Por Marcelo Géldez.
Estudiante de la Facultad de Derecho de la Universidad Andrés Bello, UNAB.
En más de alguna ocasión los espectadores ajenos a este deporte han dicho “que fácil es el tenis”. Sin embargo, dicha frase es incorrecta. Este deporte requiere de una larga preparación, constancia, disciplina y paciencia. El tenis se puede comenzar a practicar a cualquier edad, a menos que se quiera practicar de manera profesional. En ese caso deberá comenzar a mas temprana edad. Existen diversas modalidades para practicar el tenis, ya que se puede de forma individual, en dobles o mixtos.
La preparación física de un tenista es fundamental. Muchos dejan de lado esta parte del tenis y sólo se dedican a “jugar” simplemente, pero para tener un mejor rendimiento dentro de un partido se requiere de cierto trabajo físico. Tener buen estado físico es importante, puesto que ayuda a mantener el ritmo en puntos largos o fuertes.
Debemos considerar que dentro de un partido se desarrollan muchos golpes, ya sea el saque, la volea, la derecha, el revés, la dejada, la contra dejada, entre otros. Cada uno de estos golpes cumplen distintas funciones, puesto que el juego debe ir variando para que de alguna manera estratégica se pueda vencer al rival. Sumado a esto, también existen los efectos que se pueden aplicar sobre la pelota, que tienen como objeto la variación en la trayectoria y velocidad para que dificulten la devolución del rival.
En primer lugar, tenemos el golpe con Top Spin, que básicamente consiste en golpear la pelota de abajo hacia arriba con la raqueta, generando más altura en la pelota, lo cual implica que el rival deba devolver más a fondo de cancha y también golpear la pelota más arriba de lo normal. Es un golpe que incomoda bastante al oponente, porque la pelota va mucho más pesada, sobre todo si se esta jugando en superficie de arcilla.
Luego tenemos el golpe cortado, más conocido como Slice, cuya función consiste en tranquilizar el juego, de manera que el jugador que ejecute el tiro pueda descansar un poco y volver al ritmo del punto. El rival, por otro lado, debe golpear más abajo la pelota, ya que el slice es un golpe rasante que requiere de mucho efecto y muñeca para devolverlo.
Por último, tenemos el golpe plano, conocido como tiro ganador o “winner”. La mayoría utiliza este golpe para definir algún punto, ya que es el que otorga mayor velocidad, pero a la vez más riesgo.
Junto con lo dicho anteriormente, debemos tener en consideración el trabajo mental, ya que el tenis es un deporte bastante emocional y, por lo tanto, se tienen que controlar esas emociones para no enloquecer dentro de un partido. El control mental es vital dentro del enfrentamiento. Muchas veces se cree que la explicación de un triunfo se basa en que un jugador es mejor que el otro. Sin embargo, en el tenis no es tan así, ya que en distintas oportunidades hemos visto como los mejores tenistas pierden con uno de menor nivel y la respuesta ante esta situación se debe a la energía mental y la concentración que se tiene en el partido.
Mantener la calma no es tan fácil como parece, sobre todo cuando las cosas no te resultan como lo esperas. Los errores y la negatividad muchas veces te juegan una mala pasada, por lo que debemos siempre tener en consideración que cada punto es una nueva oportunidad y, a la vez, un nuevo riesgo. Por tanto, el jugador debe dosificar esa energía mental y pensar siempre en el siguiente punto, nunca estar pensando en el que ya perdiste, ya que solo frustrará tu mente. La capacidad mental es el arma secreta de muchos jugadores profesionales, puesto que en diferentes ocasiones los partidos no se definen por quien se encuentra mejor físicamente, sino por quien esta más relajado y concentrado.
El estado de tranquilidad o serenidad sirve para mantener oculto el lenguaje corporal. Cualquier gesto, grito, incluso quebrar una raqueta, son símbolos que fortalecen al rival, dando una clara muestra de que te sientes presionado con el partido. Es importante apartar todas esas muestras de negatividad, ya que solo te perjudican. Junto con ello, hay que estar atento también a las actuaciones del rival, puesto que en el tenis nada esta definido, es decir, todo puede pasar.
La resiliencia es una capacidad que también deben tener estos deportistas y se remite a la virtud que tienen los jugadores de sobreponerse a las adversidades, algo que muchas veces se ve en este deporte. A veces un partido se ve que está casi perdido, sin embargo, se levantan y lo terminan ganando. La confianza es una característica que siempre debe estar presente. No importa que yo sepa que un jugador es superior a mí, ante eso debo tener una confianza que me permita mantenerme victorioso hasta que se juegue el último punto del partido.
Los tenistas de alto rendimiento requieren el mayor trabajo posible realizado en la semana, obviamente de esta forma mejores serán los resultados. Una regla de oro es “no esperes ganar el fin de semana, si no entrenaste nada durante toda la semana”. Cosas lógicas, pero que hacen bastante sentido. No obstante, se debe evitar el sobre entrenamiento. Normalmente cuando ocurre esto, los jugadores se quejan de estar cansados, irritados, abandonan los entrenamientos, comen mal y están mentalmente agotados.
En lo personal, me gustaría decir que soy un apasionado de este deporte. Siempre lo practico, disfruto bastante estar compitiendo y aprendiendo día a día nuevas cosas. Los frutos del esfuerzo se obtienen a largo plazo. Si esperas logros a corto plazo, mejor dedícate a otra cosa, ya que este deporte requiere de perseverancia, compromiso y motivación.
Por lo general, me enfoco en desarrollar todo lo que entreno durante la semana. Aquí lo importante no es siempre ganar, sino hacer la cosas bien e ir desarrollando el juego propio. El tenis no se trata de improvisar, sino de ser inteligente para ganar los puntos. No importa que te equivoques, debes ser siempre positivo. Teniendo una actitud favorable se podrán sacar las cosas adelante.
