo Ibañez. Hasta mayo del 2013 se desempeñó como abogada de la Dirección de Grandes Contribuyentes del Servicio de Impuestos Internos. Actualmente trabaja en Brent Abogados.

 

 

 

Eduardo_IribarraEduardo Irribarra Sobarzo. Abogado Tributarista; Diplomado en Planificación Tributaria en la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile; alumno de Magíster en Tributación en la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile; estudios de Derecho Tributario y Derecho Procesal en la Universidade Federal do Rio Grande do Sul, RS, Brasil; socio del Instituto Chileno de Derecho Tributario; presidente de la Fundación de Asistencia Tributaria Gratuita; profesor de Derecho Tributario; y socio del estudio Irribarra & Cía.

[divider]

Hace apenas poco más de un mes, el Gobierno logró que el Congreso Nacional aprobara el proyecto de ley que dará impulso a una nueva reforma tributaria, la cual busca fomentar un desarrollo inclusivo del país que involucrará un incremento en el gasto público. Para contar con los ingresos necesarios que permitan realizar estos cambios profundos se gestó esta transformación impositiva, cuya meta de recaudación pretende alcanzar el 3,02% del PIB.

Las medidas propuestas incluyen cambios al Impuesto a la Renta, incentivos a la inversión y el ahorro, impuestos ligados al cuidado del medio ambiente, impuestos correctivos, impuestos indirectos, derogación del Decreto Ley N° 600 o Estatuto de la Inversión Extranjera, reducción de la evasión y elusión, así como un fortalecimiento de la institucionalidad tributaria.

Esta amplia transformación, abordada desde un punto de vista jurídico, nos permite retomar los debates de LWYR. Hace exactamente dos años comenzamos con una conversación sobre la conveniencia o no de una Asamblea Constituyente, mucho antes que todo el espectro jurídico lo hiciera.

El actual debate tiene, además, un doble sentido: retomar el contrapunto de ideas como base de la discusión jurídica y, también, que dos abogadas, profesionales y brillantes, expliquen aspectos tremendamente técnicos y donde muchas veces las mujeres no son lo debida y justamente reconocidas en su aporte.

Por un lado se encuentra Carolina Fuensalida, mientras que en el otro está Paulina Fernández, quienes tuvieron la misión de defender las posturas del bloque opositor y gobernante, respectivamente, ante las comisiones parlamentarias involucradas en hacer los ajustes al proyecto de ley. Las entrevista el abogado y asesor tributario Eduardo Irribarra Sobarzo, colaborador y columnista de LWYR, quien justamente levanta los temas más importantes de la ley para nuestros lectores.

– Uno de los principales objetivos que la reforma tributaria ha tenido desde que la Presidenta Bachelet lo incluyó en su programa de gobierno ha sido avanzar en equidad, lo cual quiere decir en términos simples que quien gane más, contribuya más. ¿Cree usted que el texto final de la ley de reforma tributaria promulgada apunte a esa dirección?

(Carolina Fuensalida, CF) Esta reforma, sin duda, hace que todos terminen contribuyendo más, dado que genera un alza significativa de impuestos no sólo por la vía de incrementar las tasas hoy vigentes, sino con la ampliación de la base imponible.

Ahora bien, me parece que un problema serio de esta reforma es que es tan sofisticada, técnica y difícil de comprender en su integridad, que exige que hasta las decisiones más simples con incidencia tributaria requieran una asesoría tributaria o contable, lo que hace que el proceso de toma de decisiones se encarezca de manera significativa y eso es abiertamente inequitativo.

(Paulina Fernández, PF) Creo que este objetivo se cumple principalmente con las normas anti elusivas que fueron incorporadas en la reforma. Actualmente, las personas de grandes recursos cuentan con asesoría profesional que les permite rebajar su carga tributaria, aunque algunas veces eso no se condiga con su verdadera capacidad contributiva.

También las mayores facultades de fiscalización del Servicio de Impuestos Internos ayudarán a emparejar la cancha en materia de planificaciones y reestructuraciones que contribuyentes más pequeños no pueden hacer.

