LWYR

El subvalorado aporte de las ayudantas en la enseñanza del Derecho

Ayudantas_PRTD

  •  Quisimos conocer un poco más acerca de esta realidad en Chile, por lo que contactamos a seis representantes de este “estamento” académico para que nos contaran sus visiones en torno a esta actividad, así como sus sueños hacia futuro.
Texto: Miguel Angel Cruz, director editorial de LWYR.
Imágenes: Carlos Caballero, para LWYR.

 

Estudiantes avanzadas y con interés en seguir una carrera académica son algunas de las características que definen a los ayudantas de las distintas cátedras ligadas a la enseñanza del Derecho que existen a lo largo del país.

Unas lo consideran como un apostolado, otras lo ven como una plataforma para avanzar en sus carreras profesionales y algunas otras aprovechan la oportunidad para satisfacer su vocación de servicio hacia la sociedad y, en este caso, a los alumnos de las distintas universidades.

Quisimos conocer un poco más acerca de esta realidad en Chile, por lo que contactamos a seis representantes de este “estamento” académico para que nos contaran sus visiones en torno a esta actividad, así como sus sueños hacia futuro.

Ellas son Loreto González (LG), de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso; Denisse Hernández (DH), de la Universidad Finis Terrae; Daniela Moena (DM), de la Universidad Andrés Bello; Ignacia Muñoz (IM), de la Universidad Diego Portales; Catalina Ocaranza (CO), de la Universidad Andrés Bello; y Fernanda Skewes (FS), de la Universidad de Chile.

– ¿Cómo y cuándo se decidió a estudiar Derecho y por qué?

Loreto González.
Loreto González.

(LG) Mientras cursaba cuarto medio postulé al Ingreso Complementario de la PUCV por Derecho y licenciatura en historia. Al quedar seleccionada por Derecho me vi muy tentada a quedarme con esa opción, pero no realmente convencida y entré igual (risas). Al final lo interesante es por qué me quedé; lo veo como un desafío de algo que me empezó gustando de a poco y ahora realmente me gusta.

(DH) Mi interés por el Derecho partió a temprana edad, siempre con mucha relación a lo que fui viendo durante aquellos años: situaciones injustas, violaciones de Derechos y poco acceso de las personas a la justicia. Ya en el primer año de enseñanza media confirmé esta vocación gracias a las clases de Educación Cívica.

(DM) Tuve desde siempre la idea en el colegio, no era la única opción que tenía, pero poder estudiar algo que trascendiera positivamente en la vida de más personas, fue lo que definitivamente me convenció.

(IM) En mi caso, me decidí por Derecho durante el año sabático que me tomé después del colegio. Antes quería estudiar Historia, pero me convencí por Derecho principalmente por el amplio campo laboral que tiene. Obviamente tenía una idea de lo que era la carrera, pero no en profundidad, y afortunadamente estando dentro me encantó. Es innegable que la carrera que estudias moldea en cierta parte tu manera de pensar, de ver el mundo, y me gusta cómo Derecho me ha influenciado en ese sentido.

(CO) Decidí estudiar Derecho en cuarto medio y, aunque siempre me vi ligada al área humanista, tanto por mis habilidades académicas como por mero gusto, mi decisión fue tomada en ese momento debido a que un alumno de tercer año de la carrera de Derecho fue a mi colegio a dar una charla vocacional y habló muchísimo de la práctica en la carrera, la labor social, como eran los distintos cursos, etc. ¡Cuánto le debo a ese chico!

(FS) Fue una determinación que tomé en el último año del colegio, sin mucha claridad de las razones que me movían a ello. Supongo que es el caso de muchos alumnos “humanistas” que no están seguros sobre qué estudiar. Afortunadamente estoy feliz con esa decisión.

– ¿Cuándo nace la inquietud académica y con qué ramo puntual?

Denisse Hernández.
Denisse Hernández.

