Por Hugo Tórtora Aravena.
Dudé mucho de escribir esta reseña del libro Lecciones introductorias a la Teoría Política, del profesor Jorge Astudillo, y que publicó el presente año en la editorial Ratio Legis de la Universidad de Salamanca, misma ciudad donde su autor finaliza sus estudios doctorales. Mi inquietud provenía de la amistad que me une con Jorge desde hace varios años, pues estudiamos en la misma universidad, la de Valparaíso, y ambos integramos la planta docente de la Universidad Andrés Bello. Por lo mismo, se podría pensar que hay parcialidad en estas líneas. Pero si me deshice de estos prejuicios fue justamente porque se necesita que alguien haga justicia de este interesante texto.
Antes de comentar su contenido diría que es un texto de 232 páginas, académico por cierto, pero ante todo, muy humano, como una obra de fina artesanía donde se impregna el carácter y la dedicación de quien ha aprendido el oficio de enseñar durante unos quince años. Tan humano que sus referencias a películas y a novelas del gusto personal del profesor Astudillo es habitual. Tan humano como que refleja toda su humildad al titularlo simplemente “Lecciones introductorias”, cuando en realidad hay un trabajo serio y profundo en muchas de sus reflexiones. Tan humano, incluso, que en su contraportada la fotografía con la que se ilustra no es la de un fotógrafo profesional en un estudio pomposo, sino que se trata de una modesta selfie, obtenida probablemente con algún teléfono móvil. Así de humano es este texto, humilde, porque así lo quiso el autor, pero pretencioso en sus ideas, insolente con las teorías tradicionales y novedoso en su metodología de trabajo.
Sobre este último punto –la metodología– hay algunas cosas que quisiera destacar. En primer lugar, el recurso habitual a cuestiones extrajurídicas, provenientes del arte o del acontecer reciente. También parece seductora una redacción a través de títulos y subtítulos que incluyen poco texto, muy cibergráfico, propio de infografías y apto para nóveles lectores. Por último, llama la atención el recurso a autores clásicos de la Teoría Política combinado con las últimas generaciones de pensadores.
En cuanto a su contenido, el libro de Astudillo transita por diez “lecciones” y que reúne tres de las cuatro unidades habituales del así llamado Derecho Político: la Teoría de la Sociedad, la Teoría del Estado y la Teoría del Gobierno. Probablemente se extraña alguna reflexión mayor acerca de la cuarta sección, pendiente por esta vez, como es la Teoría de la Constitución, y respecto de la cual, se dedican algunas breves páginas a propósito de la Función Constituyente. En cada una de sus lecciones, se van alternando oportunas y actualizadas citas de autores con opiniones propias del autor, las cuales suelen ser polémicas, que podremos compartir o no, pero son debidamente fundamentadas.
A no engañarse con la aparente sencillez del texto del profesor Astudillo. Serán siempre bienvenidos esfuerzos de sistematización amparados en literatura especializada actual, hechos con la honestidad básica de citar todo lo que no sea propio –virtud a veces, ignorada por los más conspicuos–, un aporte serio para la docencia en materia de Teoría Política y Educación Cívica.
Ha llegado la hora de reconocer los méritos de un trabajo que tomó años en forjarse, y que, como diría el cantautor Silvio Rodríguez, durante mucho tiempo sus estudiantes “archivaron en copias y no en originales”. Llegó el momento de tener las reflexiones de Astudillo en originales, y qué mejor que en éste su primer libro, humano y sencillo como su autor, profundo y riguroso como su trabajo.