– Con las reformas tributarias definitivas, ¿cree usted que aumenta la carga tributaria de los contribuyentes?

(CF) Definitivamente sí, por las razones anteriormente señaladas. De hecho, no sólo se incrementan significativamente las tasas de impuesto de primera categoría y la tasa aplicable a gastos rechazados, sino que desaparecen ingresos no constitutivos de renta. Se crean nuevos hechos gravados (por ejemplo, se afectan de manera exhaustiva los planes de compensación para trabajadores), o derechamente se establecen nuevos impuestos (como el caso de impuestos correctivos); todo lo cual aumenta en distintos frentes o niveles la carga tributaria de los contribuyentes.

(PF) Efectivamente el aumento de tasa en materia de Impuesto a la Renta apunta a esa dirección. No hay que olvidarse que uno de los objetivos de esta reforma tributaria fue recaudar más para poder financiar los cambios en educación y también financiar el déficit estructural que había en las cuentas fiscales.

– ¿Conseguirá esta reforma tributaria igualar o al menos acercar una similar carga tributaria entre las rentas del capital y las rentas del trabajo?

(CF) Hay aún grandes diferencias. Las rentas del capital tienen regímenes preferenciales e, incluso, de exención en ciertas materias, cosa que no sucede con las rentas de trabajo.

(PF) Creo que se efectuó un avance importante en esta materia, no obstante ello, me parece que la tasa máxima del 44,45% a la que se puede llegar con el sistema semi-integrado puede llevar a distorsionar algunas decisiones de los contribuyentes.

– ¿Para los contribuyentes, se simplifica realmente el cumplimiento de las normas tributarias?

(CF) Para los contribuyentes queda un sistema muy sofisticado, complejo, técnico, difícil de entender y, por ende, difícil de aplicar sin asesoría externa. Eso encarece mucho la toma de decisiones.

(PF) El sistema tributario en Chile se complicó bastante con esta reforma tributaria. El hecho que existan dos regímenes generales el “Atribuido” y el “Semi-Integrado”, con diferentes tasas, por definición hace más difíciles las cosas. Por ejemplo, ahora las empresas deberán tomar la decisión acerca de cuál régimen tienen que escoger, y para eso se necesitan ciertos acuerdos y quórums entre los socios o accionistas. Esta instancia de decisión, que puede generar conflictos corporativos, no existía antes. En lo personal, habría preferido un régimen general único.

Contrapunto_3– ¿Cree usted que el procedimiento para la calificación del abuso o simulación resguarda el derecho al debido proceso, tanto de los contribuyentes como de sus asesores? ¿Qué medidas recomienda usted para resguardar los derechos de tales asesores?

(CF) Creo que el procedimiento que finalmente quedó plasmado en la ley, al menos al tenor literal del mismo, resguarda los derechos de los contribuyentes. En todo caso, será clave ver el desarrollo jurisprudencial en la materia y la manera cómo se construyan por parte del SII los casos de elusión tributaria. En cuanto a la situación de los asesores, creo que en la medida que no se incurra en planificaciones tributarias agresivas, sino de acuerdo a la normativa vigente y respetando su espíritu, los asesores podrán trabajar tranquilos y sin miedos a incurrir en sanciones.

(PF) El procedimiento para la calificación del abuso o simulación mejoró bastante post protocolo que se firmó entre el Senado y el Ministerio de Hacienda. Se hicieron bastantes esfuerzos para reforzar los principios de bilateralidad de la audiencia y el debido proceso en las indicaciones que envió el Ejecutivo.

Por otra parte, creo que el mayor riesgo que puede existir respecto de la responsabilidad de los asesores en esta materia tiene que ver con la información que le proporciona el cliente al solicitar su asesoría, la que a veces puede ser incompleta. En ese sentido, me parece fundamental la suscripción de documentos y declaraciones por ambas partes acerca de que los antecedentes que se están entregando son fidedignos y genuinos, aunque sea redundante con el principio de buena fe que nos rige.

– ¿Qué opina de la norma anti elusión que se incorporó en la reforma?