(LG) En primer año me dije que si alguna vez iba a investigar de algo, era de constitucional. Luego lo dejé atrás con los mil proyectos que tengo en la Escuela, hasta que en tercero vi que estaba abierto el concurso de la ayudantía, y lo hice. Creo que me demoré 45 minutos en convencerme y hacer todo el papeleo. Estaba demasiado motivada. Lo que más me gusta de ser ayudante es precisamente poder colaborar, con el profe con quien trabajas y, por supuesto, a los alumnos.

(DH) En segundo año, en clases de Derecho Constitucional con el profesor Enrique Navarro, estudiamos los Derechos fundamentales y ahí comenzó mi inquietud por el Derecho público. Por ello comencé a estudiar por mi cuenta la materia de Derechos Humanos, para lo cual realicé un curso de Introducción a los Derechos Humanos con el profesor José Zalaquett en la Universidad Diego Portales. El interés sobre esta materia se vio potenciado con mi participación en la Escuela de Formación Política y Social para Mujeres Jóvenes del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y Comunidad Mujer, la cual despertó mi atención por los Derechos de las mujeres. Finalmente, en cuarto año tuve el ramo de Derecho Internacional Público con el profesor Fernando Gamboa, el cual cristalizó todas estas inquietudes, por lo cual decidí postular al concurso de ayudantes de investigación con la profesora María Angélica Benavides, con quien investigamos sobre el control de convencionalidad.

(DM) Nace ya estando egresada, por la ganas de seguir conectada con Derecho Constitucional siempre.

(IM) No recuerdo un ramo específico que haya motivado mi interés. Desde que entré a la Universidad quise que mi trayectoria incluyera más que solo pasar los ramos. Siento gran respeto por la función académica y estimo que un equipo docente de excelencia, con buenos profesores e investigadores, constituye el fundamento esencial para alcanzar los fines universitarios y asimismo la formación profesional.

(CO) Ser profesor siempre fue algo que me interesó muchísimo, incluso en el colegio quería dedicarme a la pedagogía. Pero fue específicamente cuando iba en segundo año, luego de haber cursado los ramos de Derecho Constitucional, cuando me surgió la inquietud real de dedicarme a lo académico.

(FS) Creo que mi inquietud académica surgió en cuarto año, con un optativo de Regulación de Servicios Públicos. Fue el primer ramo en que tuve que efectuar una investigación con cierta profundidad y de eso salió al final un artículo que expuse en unas Jornadas Estudiantiles.

– ¿Por qué eligió su Facultad? ¿Se siente satisfecha con la elección?

Daniela Moena.
Daniela Moena.

(LG) Por el prestigio, pero por sobre todo, por lo hermoso de Valparaíso. Mi Escuela, como todo, tiene ventajas y desventajas, que esté en Valparaíso provoca ambas cosas, pero no quería estudiar Derecho en otro lado. Su investigación, sus profesores, su diversidad estudiantil, incluso, que esté fuera de Santiago, le dan un plus tremendo.

(DH) Si bien la Finis Terrae es una universidad católica, una valora la libertad de cátedra y pluralidad de visiones que existe entre sus profesores. En mi caso personal he aprovechado al máximo todos los buenos profesores y cada oportunidad que se ha abierto en la Facultad en estos años.

(DM) La elegí porque, dentro de las opciones que tenía, era la que estaba acreditada y tenía buenas referencias de personas que estudiaban o habían estudiado ahí.

(IM) La elegí en primer lugar porque, a mi juicio, es la mejor privada en Derecho. Tenía muy buenas referencias en cuanto a la calidad de los docentes y también respecto al carácter pluralista de la Facultad. Me siento más que satisfecha con mi elección. Lo que más valoro es la calidad de los docentes. Hay muchísimos profesores excelentes, dedicados, que realmente se interesan porque los estudiantes entiendan y aprendan, y que están siempre dispuestos a ayudarnos.

