¿Has pensado alguna vez vivir fuera de Chile?

María Trinidad Moran Herrera. 

Abogada por la Universidad Adolfo Ibáñez. Máster en derecho digital y nuevas tecnologías por la Universidad de Salamanca, España. Actualmente legal counsel en temas de tecnología y privacidad para estudios jurídicos y empresas. Co fundadora de Visa and Go.

La respuesta en mi caso, y en muchos otros que nos llegan a nuestra oficina, es sí y no cualquier sí, sino un sí rotundo. 

La posibilidad de vivir nuevas experiencias, conocer gente nueva, recorrer países, debieran ser las principales motivaciones por las cuales una persona decide tomar una decisión de estas características. Sin embargo, este último tiempo, la principal razón obedece a la profunda sensación de inseguridad. Y digo sensación, porque -pese a que puede haber discusión con respecto al aumento o disminución de las tasas delictuales- la sensación de inseguridad es la que predomina.

Atreverse a tomar una decisión así no es fácil. Salir del statu quo, de la comodidad en la cual vivimos en nuestro entorno no es fácil, de eso estamos claros. Pero una vez que tomamos la decisión, un mundo de oportunidades nos llega de pronto, solo hay que estar abiertos a disfrutar del proceso.

Las opciones de vivir fuera de Chile, a través de los llamados visados de larga duración, son múltiples y muchas veces desconocidos por la gran mayoría de las personas. La información que nos ofrece Google o los distintos tipos de consulado, según el país que queramos ir a vivir, es bastante confusa y por sobre todo se encuentra muy disgregada, lo que hace que el solo hecho de investigar sobre una alternativa así, se transforme en una verdadera tortura, que termine con agotar cualquier opción de nueva aventura.

En estas líneas, queremos mostrar algunas de las opciones que existen, enfocándonos principalmente en Europa, lugar en el cual trabajamos, con la intención de ofrecer nuevas opciones de vida o inversión para quienes nos estén leyendo en este momento.

Visado de retiro/No lucrativo: Si lo tuyo es el teletrabajo, tienes familia y quieres probar por un tiempo que significa vivir en Europa, te recomendamos a ojos cerrados que optes por este tipo de residencia. Sus requisitos son fáciles de cumplir, pero lo mas importante, es que seas capaz de demostrar que tienes los fondos suficientes para vivir un año, sin depender del Estado que te está recibiendo. Este tipo de visado, lo encontramos en España, Portugal e Italia, los montos exigidos varían en cada caso, por ejemplo, para España el monto anual exigido es de $27.000 euros, para Portugal $16.000 euros y para Italia de $31.000 euros anuales, la gran diferencia está en que España les ofrece a los chilenos (y a los iberoamericanos) la opción de optar por la nacionalidad española, a los 2 años de residencia legal, a diferencia de lo que ocurre en Portugal (5 años) e Italia (10 años).

Golden Visa: Este tipo de visado es la reina madre de todas las visas, ya que te permite vivir junto a tu familia, trabajar legalmente, y solo te exige ir de visita una vez al año. La gran dificultad para obtenerlo tiene que ver con los costos asociados, ya que te exige (dentro de otras opciones), comprar una propiedad por $500.000 euros o varias propiedades que sumen ese valor final, en el caso de España; o comprar una propiedad por $280.000 euros en el caso de Portugal. Sin embargo, pese a sus costos, si tienes esa opción, sin duda es la visa perfecta: residencia, trabajo, no tener que estar un tiempo obligado en el país, más la opción de dejar en arriendo la propiedad, la transforman definitivamente en the Queen of Visa.

Visado de emprendedor: Si lo tuyo es la innovación, tienes una start up, o alguna empresa que trabaje con tecnología, esta visa es para ti. Es un visado que no lleva mucho tiempo en vigencia, pero lo que pretende es atraer el talento y ser un aporte a la economía española. Lo mas importante para poder conseguirlo es contar con un buen modelo de negocio que lo avale y, por supuesto, el perfil de emprendedor para que pueda ser analizado por la Oficina Económica del consulado para que puedan otorgarlo.

Luego de este breve resumen, podemos observar que la opción de vivir un año o más en Europa sin tener pasaporte europeo (comunitario), es absolutamente posible. La organización, planificación, pero por sobre todo las ganas de lograrlo, pueden hacer que tu sueño de vivir nuevas experiencias se transforme en realidad. Te invitamos a atreverte, informarte y asesorarte, ya que muy pronto estarás disfrutando de la mejor parte.