(CF) En su origen me pareció sumamente criticable, por ser vaga, poco certera desde un punto de vista jurídico, con un lenguaje muy ajeno a nuestra normativa jurídica; por no respetar garantías básicas del contribuyente como debido proceso, reserva, materialidad; por impedir la economía de opción e invertir la carga de la prueba, poniendo al contribuyente en la desventaja de tener que ir a probar hechos negativos.

Ahora bien, en esta materia se hizo un trabajo conjunto con el equipo de Hacienda de gran dedicación para intentar consensuar una normativa que recogiera uno a uno los principios antes indicados. Quedaron temas pendientes por resolver, como es el caso de la reserva y protección de la imagen del contribuyente, que es un tema delicado y muy contingente.

(PF) Creo que es un gran avance en nuestra institucionalidad tributaria. Desde que la Corte Suprema en el año 2003 calificó la elusión como un acto de astucia, existía la percepción de que eludir impuestos era un acto lícito. A partir de la reforma tributaria, cumplir con la letra de la ley, no será suficiente para un contribuyente si es que su conducta está dirigida sólo a burlar el sentido de la norma.

 – ¿Considera que existe riesgo de blanqueo de capitales con la norma de repatriación de capitales?

(CF) Esa normativa es bastante compleja desde un punto de vista teleológico. Me cuesta compartir la visión y objetivos. Sin embargo, desde un punto de vista práctico, puede ser una buena oportunidad de recaudación y de declaración de fondos no declarados con anterioridad (en cuanto no tengan un origen ilícito asociado al narcotráfico, tráfico de armas, lavado de activos, etc.), porque más tarde que temprano y con la gran cantidad de Convenios de Doble Tributación, de intercambio de información y siendo Chile parte de la OCDE, va a ser muy difícil huir de las jurisdicciones fiscales internacionales, sin tributar las rentas correspondientes, con las sanciones que puedan estar aparejadas. Va a ser clave en la aplicación de esta normativa que se garantice de manera fehaciente la reserva.

(PF) La norma de repatriación de capitales se elaboró bajo altos estándares internacionales y siguiendo las recomendaciones de la OCDE para que este tipo de hechos no ocurran. También se tomó en consideración la experiencia comparada de normas similares para disminuir este tipo de riesgos al mínimo. No obstante lo anterior, ningún sistema tributario, por más perfecto que sea es completamente inmune a este tipo de delitos, y por eso, la fiscalización que realice el Servicio de Impuestos Internos en esta materia será crucial.

– ¿Cuáles son los elementos que a su juicio deberá considerar un contribuyente para elegir entre el sistema semi integrado o el de renta atribuida?

(CF) Deberá poner en la juguera varios elementos: política de distribución de utilidades, tipo de negocio, tipo de inversiones y composición de sus rentas.

(PF) Me parece que lo primero que debe hacer un contribuyente es contratar asesoría especializada en esta materia. Si antes de la reforma tributaria el óptimo era contar con un abogado y también un auditor (ambos tributaristas), creo que ahora parece razonable sumar un tercer profesional que también otorgue asesoría financiera. La elección del régimen tributario no dependerá solo de la tasa del impuesto de primera categoría (25% en el sistema atribuido y 27% en el semi integrado), sino que también de la voluntad de los socios o accionistas de una empresa, de los flujos futuros que se estiman, etc.

 – ¿Qué cree que le faltó mejorar a esta reforma tributaria?

(CF) En mi caso particular tengo una visión profundamente diferente, por tanto, hubiera hecho algo completamente distinto a lo que se hizo. Ahora bien, partiendo de la base que no existía otra opción, creo que la convivencia e interacción de dos sistemas tributarios es altamente compleja y hace nuestro sistema tributario muy difícil de entender.

Contrapunto_2(PF) Creo que se debió haber hecho un esfuerzo mayor en el derecho a defensa de los contribuyentes. Me parece un gran avance que se haya creado una subdirección en el Servicio de Impuestos Internos dedicada a otorgar apoyo y asistencia a empresas de menor tamaño. No obstante ello, me parece que existe una asimetría considerable entre las pymes y el Servicio al momento de litigar ante los Tribunales Tributarios y Aduaneros.