(CO) Elegí la Facultad de Derecho de la Universidad Andrés Bello, porque tenía muy buenas referencias de ella, y también porque mi prima había estudiado en esta misma universidad y me comentó lo pluralista e integral que era. Además, dentro de las universidades privadas, era una de las que tenía mejor clínica jurídica.

(FS) La verdad es que no pensaba estudiar en la U. de Chile, sino que en Valparaíso, que es donde vivía. Veía muy lejana la posibilidad de quedar y en un principio mis papás no entendían cuál era la necesidad de venirme a Santiago habiendo allí universidades tan buenas. Pero mi profesor de Lenguaje me motivó a plantearme más seriamente esa posibilidad como una real. Creo que nunca se lo he agradecido y, aunque él quizás no lo recuerda, debiera hacerlo, porque la Facultad influyó un montón en quién soy.

– ¿Cómo se ve en 10 años: como académica, investigadora, litigante, jueza?

Ignacia Muñoz.
Ignacia Muñoz.

(LG) Aún no lo tengo claro. Siempre me ha llamado la atención la judicatura y la diplomacia, pero creo que mi lado va por algo relacionado con el periodismo o la política. Quizás pueda encontrar algo que combine todo eso. Si hoy tuviera que elegir algo, me gustaría trabajar en el congreso o cancillería, en su lado de comunicaciones, falta acercar mucho el Derecho a la gente.

(DH) En diez años me veo perfeccionándome y trabajando en lo que me gusta: el Derecho internacional de los Derechos humanos, tal vez desde la academia o alguna organización no gubernamental, pero tratando siempre de ser un aporte para la transformación de nuestra sociedad.

(DM) Me encantaría poder dedicarme a la investigación y a la docencia.

(IM) Difícil pregunta. Muchas opciones. Lo bonito de la carrera es que permite siempre aportar algo de vuelta a la sociedad. Francamente, creo que da lo mismo lo que quiera hoy, hay mil caminos para llegar a ese resultado. Puede que continúe en el camino que comencé en la Academia de Derecho y Consumo, o que siga adentrándome en el área del Derecho Penal, que me fascina; también me veo en el Derecho Público, concretamente en Derecho Ambiental. Lo que tengo claro es que quiero vivir por un tiempo en el extranjero, ya sea trabajando o haciendo algún tipo de postítulo en Derecho.

(CO) Mi trabajo ideal sería siendo jueza, ojalá de familia, pero nunca dejando la docencia y la academia de lado. Aunque sí fuera Decana de alguna escuela de Derecho, la verdad que no me quejaría.

(FS) Diez años más me parece una eternidad de tiempo, pero si me pongo a soñar un poco, me encantaría poder estar ligada a la investigación y docencia universitarias. Me gusta mucho el mundo de la Universidad; aunque creo que es importante complementarlo con la práctica.

– ¿Ha sentido discriminación por ser mujer en la Facultad de Derecho?

Catalina Ocaranza.
Catalina Ocaranza.

(LG) Al contrario, no he sufrido alguna situación desagradable que se pueda calificar como tal por mi género, sin perjuicio que creo que es un tema que se debe discutir para hacerlo notar en la sociedad que vivimos.

(DH) Formalmente de la Facultad, no. Pero sí de parte de ciertos profesores, con comentarios del tipo «en la universidad las mujeres sirven sólo para tomar apuntes para que estudien los hombres», o de algunas de mis mismas compañeras, del estilo «con este profesor tienes que ir con vestido o falda, sino te reprueba», que finalmente normalizan esas actitudes machistas.

(DM) No, la verdad es que creo que somos afortunadas, nuestra generación ha avanzado mucho en temas de igualdad. Aunque no puedo desaprovechar la oportunidad para decir que queda camino para una igualdad efectiva para todas nosotras y es tarea de todos.

