Por Mauricio Henríquez Rojas.
Abogado, Curador Ad-Litem del Centro La Niñez y Adolescencia se Defienden del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de Chile, Exdirector Jurídico de Fundación Iguales Chile.
En un mundo que ha luchado durante siglos contra la opresión basada en estereotipos de género, la reciente resolución del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas representa un hito crucial para las personas intersexuales. Esta decisión no solo es un logro histórico, sino también un llamado urgente a la acción en América Latina y otras regiones.
Las personas intersexuales han sido marginadas durante demasiado tiempo en una sociedad que se aferra a nociones binarias y estereotipos rígidos sobre el género. Nacen desafiando las categorías tradicionales de masculinidad y feminidad, y enfrentan discriminación, estigma y violaciones de sus derechos fundamentales a lo largo de sus vidas. En países latinoamericanos como Argentina, Brasil, México y Chile, estas realidades persisten, con consecuencias devastadoras y a menudo en silencio.
El 4 de abril, el Consejo de Derechos Humanos aprobó la primera resolución de las Naciones Unidas dedicada específicamente a las personas intersexuales. Esta resolución insta a los Estados Miembros a intensificar sus esfuerzos para abordar la discriminación y la violencia. Pero, ¿qué significa esto para América Latina?
El impacto en nuestra región es profundo y transformador. La resolución brinda una oportunidad para que las personas intersexuales sean vistas y reconocidas en una sociedad que a menudo las invisibiliza. Los gobiernos latinoamericanos tienen la responsabilidad de reconocer oficialmente la existencia y los derechos de las personas intersexuales, marcando un hito crucial en la lucha por la igualdad y la justicia.
La educación y la sensibilización son armas poderosas en esta batalla contra el desconocimiento y la discriminación. La resolución exige la difusión de información precisa y la desmitificación de las nociones erróneas sobre la intersexualidad. En las escuelas y comunidades de América Latina, es imperativo educar sobre la diversidad de género y sexualidad, rompiendo los estereotipos que perpetúan la exclusión y el sufrimiento.
El acceso a la salud y la autonomía corporal son derechos humanos fundamentales que han sido negados a las personas intersexuales durante décadas. Las intervenciones médicas forzadas y coercitivas han sido una pesadilla para este grupo marginado. América Latina debe garantizar que las decisiones sobre sus cuerpos sean informadas y respeten su autonomía, poniendo fin a prácticas que atentan contra su dignidad y bienestar.
A pesar de este avance histórico, aún quedan desafíos pendientes en el camino hacia la igualdad y la justicia para las personas intersexuales en América Latina. Los países de la región deben promulgar leyes integrales que prohíban la discriminación y protejan los derechos de este grupo marginado. La igualdad ante la ley es esencial para garantizar que todas las personas sean tratadas con dignidad y respeto.
La inclusión de las personas intersexuales en las políticas públicas es un paso crucial para asegurar que sus voces sean escuchadas y sus derechos protegidos. Sin su participación activa en la formulación de políticas, no podemos avanzar hacia una sociedad más inclusiva y justa.
La resolución del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas representa un avance significativo en la lucha por los derechos de las personas intersexuales en América Latina. Sin embargo, para que este avance se materialice en un cambio real, es necesario un compromiso continuo por parte de los gobiernos, las instituciones y la sociedad en su conjunto. La diversidad es nuestro mayor tesoro, y protegerla requiere acción y solidaridad.
Fuentes:
- Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos
- CDHCM celebra aprobación de una resolución histórica sobre derechos de las personas intersexuales
- Las Naciones Unidas abordan los derechos humanos de las personas intersex en una resolución pionera
- Personas intersexuales | OHCHR – UN Human Rights Office