En general, la asesoría tributaria es cara y los contribuyentes pequeños no tienen cómo acceder a este tipo de servicios y, por lo tanto, creo que como país debiéramos avanzar en una institucionalidad, independiente del Servicio de Impuestos Internos, que defienda a los contribuyentes, como lo es la Defensoría Penal Pública.

– ¿Cuál considera que es el mérito de esta reforma tributaria?

(CF) El mérito fue lograr instalar la necesidad de una reforma tributaria de una profundidad como la que se hizo y de una recaudación como la que se logra sin que se generara mayor discusión u oposición sobre esos supuestos. La reacción transversal vino bastante tarde.

(PF) Además de la norma anti elusión, me parece que en lo que se refiere a las pequeñas y medianas empresas se establecieron importantes incentivos para el ahorro y la inversión.

De lo divino y lo humano

– Abogada y tributarista. No es una combinación muy común. Con lo malo que es generalizar, las abogadas se ven más en temas comerciales, de familia o judicial. ¿La miraban como bicho raro en las comisiones como asesora tributaria?

(CF) Siempre me he sentido muy bien acogida y recibida en los lugares en que me ha tocado trabajar o interactuar. En la comisión de perfeccionamiento de la reforma tributaria tuve la suerte de estar con un equipo de excelencia en lo técnico y en lo humano. Primó el respecto y la capacidad de escuchar posiciones disímiles, aun cuando evidentemente en múltiples materias tuve profundos desacuerdos.

(PF) Trabajé hasta mayo de este año en el Servicio de Impuestos Internos, lugar en que había gran cantidad de mujeres tributaristas (tanto abogados como contadores auditores), por lo tanto nunca sentí que fuera una disciplina propia de hombres. No obstante eso, ahora que estoy en el mundo privado, y me tocó asistir al Congreso en la tramitación de la reforma tributaria, pude apreciar que no sólo en el ámbito del derecho tributario hay pocas mujeres, sino que en general la participación femenina en la toma de decisiones es baja. Tengo el recuerdo vívido de haber estado en una de las primeras sesiones de la Comisión de Hacienda del Senado y haber contado 30 personas, y yo era la única mujer en ese minuto.

– Hablando de prejuicios, ¿cuál ha sido el más recurrente con el que le ha tocado lidiar?

(CF) Quizá que las mujeres saben menos o tienen menos intuición en materias de negocios.

(PF) Tiendo a no fijarme mucho en este tipo de cosas. Los prejuicios son problemas de las personas que los tienen. No míos.

– En la Universidad, ¿alguna descalificación pesada?

(CF) Nunca. Sólo grandes recuerdos de amigos y profesores.

(PF) ¿Qué haya hecho yo o que me hayan hecho a mí? No recuerdo ninguna. (Risas).

– ¿Cuál es la receta para ser una abogada tremendamente reconocida, haberse hecho un nombre en un terreno poco tradicional para las mujeres, ser mamá, pareja, etc?

(CF) Reconocer las limitaciones que uno tiene como persona y tratar de no exigirse ni exigir al resto (especialmente hijos y marido) que todo sea perfecto. Dado que el tiempo es escaso, hay que disfrutar profundamente de todos los momentos, no planificar demasiado y ser extremadamente responsable.

(PF) Lo de tremenda reconocida creo que no es correcto. Pero en general, creo que a uno le va bien en la medida que se trabaje en equipo y eso trasciende todas las áreas: laborales, familiares, de amistad, etc.

– Si no fuera abogada, ¿qué se imagina haciendo?

(CF) Seguro ser mamá de mis 9 hijos, que no cambiaría por nada. Quizá haber tenido más hijos. Y en lo profesional haber sido actriz.

(PF) Haciendo negocios de todo tipo. Sin eludir impuestos, por supuesto.

– Lo mejor y lo peor de ser abogada ha sido….

