La historia surge en Coyhaique, donde para entretenerse en invierno, el abogado Guillermo Villarroel desarrolló en su niñez la afición por los juegos de mesas. Pero el gran “problema” de los soldaditos es que carecían de reglas: “Se me ocurrió hacer un juego de estrategia bélica combinado con preguntas de historia, e ideé una mecánica básica”. Así nació Egar, juego debidamente registrado y, además, presentado en la Feria Internacional de Essen, en Alemania el año pasado. De su aventura creativa nos cuenta en esta entrevista su creador.
Texto: Equipo LWYR
Imágenes: Cedidas por Guillermo Villarroel.
Egar es un juego de mesa creado por un abogado. Todo lo que dicho complemento trae aparejado es objeto de esta entrevista. Sin duda, Guillermo Villarroel, su creador, ha traído de regreso una entretención que con la pandemia y el encierro se convirtió en un panorama “vintage”.
“Mi juego de mesa físico pretende sacar a las personas del ensimismamiento con los dispositivos móviles, sacarlos de su soledad física y por un breve lapso permitirles que se encuentren con otros seres humanos, para compartir y sociabilizar de la forma más simple y básica, que es cara a cara, aprovechando el tiempo, entreteniéndose, pensando, y aprendiendo de nuestra historia”.
– ¿Desde cuándo nace su afición por los juegos de mesa y cómo fue el proceso creativo de Egar?
– Mi afición por los juegos de mesa nace desde muy pequeño, recuerdo que mi mamá me enseñó a jugar ajedrez a los 5 años y a medida que iban naciendo mis hermanos, mis padres nos compraban juegos de mesa para divertirnos, por lo que la afición nace desde la infancia.
El proceso creativo de Egar fue todo un desafío que se desarrolló de forma paulatina, extendiéndose por años, requiriendo esfuerzos que al concluir reportaron inmensa alegría y satisfacción. El proceso creativo tuvo cuatro etapas: 1. La necesidad. 2. La idea. 3. La construcción. 4. La estética.
Explico cada etapa a continuación:
1. La necesidad de crear un juego surgió el año 1996 cuando yo tenía 6 años y jugaba a los soldados con un amigo usando figuras de plástico. El problema era que no había reglas sobre cómo jugar a los soldados, no se sabía quién ganaba o perdía, no así como en el ajedrez, la escondida o el fútbol. Para un niño es muy importante saber cómo jugar y esa problemática dio paso a la idea de crear un juego con reglas. Podrá parecer trivial lo que digo, pero no lo es, puesto que el ser humano tiene la necesidad vital de divertirse, la cual se satisface con el juego. Podría incluso sostenerse que si esa necesidad no está satisfecha, la vida carecería de sentido.
2. La idea de tener reglas para jugar a los soldados se plasmó mucho tiempo después, el año 2008, cuando yo tenía 18 años y ya había consolidado mi gusto por el ajedrez y la historia. Para ello fue importante tener tiempo libre, a fin de desarrollar de mejor manera el proceso creativo, pues así le das el tiempo a tu mente para que busque soluciones innovadoras. Esto no solo sirve para quienes creamos juegos, sino para cualquier persona en cualquier actividad que desempeñe.
3. La construcción del juego comenzó en las vacaciones de verano del año 2014, tras terminar la Universidad, tenía yo en ese entonces 23 años. Construí el primer prototipo artesanal del juego en la playa con los materiales que tenía. Escribí unas cuantas preguntas en hojas de cuaderno y con el poco dinero que tenía compré una bolsita de soldados, unos dados, imprimí un tablero, armé el juego y nos lanzamos a jugarlo con mi hermano y un primo, resultó muy bien: entretenía, siendo esto lo fundamental. Con esa prueba para mí ya era suficiente como para poner en marcha el proyecto.
Desde ese entonces me dediqué en los ratos libres a estudiar la historia de la humanidad y a redactar preguntas de cultura general para el juego, llegando a tener más de mil. Este proceso de estudio fue largo ya que yo quería que el juego abarcase con sus preguntas toda la historia de la humanidad, para lo cual tuve que comprar una colección de 40 tomos que salía en el diario cada semana, estuve años leyéndola, con placer por supuesto, y una vez listas las sometí a la revisión de un historiador y de una profesora de historia para validar que cumpliese el juego con el rigor histórico, y aportase a la formación escolar.
