Así lo afirma Luis Contreras Vera, un joven y flamante abogado, quien ha decidido probar suerte en el competitivo mundo del arbitraje profesional de fútbol.
Texto: Miguel Ángel Cruz, director editorial de LWYR.
Imágenes: Andrés Caballero, para LWYR.
Siempre tuvo como prioridad finalizar sus estudios de pregrado y titularse de abogado. Eso ocurrió en agosto de 2016 y, una vez que lo logró, el flamante jurista Luis Contreras Vera decidió que quería probar suerte en el arbitraje profesional de fútbol, una actividad que le apasiona.
Fue así que, con el apoyo de su familia y de su hermano que vive en Santiago desde hace varios años, decidió viajar a la capital y estudiar para ser un árbitro.
El primer acercamiento a esta actividad ocurrió en el año 2012, durante sus estudios de pregrado en la Universidad de Talca. Allí tenía que cursar de forma obligatoria dos asignaturas deportivas y él eligió fútbol. Por ese entonces, la universidad firmó un convenio con la Fundación Ganamos Todos, que presidía Harold Mayne-Nicholls -quien hasta hacía poco era el presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional- y donde se impartía un curso básico sobre reglas de juego. Ese programa lo dictó el ex árbitro internacional Carlos Chandía y su asistente Cristián Julio. El profesor de fútbol Óscar Jorquera les ofreció como incentivo un siete a los alumnos que asistieran y ése fue un gran incentivo para asistir.
“Chandía y Julio hicieron el curso de forma muy didáctica. Ellos combinaban la lectura de las reglas de juego con análisis de videos. Además, nos contaron anécdotas muy entretenidas de partidos de su época como profesionales. El curso finalizó con un campeonato de futbolito, donde participaron liceos de Talca y me regalaron mi primer equipamiento de árbitro. Allí arbitré por primera vez”, recuerda Contreras.
Luego de eso, comenzó a arbitrar las competencias al interior de la carrera de Derecho, que se realizaban con motivo del aniversario de esa carrera, y algunos partidos de la liga universitaria.
– ¿De qué manera se enseña el arbitraje en Chile y cuando podría llegar a dirigir un partido de primera división?
– Para ser árbitro profesional de fútbol hay que estudiar dos años en el Instituto Nacional del Fútbol (INAF), que es una institución educacional reconocida por el Ministerio de Educación y cuyos planes y programas cumplen con todas las exigencias ministeriales. En estricto rigor, al finalizar los estudios obtienes un título técnico de nivel superior. La malla curricular contempla una parte teórica, que es el estudio de las reglas de juego, y una parte práctica relativa al arbitraje en el terreno de juego. Por sus especiales características, esta actividad se aprende haciendo, es decir, arbitrando partido a partido. Para ello, el INAF tiene convenio con la Liga Independiente de Fútbol, que es una reconocida alianza amateur, y con la ANFP, que son nuestros campos de práctica.
Actualmente, estoy realizando mi práctica final en ANFP en la categoría de Fútbol Infantil, que es aquella que comprende las series de 11 a 14 años.
Para llegar a Primera División el recorrido es bastante largo. Arriba de la categoría en que me encuentro actualmente está el Fútbol Joven, que comprende categorías 15-16 y 17-19 años, luego está la Segunda División Profesional, Primera División B y, finalmente, la Primera División. El tiempo varía según el rendimiento individual y la movilidad que haya entre las diversas categorías. He conocido casos de destacados árbitros que han hecho el recorrido en 6 años, pero lo normal está entre 9 a 10 años. Es durante el paso a la Segunda División Profesional donde se decide el puesto que tendrá el árbitro en su carrera profesional, esto es, si será árbitro o árbitro asistente.
– ¿Podría un abogado (o cualquier profesional) dedicarse y “vivir” del arbitraje?
– Efectivamente, cualquier profesional podría dedicarse al arbitraje. La mayoría del plantel de árbitros profesionales tienen título profesional o uno técnico, aparte del título de árbitro. Con los honorarios que actualmente se pagan por partido, un árbitro de la élite del fútbol chileno puede vivir del arbitraje, no así aquellos de las categorías inferiores. Es por eso que la mayoría de los árbitros tiene otro empleo durante la semana.
Sin embargo, dentro de las metas estratégicas de la ANFP está la “profesionalización” del arbitraje, que no es más que la idea de que los árbitros se dediquen de forma exclusiva a esta actividad, lo que necesariamente supone mejorar sus remuneraciones en todos los niveles. Al día de hoy, los árbitros chilenos que tienen categoría FIFA se dedican de forma exclusiva al arbitraje y reciben una remuneración mensual por ello.
– ¿Cuáles son los requisitos para llegar a arbitrar en un Mundial?
– Para poder arbitrar en un Mundial, el primer requisito es ser un árbitro internacional, es decir, tener la categoría FIFA. Cuando un árbitro tiene esa categoría está habilitado para arbitrar partidos de competiciones distintas a las nacionales. Son las asociaciones nacionales de fútbol quienes proponen a la Conmebol y a la FIFA los árbitros que merecen tal categoría.