(IM) Ni una sola vez. Por lo menos en mi experiencia no ha sido así. Me consta por amigas o conocidas que en sus facultades han visto actitudes discriminatorias. En mi Facultad no he presenciado la discriminación, ya sea hacia las mujeres o de cualquier otro tipo. Por supuesto que se juzga, tal como todos los seres humanos juzgamos todo nuestro alrededor, pero juzgar es muy distinto a discriminar.

(CO) ¡En ningún caso! La verdad que mi escuela está compuesta de más mujeres que hombres, así que verdadera discriminacion por nuestro sexo no existe, o por lo menos en mi caso jamás lo he experimentado.

(FS) Personalmente no me he sentido discriminada por ser mujer, pero sería un error desconocer que existen conductas sexistas, sobre todo entre los profesores más antiguos. Lo positivo es que cada vez somos menos tolerantes a las actitudes discriminatorias, pero aún nos queda mucho camino por recorrer para denunciarlas y, más importante, para erradicarlas de nosotras y nosotros mismos.

– ¿Está de acuerdo con las leyes de discriminación positiva?

Fernanda Stewes.
Fernanda Stewes.

(LG) En principio no, me parece que estamos parchando un tema que, insisto, es social. No debiera ser necesario que tengamos que obligar a que los hombres nos den un lugar en ciertos espacios, o que debiéramos instar a las mismas mujeres que se “ganen” un espacio; si la mirada social fuera distinta sería natural, pero no vivimos en un mundo así. Por lo que al final, sí son necesarias, ayudan a que la participación femenina aumente mucho más rápido, que se abran los espacios mucho más fácilmente, pero dista de ser lo ideal.

(DH) Totalmente de acuerdo, porque hasta ahora los puestos de poder se encuentran dominados en un altísimo porcentaje por hombres, y si no se imponen estas medidas las cosas se mantendrán así. Se necesitan estas leyes para lograr una real inclusión de la mujer tanto en las instituciones del Estado, como en los partidos políticos, las empresas, las organizaciones de la sociedad civil, etcétera.

(DM) Absolutamente, en la medida que se basen en criterios objetivos y que la diferencia aprueba el test de proporcionalidad.

(IM) Si. La discriminación positiva busca dar el espacio que le corresponde a las minorías que históricamente se han visto desplazadas por los grupos hegemónicos. La idea es “equilibrar la balanza”. Pienso que, especialmente en la realidad chilena, estas normas son necesarias. Por supuesto que el ideal sería que no fuera necesario recurrir a la ley para remediar este problema, sin embargo, pensar así sería ilusorio. Las normas sirven para moldear y potenciar las conductas deseables en la sociedad, y en esa medida estoy de acuerdo.

(CO) Absolutamente. Tenemos un muy mal concepto de la palabra «discriminación» y, a veces, no entendemos que ésta puede ser positiva en el sentido de privilegiarnos frente a otros, pero en virtud de nuestras capacitaciones intelectuales, en razón de nuestra etnia o sexo, entre muchas otras. Siento que siempre será positivo discriminar a alguien cuando el motivo final sea un beneficio aún mayor que pueda justificar tal discriminación.

(FS) Absolutamente. Para mí, la equidad implica dar y exigir a cada uno en función de sus condiciones, y mientras existan condiciones más desfavorables para ciertos grupos, sea por su género, condición sexual, origen socioeconómico, etc.; es imperativo equilibrar la balanza en su favor.

 

[box type=»shadow» align=»alignleft» ]

FICHA TÉCNICA

Nombre: Loreto González Pérez.

Universidad: Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.

Su ramo preferido en la Facultad: Derecho Constitucional.

¿Su profesor/a favorit@? Lo diré cuando me licencie.

Una abogada a quien admira: Sin Matilde Throup no estaríamos aquí.

¿Ministra, jueza, parlamentaria o embajadora? Embajadora.

¿Aborto en tres causales? Necesario.