4. La estética. Una vez construido el prototipo artesanal con mil preguntas, reuní los ahorros que tenía y contraté a un grupo de diseñadores gráficos de la editorial de juegos de mesa Cuatro Quesos para que crearan la estética del juego a nivel profesional. A sus miembros los conocí en una feria de juegos de mesa en Providencia el año 2018 y al año siguiente comenzamos a trabajar con el diseño, buscando lograr un prototipo de nivel comercial.
Hemos desarrollado hasta la fecha 4 prototipos en 3 idiomas distintos, con una estética culminada que plasma gráficamente el combate a lo largo de la historia, fusionando manifestaciones culturales de distintas civilizaciones. Los diseñadores han sido clave en esta etapa que ha tomado cerca de 4 años y que involucró mucho trabajo de detalle. Es muy importante vincularse con personas que te aporten y se alineen con tus objetivos, sean estos profesionales, personales o de cualquier índole.
– Cuéntenos acerca de las reglas de funcionamiento y qué elementos distintivos tiene Egar como para dejar el móvil y volver a la entretención de los juegos de mesa.
– Las reglas del juego son simples. Manejas un grupo de 8 soldados representativo de una civilización en la historia, teniendo como objetivo capturar la bandera rival. Para ello en cada turno despliegas tus soldados sobre el tablero, combates contra los soldados enemigos, y respondes preguntas de cultura general que te va leyendo tu oponente. Las preguntas están relacionadas con luchas, guerras o conflictos que ha afrontado la humanidad durante la historia.
Lo distintivo de Egar es que es muy simple de jugar, toma 5 minutos aprender las reglas, de hecho, tiene un video tutorial en YouTube. El juego es ágil, durando entre 20 a 30 minutos, es educativo ya que en cada turno los jugadores leen y responden preguntas de cultura general que abarcan toda la historia de la humanidad. Puede jugar cualquier persona mayor de 14 años, independiente del nivel de conocimiento que tenga, pues hay categorías de preguntas fáciles, medianas y difíciles, y genera -además-conversaciones culturales entretenidas entre los jugadores lo cual lo hace apto para la sociabilización presencial, que es algo que todo ser humano anhela por ser muy gratificante, no pudiendo esta experiencia conseguirse a través de un móvil.
– Como abogado dedicado a temas de propiedad intelectual, cuéntenos acerca del estado actual en Chile de la protección a juegos y artículos de destrezas y entretención.
– Desde el año 2016 que soy abogado litigante dedicado a juicios de propiedad intelectual en el estudio Silva, y puedo decir que el estado actual de la protección de juegos, artículos de destrezas y entretención en Chile es variado, debiendo identificarse con precisión de qué objeto estamos hablando para poder saber que protección legal puede tener.
Con respecto a los juegos, es importante destacar que la idea de un juego no es protegible, por ser algo muy etéreo. Si alguien solo tuviese una idea de un juego con determinadas mecánicas o historia, le diría que no puede proteger esa idea conceptualmente hablando. Cuando digo “proteger” me refiero a “apropiarse”, a que sólo esa persona que ideó el juego pueda usarlo, prohibiendo su uso a los demás. Por regla general el conocimiento e ideas son parte del patrimonio común de la humanidad, no siendo apropiables.
Si una persona quiere proteger alguna creación que haya hecho, sea un juego, un artículo de destreza o entretención, es necesario que su idea se plasme en una obra concreta, bajándola del mundo de las ideas al mundo terrenal, para que tome la forma ya sea de un tablero, manual de reglas, imágenes, figuras, un joystick, consola, software de un juego de video, etc.
