Augusto Sarmiento es egresado de Derecho y seleccionado nacional de rugby. En los últimos años ha logrado equilibrar estas dos pasiones y en ambas tiene grandes proyecciones profesionales.
Texto: Christian Vidal Beros.
Imágenes: Andrés Cabezas para LWYR.
Hace cuatro años conocimos a Augusto y no le hemos perdido la pista, pero cuesta seguir su ritmo. En ese tiempo terminó su carrera, se fue a jugar profesionalmente a España -donde hizo dos diplomados-, vivió la pandemia y regresó a Chile con dos objetivos: rendir su examen de grado y llevarnos al Mundial de Francia 2023.
– Te conocimos hace ya unos cuatro años cuando estudiabas Derecho en la Universidad Gabriela Mistral y ya eras un tremendo rugbista. ¿Qué ha pasado en lo deportivo y en lo académico hasta ahora?
– En lo deportivo han pasado muchas cosas, ya que tuve la oportunidad los últimos dos años de estar fuera, en España, jugando de manera profesional. Lo anterior fue un salto de calidad y una experiencia tremenda. Junto con eso, en el Seleccionado Nacional estamos a un paso de alcanzar una clasificación histórica al Mundial de Rugby. Por lo que ha sido un año bastante movido y muy entretenido. En lo académico, producto de mi ida a España, le puse una pausa y me queda rendir el examen de grado y poder titularme.
– ¿Cómo se dio la posibilidad de ir a jugar a España? Primero Madrid y luego a Burgos, ¿a qué se debió el cambio y cuál fue el desarrollo alcanzado en Castilla?
– Gracias a Dios se dio producto de representar a Chile. Me vieron jugar un partido contra España en junio de 2019 y me contactaron. Primero estuve en Madrid en el Cisneros Complutense, que es parte de la Universidad Complutense de Madrid. Y luego me fui a Burgos, la segunda temporada. El cambio se dio a causa de buscar algo más competitivo y de mejor nivel. Me tocó llegar a un club más profesional y competitivo. De hecho, logramos jugar la Final de la Copa del Rey y meternos en las fases finales de la liga.
– ¿Aprovechaste de estudiar en España?
En mi primer año, en Cisneros me dieron la oportunidad de estudiar. Como pertenecen a la Universidad Complutense, no fue inconveniente poder hacer algo más que solo jugar. Elegí dos Diplomados en derecho internacional: Uno sobre el “Conflicto internacional de los Balcanes de los años 90” y otro sobre “Las políticas y crisis migratoria en Europa”. Ambos muy entretenidos, de los cuales aprendí muchísimo y me han ayudado a orientarme en lo que me gustaría hacer a futuro con el Derecho.
– ¿Cómo viviste la pandemia en España, uno de los países más azotados por la “primera ola”?
– Fue bastante duro, creo que más sobre lo emocional y psicológico. Gracias a Dios no tuvimos ningún problema y nunca nos faltó nada. Pero se sentía el miedo de lo que estaba pasando en el país. La gente de verdad se tomó en serio la cuarentena y el estado de alarma. En lo personal, pasé la cuarentena con los dos compañeros con que vivía. Entrenábamos todos los días para distraer la cabeza, inventábamos juegos, aprovechamos de terminar lo que cada uno estaba estudiando e, incluso, hacíamos sorteo para ver quien tenía que ir a comprar, haciendo más llevadero el encierro.
-¿Va mejorando el nivel del rugby en Chile? ¿Qué podemos apostar por el momento actual y cómo se vienen las nuevas generaciones?
– Va mejorando, de eso no hay duda. Hemos ido dando pasos importantes con Chile. Como contaba, estamos a un paso de clasificar por primera vez en la historia a un Mundial, lo cual nos tiene muy ilusionados y contentos. Por otro lado, el rugby en Chile día a día crece, ya no es el deporte elitista que era hace unos años atrás, que solo lo encontrabas en los colegios británicos o del sector oriente. Hoy día el rugby lo encuentras de costa a cordillera y de norte a sur, con un crecimiento exponencial, entregando sus valores y formando personas. Sumémosle a que hoy el rugby en su modalidad Seven (7 jugadores) es deporte olímpico. Entonces, eso ayuda a su masificación y desarrollo. No es algo nuevo de que el fútbol acapare todas las miras en nuestro país, entonces -al ser olímpico- llegan más recursos y esos recursos se traducen en mejores oportunidades.
– ¿Cuáles son tus planes para el futuro?
– En el corto plazo, quedarme en Chile esta temporada. Tenemos un calendario ajetreado con el seleccionado de cara a la clasificación al Mundial. Y en lo académico, dar mi examen de grado y poder cerrar la etapa universitaria de una vez
– ¿Por qué Derecho? ¿Volverías a optar por Derecho?
– Elegí Derecho, porque sentía un llamado a ayudar y generar un cambio. Hasta el día de hoy no sé qué cambio ni a quien específicamente ayudar, no te miento. Es algo que he ido descubriendo con el tiempo, y probablemente se deba a que he enfocado mis fuerzas los últimos años en mi carrera deportiva más que en la profesional. Pero amo lo que estudié, me apasiona totalmente, y no me cabe duda de que Dios me permitirá cumplir ese llamado de la mejor manera algún día.
Preguntas cortas
Un profesor que lo haya marcado: Víctor Mukarker (Derecho histórico UGM).
Una abogada a quien admire: Mi hermana.
Su deporte favorito: Rugby. ¿Alguna duda?
Un lugar a conocer post pandemia? Trieste, costa italiana del Adriático.
Una película de abogados: Buscando justicia.
