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Por Daniel Bartlett Burguera
Abogado especializado en Derecho Administrativo. Licenciado en Derecho por la Universidad Pompeu Fabra (UPF) de Barcelona (España). Máster en Derecho Urbanístico, Inmobiliario, de la Edificación y Construcción por IDEC-UPF. Ha trabajado en despachos de abogados, empresas y para la administración pública española. Actualmente planea entrar en el mercado chileno.
Quisiera estrenarme en este medio compartiendo con todos vosotros una experiencia personal que viví hace pocos meses, relacionada con la manera de canalizar de forma adecuada física y mentalmente el ejercicio de una profesión como lo es la nuestra, no exenta de situaciones de estrés y agotamiento, a través de la práctica del Mindfulness o conciencia plena. Sin ánimos de hacer publicidad, mi intención es poner en conocimiento esta útil herramienta –al menos desde mi punto de vista- para quien haya oído hablar de la misma o pudiera estar interesado/a.
A modo de pequeña introducción sobre Mindfulness, el profesor Jon Kabat-Zinn de la Universidad de Massachusetts, tras varias investigaciones, creó la técnica de Reducción de Estrés Basada en la Atención Plena (Mindfulness-Based Stress Reduction, en inglés), desarrollándola como una aplicación clínica para personas con dolor crónico y problemas de trastornos relacionados con el estrés. Dicha técnica, que ha sido exportada y adaptada al mundo profesional, tiene por objetivo que la persona sea consciente del momento presente, permitiendo desarrollar estrategias funcionales y adaptativas, consiguiendo un mayor grado de organización, todo ello con el fin de afrontar de manera eficaz el estrés.
Son múltiples los factores que influyen en la generación de estrés y agotamiento en el desempeño profesional de cualquier abogado: falta de organización, que supone un acumulamiento excesivo de trabajo; agarrotamiento muscular; sensación de control por parte de superiores o de los propios clientes; molestas interrupciones durante el desarrollo de nuestro trabajo; miedo al futuro; descanso insuficiente; sensación de malestar por la falta de conciliación entre la vida familiar o el tiempo libre con el ejercicio de la profesión, etc. La solución a todos estos problemas empieza por una observación de aquellas situaciones que nos generan estrés, saberlas identificar y estudiar qué ocurre física y mentalmente en cada caso.
Por lo que a mi experiencia respecta, por recomendación personal asistí durante los meses de mayo y junio de este año, media tarde un día a la semana, a un programa de Mindfulness adaptado a profesionales del Derecho impartido en Barcelona, siendo que mi voluntad era la de controlar o como mínimo minimizar las situaciones que me generaban estrés. Este taller de contenido eminentemente práctico consistió en la realización, por una parte, de ejercicios basados en la meditación y en el yoga, conducidos a través de la respiración que, actuando como herramienta de observación del cuerpo y mente, permiten tomar conciencia plena del momento presente, ayudándonos a regular aquellas emociones (tristeza, rabia, excesiva alegría o miedo) manifestadas a través de distintas sensaciones (picor, nerviosismo, ansiedad, etc.) que alteran nuestro estado de tranquilidad y concentración; por otra parte también se introducen algunos conceptos teóricos para ayudar a asimilar el contenido del programa.
Los resultados –en mi caso– fueron visibles desde la segunda o la tercera sesión, si bien acabaron de manifestarse al final del programa: noté una mejoría respecto mi capacidad de concentración, sentí mayor reposo corporal y mental, y en este sentido, sensaciones como el agarrotamiento muscular o el picor del cuero cabelludo fueron minimizados. La respiración es la clave.
Ahora bien, a todo esto he de advertir que sin una práctica más o menos constante de los ejercicios que propone el programa no sólo durante su realización sino también con posterioridad –lo cual no resulta siempre tarea fácil– es muy difícil consolidar los objetivos del mismo, por lo que es más que recomendable comprometernos a guardar un pequeño receso los días que nos propongamos llevar a la práctica los ejercicios (durante el programa, diariamente, y con posterioridad unas tres veces a la semana aproximadamente). Lo bueno es que algunos ejercicios pueden realizarse mientras se llevan a cabo actividades cotidianas (comer, caminar, lavar los platos, etc.) y, por lo tanto, se hace más llevadero.
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Enlaces de interés:
https://www.mindfulnesscds.com/ (Página oficial del MBSR de Jon Kabat-Zinn).
https://www.institutomindfulness.cl/ (Instituto Mindfulness en Chile).
https://www.esmindfulness.com/ (Mindfulness en España).
https://andresmartin.org/ (Blog de información y recursos del Instructor principal de MBSR en España, Andrés Martín).