(CF) Lo mejor es trabajar con gente muy interesante, conocer personas valiosísimas, haber trabajado en lugares diversos y que el Derecho me haya dado las habilidades para estar en los desafíos presentes tanto en el sector público como en el privado y, en este minuto en particular, poder tener mi propia oficina.

(PF) Lo mejor de ser abogado es resolver problemas y dar soluciones. Lo peor de ser abogado es llevarse los problemas ajenos para la casa.

– Puesta a elegir (obligadamente y sin excusas): ¿Jueza, parlamentaria o ministra de Estado? ¿Por qué?

(CF) Creo que no serviría para ninguna de las tres opciones, porque debido al tiempo no podría estar todo lo que quisiera con mis hijos y, definitivamente, quiero estar presente todo lo que pueda en sus distintas etapas. Pero si no hay más opción que elegir, mi inclino por Ministra de Estado. El servicio público me pareció una experiencia indescriptible, trascendente, muy humana, que volvería a repetir feliz de la vida. Creo que un ministerio da la posibilidad de hacer y ejecutar política pública, de aquella que inspira un gobierno en que uno confía y por el cual está dispuesto a trabajar con mística y pasión.

(PF) ¿Puedo elegir los tres cargos? Cualquier trabajo cuyas decisiones tengan la capacidad de mejorar la vida de las personas me parece sumamente interesante.

 

[box type=»shadow» align=»alignleft» ]FICHA TÉCNICA

Nombre: Carolina Fuensalida Merino.
Universidad de egreso: Pontificia Universidad Católica de Chile.
Actividad actual: Socia de oficina Fuensalida & del Valle.
Una abogada que la inspire: Todas las que trabajan con pasión, alegría, femineidad y humanidad.
¿Se debe legislar sobre el aborto? No, pero sí tener una discusión abierta.
¿Nueva Constitución o reformar la existente? Reformar tangencialmente la existente.
¿AVP o matrimonio igualitario? AVP.
¿Legalizar las drogas? No.
¿Ley de cuotas para las mujeres en política? No, todo lo que exija cuotas termina siendo reconocer que no hay espacio para las mujeres.
¿Twitter, Facebook o Instagram? Twitter.
[/box]

[box type=»shadow» align=»alignleft» ]FICHA TÉCNICA

Nombre: Paulina Fernández Barrientos.
Universidad de egreso: Pontificia Universidad Católica de Chile.
Actividad actual: Brent Abogados.
Una abogada que la inspire: cualquier abogado que sea capaz de desarrollarse profesionalmente y ser feliz.
¿Se debe legislar sobre el aborto? La legislación actual me parece suficiente.
¿Nueva Constitución o reformar la existente? La vía institucional que logre más acuerdo, que termine con la discusión y haga avanzar al país.
¿AVP o matrimonio igualitario? Matrimonio igualitario.
¿Legalizar las drogas? No.
¿Ley de cuotas para las mujeres en política? Sí.
¿Twitter, Facebook o Instagram? Twitter y Facebook.
[/box]

[box type=»shadow» align=»alignleft» ]FICHA TÉCNICA

Nombre: Eduardo Irribarra Sobarzo.
Universidad de egreso: U. Andrés Bello.
Actividad actual: Socio Estudio Tributario Irribarra & Cia, Presidente Fundación de Asistencia Tributaria Gratuita, y Profesor de Derecho Tributario U. Católica Silva Henríquez.
Un abogado que lo inspire: El abogado Víctor Vial del Río.
¿Nueva Constitución o reformar la existente? Sea a través de una nueva Constitución o mediante una reforma a la misma es necesario establecer un nuevo acuerdo sobre derechos, poder y garantías, que nos dirija a una sociedad más justa y solidaria.
¿Legalizar las drogas? No estoy de acuerdo. Preferiría permitir en determinados casos algunas drogas menores, de forma de evitar el tráfico ilícito.
¿Ley de cuotas para las mujeres en política? De acuerdo e, incluso, agregaría más cuotas regionales y raciales.
¿Twitter, Facebook o Instagram? Twitter es un fenómeno interesante, que promueve la discusión con diversas personas no limitadas al círculo cercano.
[/box]