
Por Juan Pablo López Maluenda.
Abogado y especialista en ciberseguridad. Diplomado de Postítulo en Ciberseguridad, Derecho Informático y Nuevas Tecnologías en la Universidad de Chile. Curso Protección Datos Personales en la Universidad del Desarrollo. Curso Compliancia Datos Personales en la Universidad de Concepción. Curso Introducción a Estándares de Ciberseguridad en la Universidad de Santiago. Introducción al Derecho de las tecnologías y sistemas de gestión de privacidad en la Universidad de Santiago. @juanpablolopezabogado.
Mucho se ha hablado sobre los cambios que conlleva la Era digital 4.0. En el último tiempo hemos escuchado y leído a expertos y prensa especializada respecto del reemplazo de ciertos trabajos y profesiones que realizaría la implementación de la Inteligencia Artificial. Dentro de dichos cambios y profesiones, está la del Derecho y quienes la ejercen, es decir, los abogados.
La profesión de abogado, sin dudas, sufrirá cambios y ajustes, se menciona por parte de diversos especialistas que más que una época de cambios, estamos en un cambio de época que nos lleva hacía la Quinta Revolución Industrial, denominada por algunos como “La era de la Humanidad”. Parece contraproducente pero la deshumanización de los trabajador, profesiones o labores que pueden ser realizadas, por ser mecánicas o repetitivas por parte de las máquinas, llevaría al ser humano a reencontrarse consigo mismo, con su pensamiento, sueños y usar así, su tiempo y energía en cosas y personas que, en definitiva, lo hagan feliz más que consumista.
Hoy existe una gran demanda de abogados por parte de las empresas para que los asistan en procesos y cambios tecnológicos. Temas como contratos laborales electrónicos, propiedad intelectual, protección de datos, ciberseguridad, entre otros, son de gran importancia para las empresas que deseen realizar su transformación tecnológica y es donde necesariamente requieren, además del apoyo del equipo te profesionales TI, la de los abogados que aconsejen la forma en que la tecnología debe adaptarse a la normativa vigente.
En nuestro país, desde lo legislativo, estamos presenciando de igual forma una época de cambios en materia de normativa tecnológica, se publicó y entró en vigencia el año 2022 la nueva ley sobre Ciberdelitos que vino a derogar aquella vigente desde el año 1993. Durante la segunda semana de mayo pasó al último trámite legislativo el Proyecto de Ley sobre Protección de Datos Personales, el cual, en caso de ser aprobado, derogaría la ley del año 1999, creando una Agencia de Protección de Datos Personales que estará encargado de velar por la protección de tales datos y estableciendo multas ejemplificadoras para quienes vulneren la norma y afecten a particulares en cuanto titulares de esos derechos personales.
Sin lugar a duda, ambas leyes conllevan un gran avance legislativo, lo relevante ahora será su aplicación y control, las empresas deberán adecuar sus protocolos internos, reglamentos de higiene y seguridad, contratos laborales, políticas de privacidad, generar compliance en ciberseguridad y datos, entre otros temas, para todo lo cual necesitarán de abogad@s especialistas en tales materiales, por lo que, por ahora, vemos más oportunidades que problemas desde el área de servicios legales.
Ahora bien, los abogados necesariamente deben perfeccionarse en materias de ciberlegalidad y tecnología, para lo cual ya contamos con diversos programas de diplomados y magister en nuestro país, pero claramente lo que depara a la profesión en el futuro, lo deberemos ir analizando paso a paso, no existe el oráculo de Asimov, por lo cual puede que nos quedemos cortos en apuestas y vaticinios, la tecnología siempre nos puede sorprender.