¿Matrimonio igualitario? Por supuesto.

¿Nueva Constitución? Casi convencida.

[/box]

[box type=»shadow» align=»alignleft» ]

FICHA TÉCNICA

Nombre: Denisse Hernández Jiménez.

Universidad: Finis Terrae.

Su ramo preferido en la Facultad: Derecho Internacional Público.

Su profesor/a favorit@: Enrique Navarro.

Una abogada a quien admira: Elena Caffarena, por su lucha por los derechos de las mujeres.

¿Ministra, jueza, parlamentaria o embajadora?: Ninguna en particular, prefiero trabajar desde la academia o la sociedad civil que desde el Estado.

¿Aborto en tres causales?: Sí, por el derecho de las mujeres de poder decidir sobre su cuerpo.

¿Matrimonio igualitario?: Sí, todas las personas tenemos derecho a formar familia.

¿Nueva Constitución?: Sí, mediante asamblea constituyente.

[/box]

[box type=»shadow» align=»alignleft» ]

FICHA TÉCNICA

Nombre: Daniela Moena Abarca.

Universidad: Andrés Bello.

Su ramo preferido en la Facultad: Derechos Fundamentales.

Su profesor/a favorit@: Miriam Henríquez.

Una abogada a quien admira: Elena Caffarena.

¿Ministra, jueza, parlamentaria o embajadora?: Embajadora.

¿Aborto en tres causales?: ¡Por fin!

¿Matrimonio igualitario?: Absolutamente de acuerdo.

¿Nueva Constitución?: Muy necesaria.

[/box]

[box type=»shadow» align=»alignleft» ]

FICHA TÉCNICA

Nombre: Ignacia Muñoz Fuentes.

Universidad: Diego Portales.

Su ramo preferido en la Facultad: Proceso Penal y Responsabilidad Civil.

¿Su profesor/a favorit@?: Matías Guiloff.

Un abogado a quien admiras: Mi papá.

¿Ministra, jueza, parlamentaria o embajadora?: –

¿Aborto en tres causales?: No. Aborto libre hasta los 3 meses.

¿Matrimonio igualitario?: Por supuesto que sí.

¿Nueva Constitución?: Sí, por favor.

[/box]

[box type=»shadow» align=»alignleft» ]

FICHA TÉCNICA

Nombre: Catalina Ocaranza Navarro.

Universidad: Andrés Bello.

Su ramo preferido en la Facultad: Derecho Constitucional.

Su profesor/a favorit@: Carlos Hidalgo Herrera, Juez de Familia y profesor de Procedimientos de Familia.

Una abogada a quien admira: Josefina Montenegro.

¿Ministra, jueza, parlamentaria o embajadora?: Jueza.

¿Aborto en tres causales?: Si

¿Matrimonio igualitario?: ¡Absolutamente!

¿Nueva Constitución?: De acuerdo.

[/box]

[box type=»shadow» align=»alignleft» ]

FICHA TÉCNICA

Nombre: Fernanda Skewes Urtubia.

Universidad: U. de Chile.

Su ramo preferido en la Facultad: Clínica de Derecho Ambiental y Resolución de Conflictos.

Su profesor/a favorit@: Son muchas profesoras a las que me gustaría nombrar: Valentina Durán, Ma. Nora González, Pilar Moraga…

Una abogada a quien admira: Lorena Lorca, quien también fue mi profesora.

¿Ministra, jueza, parlamentaria o embajadora?: Ministra.

¿Aborto en tres causales?: Sí. Me parece que es el piso mínimo para que empecemos a legislar en verdad sobre aborto.

¿Matrimonio igualitario?: Sí. La verdad, no entiendo por qué este tema sigue causando controversia.

¿Nueva Constitución?: Creo que los chilenos nos merecemos una Constitución democrática. En todo caso, siendo pragmática, me parece que es más relevante en un sentido político que por su impacto jurídico.

[/box]