Las obras específicas sí pueden protegerse por derecho de autor o por derechos de propiedad industrial según sea el caso, siendo conveniente registrarlas ante la autoridad competente como el Departamento de Derechos Intelectuales (DDI) o en el Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INAPI). Si se cuenta con un título de protección, cualquiera persona que utilice el juego, articulo de destreza o entretención sin autorización podría ser sancionado legalmente, resguardando así el derecho del creador, quien además de protección, tendrá un activo con el que podrá negociar y rentabilizar su creación.
– ¿Qué significó para usted ser el único latinoamericano en exponer su creación de entretención en la Feria Internacional de Essen, Alemania?
– La feria internacional de Essen, Alemania, es la feria de juegos de mesa más grande del mundo, teniendo lugar cada año desde 1983, siendo un espacio de reunión para los distintos actores de la industria, sean consumidores, distribuidores, editoriales, autores, etc. El año 2021 que fue cuando asistí, había 620 expositores de 41 países, y 96.300 visitantes. Sé que ha habido expositores latinoamericanos exponiendo en otros años, o en galerías de juegos ya terminados, pero particularmente el año 2021 en la galería de autores que es donde se exponen los prototipos de juegos que aún no se lanzan al mercado, yo era el único latinoamericano, los demás expositores eran europeos.
Para mi significó dar un primer gran paso pues sometí a la crítica mi juego, expuse por primera vez en una feria de nivel internacional con una audiencia proveniente de todas partes del mundo, obteniendo muy buenos comentarios, lo cual validó mi producto, cumpliendo con el objetivo de la visita.
Por otra parte, significó que expuse un producto de calidad proveniente de Chile, Latinoamérica, mostrándole al mundo que en nuestro país y continente existe una industria creativa con mucho potencial y talento para desarrollar nuevos estilos de juego de muy buena calidad, que no se han visto antes, avizorándose un prominente futuro para que la industria crezca.
– ¿En qué aspectos el hecho de ser abogado ha sido un plus al momento de crear y presentar Egar?
– Si yo no hubiese sido abogado y derechamente me hubiese lanzado a crear este juego de mesa, lo más probable es que habría cometido por lo menos tres delitos contra la propiedad intelectual, sin siquiera saberlo y sin mala intención.
El conocimiento jurídico adquirido al trabajar estos años en el estudio Silva en juicios de propiedad intelectual e industrial, me ha permitido ordenar legalmente el proceso creativo y la forma en la cual se presenta al público, adoptando las medidas apropiadas para resguardar mis creaciones intelectuales y evitar infringir la ley.
Lo que me he dado cuenta es que en la industria creativa hay una informalidad en cuanto a la creación de obras, y al no haber asesoría legal en esta primera fase del proceso, las obras nacen con vicios legales que con el tiempo degeneran en problemas y trabas tanto para el autor como para las empresas que utilizan lo creado. Lo ideal es siempre estar asesorado por un abogado en materias de propiedad intelectual e industrial para que las obras creadas generen beneficios a sus titulares y no problemas.
– ¿Considera que el móvil y la entretención digital terminarán por olvidar a los juegos de mesa?
– Jamás, como jamás un beso digital reemplazará a un beso físico. Ambas formas de jugar: la análoga (presencial) y la digital (con dispositivos electrónicos) son distintas y no se excluyen. El ser humano desea por instinto estar con otros, en contacto físico, y la experiencia que te brinda esta relación presencial es muy distinta a la que puede experimentarse a través de un móvil o dispositivo electrónico, siendo insustituible la experiencia presencial.
El teléfono móvil y la entretención digital te permite conectarte con personas que están físicamente lejos, y esto una ayuda. De hecho, Egar al igual que muchos otros juegos de mesa está en versión digital para jugar por internet, siendo lo digital un complemento a lo análogo, pero no un sustituto.
Espero que mi juego sea un aporte a las familias, mejorando las relaciones interpersonales de sus miembros, revalorizando pasar el tiempo con un familiar, por sobre el tiempo con el teléfono móvil.
Preguntas cortas
Nombre completo: Guillermo Tomás Villarroel Sanhueza.
Universidad donde estudió: Pontificia Universidad Católica de Chile.
Una ciudad: Coyhaique.
Un juego de mesa “clásico”: Ajedrez.
