
Por Luis Armando Álvarez.
Abogado por la Universidad Santa María y Especialista por la Universidad de Los Andes, ambas de Venezuela. Instagram @emprendiendolegalmente.
En el fascinante mundo de la creatividad y el arte, los derechos de propiedad intelectual se erigen como cimientos sólidos para la protección y promoción de las obras de los artistas y creadores. Sin embargo, más allá de ser herramientas legales de protección, estos derechos abren un abanico de oportunidades para la diversificación y negociación de la creatividad de sus principales actores. La combinación del ámbito legal y comercial permite el desarrollo de una economía circular a nivel nacional con miras internacionales.
Si bien es cierto que la protección de los activos intangibles a través de los Derechos de Autor o la Propiedad Industrial es importante, tan solo marca el punto de partida. La declaración o constitución de derechos mediante registros no garantiza automáticamente el ingreso de ganancias económicas por los bienes protegidos. En otras palabras, ¿qué hacemos con el certificado de registro de una pintura o escultura si no buscamos su circulación en el mercado? Si no se realiza la venta, no se perciben ingresos económicos, dado que el principal sustento de un artista es la venta pura y simple de sus obras o creaciones.
Ahora, en los casos en que la venta de ciertas obras o creaciones resulta compleja debido a factores como su valor, es conveniente ofrecer alternativas de comercialización que faciliten la circulación de ingresos económicos para retribuir al creador por su inversión. En esta misma línea, a continuación se presentan medios alternativos para comercializar la creatividad sin tener que renunciar a la titularidad de la propiedad:
Alternativas Individuales del Creador
- Arrendamiento de obras: Este derecho permite al creador otorgar a un tercero la posesión legítima de su obra por un tiempo determinado a cambio de un canon. Por ejemplo, la obra «Respeto» (2019), una pintura valorada en 880.000 CLP (USD 1.033, aproximadamente) de la artista visual chilena Karin Helmlinger, podría arrendarse para decorar espacios de hoteles, restaurantes o consultorios.
- Merchandising Artístico: Consiste en la reproducción de creaciones originales en objetos de bajo costo en términos de producción y dinero, por ejemplo, ilustraciones en camisetas, posters, tazas y artículos de oficina. Esta alternativa no solo genera ingresos, sino que también difunde la obra original. La artista chilena Valentina Merino, conocida como «Ciencia en Arte», replica sus obras originales en tazas para té o café y almohadillas para ratón de computadora.
- Diversificación de Productos: A través de objetos que a menudo se pasan por alto en el proceso creativo. Estos objetos pueden ser individualizados, refinados y comercializados como obras nuevas. Por ejemplo, la artista chilena MicaFa utiliza la técnica del trazado de líneas en todas sus obras. Su proceso de creación implica plasmar ideas en agendas de fondo blanco a pequeña escala. Estas agendas, utilizadas solo para exhibición, podrían reproducirse en gran escala y ofrecerse como libros para colorear, siguiendo el modelo de las mandalas y proporcionando un efecto desestresante a los consumidores.
Alternativas Colaborativas
- Autorización de usos por terceros: Permite el uso de creaciones en objetos o productos que requieran creatividad, por ejemplo, en artículos de oficina, carátulas de libros, revistas, objetos decorativos o diseños de interiores. Un caso ejemplar es el de la artista venezolana Aymari Criollo, conocida como «Materitos». Sus diseños animados pueden ser utilizados por empresas que fabrican artículos escolares, ya que sus ilustraciones se pueden aplicar en portadas de libros, libretas u otras superficies.
- Colaboraciones Artísticas: Ocurren cuando dos o más artistas colaboran en la creación de una obra donde el resultado final dependerá de la contribución conjunta de ambos. Por ejemplo, la colaboración entre un Maquillador y un Fotógrafo, donde el maquillador, aunque no participe en la captación de imágenes, es esencial para lograr un maquillaje creativo e innovador que realce las imágenes captadas en catálogos publicitarios, tal es el caso del trabajo colaborativo de los artistas venezolanos Máximo Quintero, fotógrafo conocido como “FalsoAutor” y el maquillador Freybert Briceño (GlowByFrey).
- Transferencia del Conocimiento: Consiste en la facilitación de cursos o talleres sobre cómo crear y ofrecer asesoría desde las experiencias adquiridas del creador que pudiese aplicarse en cualquier rubro, más allá del artístico. Por ejemplo, el caso del fisioterapeuta venezolano Oliver Muñoz conocido como «OliverMasajes», con más de 830 mil seguidores en Instagram. Aquí, el especialista en recuperación física puede transmitir su conocimiento de creación de contenidos en redes sociales para personal de la salud a través de asesorías y talleres utilizando guías y material audiovisual protegido por los derechos de autor.
En consecuencia, estas alternativas se convierten en procesos en los que la identificación de objetos con potenciales comerciales es fundamental y vital para el desarrollo comercial. Esto se logra a través de la combinación de aspectos legales y comerciales, que incluye la protección, licenciamiento o cesión de derechos sobre las creaciones y la introducción de éstas en nuevos mercados o espacios mediante acuerdos comerciales. Esto conduce a la expansión del trabajo profesional del creador.
Por lo tanto, la combinación de lo legal y lo comercial les permite a los creadores obtener oportunidades de controlar las relaciones comerciales y negociaciones a través de figuras contractuales. Estas figuras deben establecer las obligaciones, restricciones y limitaciones de las partes, así como una remuneración justa por la compra, arrendamiento, licenciamiento o cualquier otro acuerdo.
En última instancia, los contratos juegan un papel fundamental para establecer relaciones comerciales sólidas, especialmente en el mundo actual, donde la demanda de productos creativos e innovadores por parte de los consumidores es cada vez más exigente. Esto presiona a los creadores a generar nuevas ofertas y modalidades de negocio que trascienden lo físico y se adentran en el mundo digital y a nivel internacional. En resumen, las alternativas para comercializar la creatividad, ya sean individuales o colaborativas, implican tener claridad sobre qué herramienta contractual resulta ventajosa. Esto debe tener en cuenta la digitalización del arte, la importación y exportación de productos o servicios, lo que lleva a la adaptación de los creadores y al seguimiento de patrones empresariales en un mundo sin fronteras. Los límites deben establecerse mediante acuerdos escritos que confirman las voluntades de las partes interesadas en este desarrollo comercial, disminuyendo así los riesgos asociados a la comercialización de la creatividad y el arte.