“Musicalmente, me parece alucinante todo lo que puedes hacer solo”

  • El abogado Rodrigo Reveco Guerra es un DJ y músico chileno, quien en la actualidad busca lograr un equilibrio entre el ejercicio de la carrera y su actividad musical. Dice que no ha sido fácil, sobre todo porque fue padre hace poco tiempo, pero la música es una faceta muy importante de su vida.

 

Texto: Miguel Ángel Cruz, director editorial de LWYR.

Imágenes: Gentileza de Rodrigo Reveco G.

 

Dj es la forma abreviada para referirse a un Disc Jockey o pinchadiscos, que es una persona que elije y mezcla música generalmente grabada, pero que también ocupa otros recursos originales. Los temas pueden ser propios o de otros compositores y artistas, los que son entrelazados para sean escuchados por una audiencia. En un principio la actividad se desarrolló en torno a los discos de vinilo, pero ha evolucionado hasta los sofisticados softwares actuales.

En Chile, esta disciplina tiene muchos cultores, quienes han convertido a nuestro país en una potencia en la electrónica. Entre las súper estrellas locales destacan Ricardo Villalobos, Luciano, Felipe Venegas, Matías Aguayo, entre otros. Rodrigo Reveco Guerra, de 39 años, sigue esa escuela musical. Él es abogado por la Universidad de Chile y tiene un Máster en Derecho de Tecnologías de la Información (MDTTI) por la Universidad Carlos III de Madrid España.

En su carrera profesional ha trabajo en Derecho Regulatorio y Administrativo principalmente, en temas relacionados con la Tecnología y el Derecho. Dice que lo marcó profesionalmente trabajar en el Instituto Nacional de Propiedad Industrial, INAPI, por su relación con la innovación y la tecnología en temas de Ciberseguridad.

También estuvo en el Instituto Nacional de Estadísticas, INE, donde fue Jefe de gabinete y tuvo la oportunidad de ser parte de un proyecto nacional como fue el Censo 2017. Otro hito fue su paso como Coordinador Legal del Gobierno Digital en Chile y por la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), que le permitió conocer otra realidad entre diversas instituciones públicas. Además, durante 2017 y 2018, integró el Comité Interministerial de Ciberseguridad y es co-fundador de la Red Latinoamericana de Transformación Digital y co-Fundador de la Sociedad Chilena de Seguridad de la Información.

– ¿Cómo nació su interés por la música?

– Fue desde niño. Crecí en una casa con muchos discos y cassettes, ya que mi papá era un amante de la música. Tengo fotos cantando desde los tres o cuatro años. Me hacía micrófonos y cables con cosas de la casa. Luego tocaba guitarra en el colegio y, en la adolescencia, comencé a cantar más metódicamente. Inclusive estudié un año música de manera vespertina en la Universidad de Chile. En la Facultad de Artes estudié composición, teoría y solfeo. Ahí apareció la producción y la composición. Formé parte de una serie de bandas de folclor y jazz, pero sin dejar de lado otros estilos. Estos proyectos me llevaron a compartir escenario con músicos, a quienes les tengo mucho cariño, entre ellos Mauricio Redolés y su banda.

– ¿Cuáles fueron los primeros géneros musicales que llamaron su atención y cómo influyó esa primera etapa en su decisión futura de ser DJ?

– Mi primer evento profesional como Dj fue en un colegio de la comuna de Santiago. A los 15 años usaba casseteras Technics y vinilos, tocaba con unos amigos que tenían 19 años. Con ellos conocí Depeche Mode, Devo, Bauhaus y, sobre todo, lo que era montar y desarmar una fiesta. Recuerdo que esa noche me pagaron cerca de 150 mil pesos y no podía más de felicidad.

Luego, ya egresado de la Facultad de Derecho, me dediqué por completo a la composición con computadores y software como Reason, Ableton Live, Protools y otros. Me parecía alucinante todo lo que se podía hacer solo y, como el estudio del examen de grado era tan intenso y solitario, me encerré a trabajar así.

– ¿En qué etapa de su vida decidió formalmente ser DJ y cuáles fueron sus primeros pasos?

– El año 2003, creo que empecé a presentarme como DJ, lo que se cruzó con la aparición de Traktor y otras herramientas para tocar archivos digitales. Primero comencé con sets híbridos análogos y digitales, grabados y en vivo. Mis comienzos fueron en los festivales ChileElectro, Bar Central, fiestas con Djs como Notone, Leonardo Vargas, Umho, Felipe Venegas, Fantasna, entre muchos otros amigos y colegas. También pude compartir escenario con grandes leyendas del house, como Carl Craig.

– ¿Cuáles son las presentaciones que más recuerda y por qué?

– Sin duda que recuerdo la primera vez, pero también rememoro un festival que se hizo en la bella isla de Hvar, en Croacia. Esto pasó el 2012, el Festival fue llamado OHM. Lo recuerdo con mucho cariño, porque fui con familia y conocí a otros grandes amigos allá, como Alejandro Vivanco, Alexi Delano, Volatile, entre otros. Todo era de ensueño, salvo el festival que no fue tan exitoso, pero como experiencia de vida es un gran recuerdo.

Otro evento inolvidable fue la fiesta Forever en Blondie, acá en Santiago, el 2015, cuando compartí el escenario con Carl Craig.

– ¿Cómo logra compatibilizar el ejercicio de la abogacía y la actividad de ser DJ?

– Para conciliarlos he aplicado selectividad a la hora de tocar. Los últimos años lo hago casi exclusivamente con vinilos y donde se dan las condiciones para pasarlo bien en un ambiente totalmente profesional. Chile es difícil, puesto que la escena es pequeña y muy cerrada. En Europa sería mucho más complejo compatibilizar. Fui padre el año 2015 y el 2018, por lo que recién estoy retomando en algunas fiestas. Quiero concretar nuevos proyectos en torno a la cultural digital y electrónica antes de fin de año.