Desde Brasil, el abogado Daniel Prando Cavaretti escribe un libro sobre el tema y analiza la realidad de esta materia en la región.
Texto: Miguel Angel Cruz, director editorial de LWYR
Imágenes: Gentileza de Daniel Prando.
En la actualidad, el abogado brasileño Daniel Prando Cavaretti está preocupado porque las personas no tienen la cultura de respetar los derechos intangibles, una realidad que lo ha llevado a especializarse en materias de derechos de propiedad intelectual. Y como sabe que esta realidad se repite en toda Sudamèrica, hoy está interesado generar un acercamiento a universidades y centros de innovación empresarial chilenos para explorar la posibilidad de intercambiar conocimientos y experiencias que ayuden a generar oportunidades en este ámbito para ambos países.
Desde muy temprana edad le llamó la atención la idea de crear cosas nuevas, por lo que no es de extrañar que con el paso del tiempo se despertara su interés por la figura de la empresa y las estructuras empresariales. «Así me llegó la idea de emprender, generar desarrollo, poder ayudar el medio en que vivo. Ser capaz de hacer algo que impacte positivamente, económica y social, mi país y región», dice.
Su interés por el Derecho surge exactamente con ese propósito de poder estructurar negocios y participar de acciones que tragan desarrollo económico y social. «He visto en el Derecho una herramienta para estructurar negocios sostenibles. Con él es posible organizar y reunir personas e instituciones, posibilitar la creación de cosas, la innovación, atraer inversiones, o sea, generar desarrollo», explica.
Sus estudios de pregrado los realizó en la Universidad Presbiteriana Mackenzie en São Paulo, Brasil y, por medio de un programa de esa universidad, tuvo la posibilidad de cursar algunos semestres en la Universidad do Porto (Portugal) y en la Universidad de Santiago de Compostela (España).
– ¿En qué momento durante la universidad comenzó a definir su camino por una rama del Derecho en particular y cuál es ésta?
– Durante mis primeras prácticas con la universidad empecé a trabajar en la estructuración corporativa (y fiscal) en proyectos de adquisiciones e inversiones extranjeras. Con eso, mis primeras experiencias estuvieron enfocadas en empresas tecnológicas, lo que me llevo a obtener conocimiento sobre innovación y estas experiencias me llevaron a enfocarme en la propiedad intelectual.
Pero mis experiencias con las empresas y con problemas complejos acoplados con la rica experiencia de haber asistido algunas asignaturas de mi pregrado en otros países me mostró la importancia de una buena base en la teoría general del derecho y el conocimiento multidisciplinario (conocer un poco de otras ramas del Derecho y otras ciencias).
– Desde una perspectiva académica, ¿ha participado en seminarios y/o libros o artículos jurídicos con ponencias?
– Si. Es algo que busco hacer constantemente. Doy gran importancia al conocimiento en toda clase de áreas, ya que una buena gama de conocimiento y experiencia se vuelven esenciales a la hora de resolver problemas complejos, pues me permiten brindar soluciones mucho más completas y creativas generando documentos más eficaces. Complementar todas las áreas del derecho de una forma más global puede generar resultados más eficaces que concentrar todos los esfuerzos a una sola materia. Me gusta unir todos los puntos de conocimiento.
– ¿Cuáles son las principales problemáticas del área del Derecho en el cual ejerces la profesión?
– El principal problema es que la gente no tiene la cultura de respetar los derechos intangibles, por ejemplo se convierte en algo habitual descargar una canción de internet sin pagar derechos de autor. En Sudamérica se desconoce el hecho de que muchas veces tienen mayor valor los derechos de propiedad intelectual sobre los derechos materiales, lo que genera una ineficiencia en las normas.
Otro punto importante que se debe resaltar en temas de propiedad intelectual es que en Sudamérica tenemos una sociedad con una cultura de consumismo, en especial en conceptos tecnológicos, y son pocos los que buscan crear, lo que lleva a que la población no este familiarizada con los derechos intangibles y terminen por violarlos contantemente sin que los Estados estén preparados para adoptar las medidas necesarias de protección a este tipo de casos. Debemos concentrar nuestros esfuerzos en generar una cultura que centralice sus apuestas en generar más protección a la propiedad intelectual.
Producto de lo anterior, las empresas de innovación no encuentran garantías solidas que les permita una verdadera seguridad jurídica y terminan por descartar a Sudamérica como opción de desarrollo para sus proyectos, por lo que se necesitan crear más sistemas para el desarrollo.
– ¿Cuáles son sus próximos objetivos profesionales en materia de Propiedad Intelectual?
– Uno de mis principales objetivos es ayudar a crear un ambiente más sólido en Latinoamérica en materia de propiedad intelectual, ya que si tenemos una solidez jurídica vamos a generar una estabilidad que permita hacer de la región un lugar atractivo para invertir e intercambiar ideas en temas de innovación.
Otro de mis objetivos es desarrollar estos temas de propiedad intelectual más de la mano con la comunidad académica, para generar productos intelectuales que puedan ser consultados por el poder legislativo y llegar a una evolución reglamentaria mucho más estructurada.
Realizar más eventos en universidades, que nos permitan interactuar más, para difundir un tema que esta tan inexplorado y, a su vez, de tanta importancia para la evolución social.
Entre mis desarrollos en materia de propiedad intelectual, trabajo en el proyecto de un libro que agrupe mis conocimientos y mis experiencias en lo que ha sido mi recorrido en temas de propiedad intelectual.
– ¿Conoce Chile? ¿Qué le gustaría conocer?
– Si conozco Chile. De hecho, soy un apasionado por sus vinos. Incluso estando en Brasil siempre prefiero los vinos chilenos, al igual que soy fiel admirador de su gastronomía.
Ahora, de Chile me gustaría conocer más sus universidades y centros de innovación empresarial para explorar la posibilidad de intercambiar eventos, crear proyectos y pensar en una conexión que genere oportunidades para empresas de ambos países, que forje una verdadera conexión entre Chile y Brasil.
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FICHA TÉCNICA
Nombre: Daniel Prando Cavaretti.
Universidad de egreso: Universidad Presbiteriana Mackenzie.
Actividad actual: Abogado, director del CLAPI Tech y organizador IoE Community Brazil.
País de origen: Brasil.
Un profesor a quien recuerde y su rama preferida en la universidad: João Bosco Coelho Pasin, Derecho Tributario.
Su ramo favorito en la universidad: Propiedad intelectual, sociedades, contratos y Derecho tributario.
Deporte: Todos, en especial el fútbol.
Dos ciudades de Brasil: Sao Paulo y Florianópolis.
Comida Brasilera: Churrasco.
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