Otra vez sobre la ley de talles. Un avance

Por Roberto Esteban Abieri.

Abogado y académico argentino. Miembro de la Comisión de Derecho de la Moda del Ilustre Colegio de la Abogacía de la Capital Federal, Buenos Aires, Argentina.


Uno de los temas más angustiantes para el consumidor es, sin duda, no poder adquirir una prenda que resulta de su agrado y/o necesidad, por no encontrar el talle justo para su cuerpo.

Esta situación, tan recurrente en Argentina, implica de algún modo una actitud hostil y discriminatoria, en tanto demuestra un trato indigno e inequitativo para con él.

La Ley 27.521, sancionada en 2019, establece el Sistema Único Normalizado de Identificación de Talles de Indumentaria (SUNITI), con el objetivo de democratizar el acceso a la ropa y promover un trato digno en los comercios de indumentaria. Esta normativa busca crear un sistema de medidas corporales que contemple variables como región, género y edad, de acuerdo con la reglamentación que emita la autoridad de aplicación (la Secretaría de Comercio Interior del Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación). El sistema está dirigido a la fabricación, confección, comercialización e importación de indumentaria destinada a personas a partir de los 12 años.

Con el fin de actualizar el Sistema Único Normalizado de Identificación de Talles de Indumentaria (SUNITI) se realizará en todo el territorio nacional y cada diez (10) años un Estudio Antropométrico de la población.

Se establece también que todos los fabricantes, comerciantes e importadores de ropa deben adherirse a este sistema que abarca una amplia gama de indumentaria, incluyendo ropa de uso diario, calzado y uniformes de trabajo. Se excluyen productos de alta costura, prendas hechas a medida y accesorios como bufandas o corbatas.

La ley en cuestión fue reglamentada por el decreto 375/2021. En el mismo, se encomendó al Instituto Nacional De Tecnología Industrial (INTI), organismo descentralizado que actúa en el ámbito del Ministerio de Desarrollo Productivo, la realización del Estudio Antropométrico. La fecha de la publicación de los resultados de este Estudio será tomada en cuenta para el inicio del cómputo de los diez años indicados en la ley.

El Estudio Antropométrico Nacional Argentino (EAAr), tiene por objetivo definir la forma y dimensiones actuales y propias de los cuerpos que conforman la población Argentina y es la base para la definición del Sistema Único Normalizado de Identificación de Talles de Indumentaria (SUNITI). El resultado del estudio constituirá la Primera Base de Datos Nacional de Medidas Antropométricas y permitirá contar con las Tablas de Medidas Corporales de los habitantes.

A efectos de dar cumplimiento a la ley que comentamos, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) en noviembre del corriente año, completó el primer Estudio Antropométrico Argentino, el que muestra una visión integral del cuerpo de los argentinos.

Para asegurar que los resultados reflejen la diversidad física de la población argentina en su totalidad, este análisis se hizo a través de mediciones efectuadas en 20 ciudades clave de las regiones geográficas del país (Centro, Pampeana, Cuyo, Patagonia, NEA y NOA).

Conforme a los datos recabados, las mujeres argentinas presentan grandes diferencias frente a las medidas estandarizadas: una altura promedio de 1,61 metros, frente a los 1,70 metros que suelen utilizar las marcas internacionales como parámetro. Sobre otras partes del cuerpo, las medidas promedio son: busto (90-102 cm), cintura (74-86 cm) y cadera (102-105). De su lado, la altura promedio de los hombres es de 173,8 cm, una cintura de 93 cm y una cadera de 103 cm.

La información recolectada ayudará a definir talles de ropa basados en las dimensiones locales, enfrentando la falta de uniformidad entre marcas y ajustando los talles a las necesidades reales de los argentinos, lo que resulta un avance importante en la materia.

La iniciativa también tiene un impacto social considerable, ya que busca mayor inclusión en el sector de la moda y una experiencia de compra más amigable y realista para los consumidores. Además, el sistema de talles se revisará y actualizará cada 10 años para asegurar su vigencia.

Como puede advertirse, los resultados arrojados por este estudio muestran la diferencia y distancia que hay entre las medidas reales promedio de los argentinos, frente a los talles genéricos que adopta la mayoría de los comercios. Esto genera los inconvenientes enunciados al principio de este artículo: la dificultad del consumidor para adquirir prendas de la talla apropiada.