El segundo requisito es haber tenido un buen rendimiento en las competiciones menores organizadas por FIFA a las que hubiere sido convocado. A modo de ejemplo, nuestro árbitro Julio Bascuñán, que fue nominado a esta Copa del Mundo, antes arbitró partidos de las clasificatorias, fue a un Mundial Sub 20, Sudamericano Sub 20 y Copa América, y en todas ellas salió bien evaluado.
Finalmente, la FIFA realiza una lista de árbitros para el Mundial y les aplica evaluaciones en la parte teórica y en la parte física. Superando ese último filtro, ellos pueden dirigir en la Copa del Mundo.
– ¿Qué le parece el VAR como nueva herramienta oficial de arbitraje?
– Sin duda alguna, la incorporación de la tecnología en el fútbol ha de ser una de las innovaciones más importantes del último tiempo. Algo que en otros deportes tiene larga data, por fin ha sido introducido en el fútbol.
Yo tengo una excelente opinión del VAR, puesto que será una herramienta que traerá mayor justicia a un deporte que por muchos años estuvo bajo sospecha. Creo que su aplicación durante Rusia 2018 ha sido exitosa y ha permitido despejar muchas dudas, incluso de aquellos más escépticos. Esto no es resultado del azar, si no de su aplicación por cerca de dos años a modo de prueba en distintas competiciones y la sistematización de estos datos por parte de un estudio técnico encargado a la Universidad Católica de Lovaina (KU Leuven), lo que permitió mejorar su performance en la máxima cita del fútbol mundial.
El arbitraje, en cuanto actividad humana, nunca va a estar libre del error, pero con el VAR se va a poder reducir su incidencia.
– En relación al Mundial de Rusia que acaba de finalizar, ¿qué le pareció en general el arbitraje? En la final, el técnico croata deslizó críticas al arbitraje de Pitana.
– Néstor Pitana es uno de los mejores árbitros de nuestra región y así lo demostró durante el Mundial. No por nada recibió la responsabilidad de abrir y de cerrar la Copa del Mundo. En general los árbitros sudamericanos tuvieron una gran actuación, fueron considerados para partidos importantes y eso se debe a la dificultad que supone arbitrar en esta parte del Mundo.
Sobre su actuación en la final, creo que estuvo correcta. No fue su mejor partido, tuvo algunos problemas de credibilidad en sus decisiones con los jugadores y se notó que había cierto nerviosismo, lo que es normal si uno se pone a pensar la enorme presión que significa conducir el partido más importante de su vida profesional. Difiero con las palabras del DT croata, puesto que en las jugadas claves, tales como en la infracción de mano de Perisic, Pitana estuvo acertado.
– ¿Conoce abogados especializados en Derecho del fútbol o del deporte en general? ¿Existe normativa o procedimientos especiales?
– El mundo de la abogacía con el mundo del fútbol han estado estrechamente vinculados desde antaño. Luis Bates, Marcos Libedinsky, Mario Mosquera Ruiz son solo algunos nombres de eminentes abogados que han tenido relación con el balompié nacional.
Juan Carlos Silva, hasta antes de asumir como Subsecretario de Cultura, formaba parte del directorio de la ANFP y era miembro del Tribunal de Disciplina de la CONMEBOL y es, quizás, el más destacado en el área.
Luego, el Derecho del fútbol tiene múltiples aristas desde las que se puede ejercer la profesión y sé que hay muchos abogados trabajando en ella. La ley 20.178 regula la relación laboral especial deportiva, es aquella norma que establece el estatuto laboral de deportista profesional.
Otra dimensión es la ley 20.019 sobre sociedades anónimas deportivas, que regula toda la estructura de una forma de organización del deporte profesional en Chile. Cabe recordar que en nuestro país la mayoría de los clubes optaron por transformarse de Corporaciones a Sociedades Anónimas.
Asimismo, la ANFP tiene todo un grupo de normas autónomas que regulan las relaciones entre los clubes y la relación de clubes con jugadores, que permiten espacios de actuación para los abogados. A modo de ejemplo, cada vez que yo arbitro tengo que elaborar un informe. Si hay alguna conducta incorrecta que yo informo, ésta es conocida por el Tribunal de Disciplina, que resuelve en audiencia, con la comparecencia del jugador y su abogado defensor, cuál será la sanción aplicable o, eventualmente, su absolución.
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Ficha técnica
Nombre completo: Luis Guillermo Sebastián Contreras Vera.
Universidad donde estudió: Universidad de Talca.
Un profesor/a que recuerde: Dr. Rodrigo Palomo Vélez, profesor de Derecho del Trabajo, quien ha hecho enormes esfuerzos por vincular a nuestra universidad con el mundo sindical de la región.
Un árbitro internacional que admires: Bjorn Kuipers, árbitro internacional holandés. Es un árbitro de estilo sobrio, con mucha credibilidad entre los jugadores y que en la última Copa del Mundo ofició cuatro encuentros y fue el cuarto árbitro de la final.
Un clásico mundial que te gustaría arbitrar: No hay partido más importante en nuestra región que un Brasil vs Argentina. Sería un sueño dirigir un partido de esa importancia.
Al fútbol chileno le falta: Educación. El fútbol se juega con los pies, pero antes se piensa con la cabeza. Necesitamos jugadores que sean inteligentes dentro y fuera del terreno de juego. No hay que descuidar los estudios en el proceso formativo de un jugador profesional.
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