“Las políticas internas en una empresa funcionan solo cuando toda la organización se compromete a ello, especialmente en la alta gerencia y el gobierno corporativo”

Quizás estar a cargo del área de Compliance al interior de una empresa implica un desafío diario de orden y cumplimiento de todas las áreas involucradas en la operación. Sin embargo, igual puede ser una instancia para ir creando “Soft Law”, normas internas de la compañía, y también una oportunidad de educar. Esa es la principal recompensa de un cargo ejercido en su mayoría por abogados, y que cada vez se hace más necesario no sólo en el mundo privado.

Texto: Equipo LWYR

Imágenes: Andrés Cabezas para LWYR

Christian Vidal Beros ha ejercido la docencia junto a la práctica del Derecho Corporativo -como abogado in house-, desde hace más de veinte años.  Y hace una década, junto a Jorge Alzamora, Victoria Oyarzún y Miguel Ángel Cruz impulsan LWYR, una plataforma que se ha dedicado a conocer las distintas realidades de los abogados y abogadas, estudiantes de Derecho y el mundo jurídico en general. “Más que una web de Derecho nos interesa conocer cómo determinadas personas se han relacionado con el Derecho y de qué manera este ha marcado ciertos aspectos de sus vidas”, señala.

Siempre ha ejercido al interior de empresas, y no lo cambiaría por nada del mundo. “He sido abogado interno, in house, o como se quiera llamar. Desde hace dos años y medio tomé el desafío de la Gerencia de Cumplimiento en Dreams, lo que supuso un desafío enorme: una industria muy regulada, pero con un equipo increíble a todo nivel. Eso, sin duda, hace el trabajo más fácil. Un segundo elemento que ayuda mucho es contar con jefaturas que inspiren y equipos que aporten. Y finalmente, abogados externos que entiendan la operación”.

– ¿Cuáles considera que han sido los mayores desafíos para la comunidad trabajadora LGTBQ+ al momento de ingresar a los espacios laborales y cómo cree que las empresas deberían abordar esos retos?

– En primer lugar, considero injusto -pero a la vez importante- que se hable de “comunidad trabajadora LGTBQ+”. Injusto, porque la heterosexualidad no es un “tema” en el ambiente laboral y para una persona trabajadora LGTBQ+ sí debe serlo. Como segundo elemento, también lo considero injusto, porque en lo personal, hay muchas otras cosas que me definen, más que mi orientación sexual, y nunca he sentido la necesidad de pertenecer a “colectivos”. Sin embargo, es importante la visibilidad de los trabajadores en general y quienes ejercen el Derecho en particular, sobre todo cuando pertenecemos a círculos de toma de decisiones y podemos influir en la discusión pública.

Por lo anterior, más que un desafío, creo que es una responsabilidad para aquellas personas que tenemos espacios de influencia o tribunas de cualquier tipo (académicas, laborales, profesionales) demostrar que justamente nuestra condición no nos define ni nos limita. El tiempo donde las personas gays eran relegadas o estigmatizadas de ciertos oficios, debiese ser un tema del pasado. Y justo por eso para las organizaciones no debiera ser “tema”. Creo que cuando cada empresa llegue a ese estado, es que se han hecho las cosas bien.

– ¿Cómo pueden las y los aliados, así como compañera/os y líderes apoyar a miembros de la comunidad LGTBQ+ que son víctimas de acoso o discriminación? ¿Tenemos los canales necesarios para solicitar ayuda?

– Soy de aquellos que creen que sin el respaldo de las y los líderes de “primera línea”, es muy difícil “crear cultura”.

En mi caso particular, como Gerente de Cumplimiento en Dreams, he sentido un real compromiso de tres personas clave al momento de firmar una Política corporativa de Diversidad e Inclusión: El Gerente General, el Fiscal Corporativo y la Gerencia de RR.HH. Muchas veces uno escucha a las propias jefaturas decir “acá siempre hemos trabajado con personas diversas y minorías” (haciendo alusión a personas extranjeras, migrantes, del colectivo LGTBQ u otras), pero plasmar esos principios en un documento escrito, firmado por las Gerencias respectivas y capacitar a la organización en ello, es una acción que requiere mucho trabajo y compromiso, y en nuestro caso puntual, lo hemos conseguido.

También creo que es fundamental que las políticas y normas internas tengan “vida”, y no nos quedemos en certificaciones para colgar en la pared. Al respecto, es imposible poder lograr una respuesta efectiva a cualquier tipo de vulneración -no sólo a personas LGTBQ-, sin contar con un canal de comunicaciones corporativas para recibir todo tipo de denuncias, y que las personas usuarias se sientan protegidas y escuchadas. Y en ese aspecto, creo que las empresas privadas -a través de sus prácticas corporativas internas-, han ido mucho más allá de la norma estricta y de la administración del Estado, por cierto.

– Si fuera legislador, ¿qué ley dictaría con urgencia para las personas LGTBQ+?

– (Piensa un momento). Más que leyes -que considero excesivas y muchas de ellas sin aplicación práctica-, creo que lo importante es capacitar y educar. Con la legislación actual no veo necesario dictar leyes, mientras no contemos con el aparato estatal para verificar su cumplimiento. Los grandes principios, como la Igualdad, la no discriminación, el respeto a los DD.HH. están presentes desde la Constitución actual hasta las ordenanzas municipales, pasando por leyes laborales, penales, civiles y de familia.

Creo que lo más importante es educar en la libertad de elección de todas las personas al momento de estudiar, de invertir, de trabajar o de amar. Muchas veces mientras el Estado más legisla y cree que protege, condiciona un efecto indeseado de desprotección en los grupos que considera “vulnerables”.

Preguntas cortas

  • Un profesor/a que le haya inspirado en la universidad.
  • Desde el colegio siempre admiré mucho a las mujeres inteligentes. He sido profesor y desde la época universitaria mis compañeras, luego mis alumnas -y hoy mis amigas-, creo que son mucho más brillantes que los hombres. En esa lógica, no hay día que no recuerde a Soledad Martínez, mi profesora de Derecho Comercial: Inteligente, aplicada, entretenida, estilosa. Nunca se quedó en la teoría. Inolvidable.
  • Un líder LGTB+ que admire por su trabajo.
  • Los “líderes” por lo general obedecen a movimientos (e intereses) políticos, que obviamente son subjetivos. Me quedo con quienes aportan desde la invisibilidad y el trabajo. Alessia Injoque, ejecutiva, mujer trans y migrante, merece mi más profunda admiración.
  • Si le mostraran una foto de su “yo pequeño gay”, qué le diría brevemente.
  • Que aun naciendo al sur, del país que está más al sur de América de sur (y siendo gay) …. puedes conseguir todo lo que te propongas.
  • La característica más #queer que tenga (y que más disfrute).
  • Ser fan de Eurovisión, Miss Universo y Drag Race. Todo junto y en una licuadora.