Para el abogado español Iñaki Lorenzo, el Compliance no solamente llegó para quedarse al interior de las empresas. Su análisis concluye que los desafíos del área se centran en tres aspectos fundamentales: Una gobernanza robusta que permita integrar el Compliance en el núcleo del negocio, la generación de culturas de Compliance e integridad en las organizaciones, y la digitalización de controles e interacción de sistemas para una mejor gestión de riesgos y procesos, Si los abogados estamos más preparados para liderar el cumplimiento regulatorio, señala: “No creo que el liderazgo de las áreas de Compliance sea ámbito exclusivo de los profesionales del derecho, pero si es cierto que los abogados cuentan competencias que resultan vitales para el buen desarrollo de un programa de Compliance e integridad”.
Texto: Equipo LWYR
Imágenes: Andrés Cabezas para LWYR.
Más allá del cumplimiento de la norma, el abogado español Iñaki Lorenzo destaca que la importancia del Compliance hoy trasciende lo meramente normativo. “Creo que el mayor riesgo viene desde el lado reputacional. El hecho de vernos envueltos en un escándalo corporativo asociado a blanqueo de capitales u otro riesgo de Compliance es algo con lo que ninguna compañía o directorio quiere verse relacionado.”
Señala que lo que en 2020 era bueno, en 2021 no necesariamente lo es, y menos aún en un 2022 revolucionado con factores de política externa e interna, el “acostumbramiento” de la pandemia y la llegada de una nueva generación a la gobernanza política. Es decir, cada vez son mayores las exigencias en cuanto a la reputación corporativa. “Es muy importante saber qué drivers son los que mueven más relevantemente esta reputación corporativa de forma transversal entre los sectores”.
– ¿Cómo llega un abogado y economista español a ser un consultor experto en materia de Compliance y Riesgos en Chile?
– Excelente pregunta. Creo que la base de eso tiene que ver con un propósito y convicción personal. Siempre tuve la intención de aportar a la sociedad desde el mundo corporativo. Comencé mi carrera profesional en un estudio de abogados en España y pese a que disfrutaba la práctica, me di cuenta (de forma muy ingenua) de que no necesariamente siempre estábamos tratando de llegar a la solución más justa en un conflicto. De ahí comencé una carrera internacional en Inglaterra y la República Checa en temas de internacionalización de empresas y finanzas. Fue en Chile donde tuve la oportunidad de empezar a trabajar en temas relacionados con sustentabilidad y ahí descubrí una disciplina que aunaba mis intereses profesionales y personas. Tuve la suerte de liderar un gran proyecto en Chile y Colombia para el desarrollo de estrategias de sustentabilidad en más de 100 grandes empresas y ahí descubrí que la gestión empresarial tiene la capacidad de generar un gran valor compartido al mismo tiempo que multiplica el valor real y percibido de la empresa desde la gestión responsable, ahora denominada ESG.
De ahí el camino hacia el Compliance fue natural, disciplina que aglutina la gestión de la integridad corporativa. Ahora tengo la suerte de trabajar en mi propia consultora Bgood Compliance en temas GRC y ESG y con múltiples proyectos en cartera, ya que en Chile las empresas audaces han entendido el valor de la Integridad y la Sostenibilidad.
Lo que venía a ser una parada dentro del viaje, se ha convertido en mi destino, donde llevo 15 años y he tenido la suerte de formar una familia.
– ¿En qué tipos de industria le ha tocado asesorar en temas regulatorios o de cumplimiento, y cuáles han sido las características más propias e interesantes que ha descubierto en cada uno?
– He tenido la suerte de trabajar en múltiples industrias, minería, financiera, servicios básicos y sector público, entre otros. Obviamente los modelos de negocio de cada una de ellas son definitorios de su visión de Compliance e Integridad, pero te mencionaría tres elementos que de forma transversal he visto desarrollarse en el último tiempo en estas industrias.
Una gestión de Compliance e integridad centrada en las personas y el propósito Corporativo. Donde las áreas de Compliance han realizado una transición en los últimos años desde una visión de control de procesos a una visión de generación de cultura de integridad, apoyando de esta manera las estrategias de diversidad e inclusión, atracción y retención de talento entre otros.
Una transformación digital de los principales procesos, en consonancia con la tendencia a la Digitalización de las empresas. Esto se vio acelerado por la pandemia y creo que todavía estamos al debe, pero cada vez hay más servicios y empresas enfocadas en esto, de forma que los recursos de las áreas de Compliance e Integridad se puedan enfocar en agregar valor, evaluar la efectividad de estos controles y generar una mejor gestión de los riesgos de Compliance.
Por último, veo que las industrias que se encuentran más avanzadas fomentan y construyen equipos de Compliance diversos, tanto desde un punto de vista profesional como personal. Para tener una gestión de Compliance e Integridad exitosa, en empresas cada vez más internacionalizadas es fundamental contar con equipos diversos y no solo encontrar abogados, ingenieros comerciales o auditores. Necesitamos incorporar visiones desde otras disciplinas como la ciencia de datos, la psicología y las ciencias del comportamiento, las comunicaciones, etc.
– En diciembre pasado escuchamos atentamente su ponencia en las Jornadas Legales Dreams, sobre “Importancia del conocimiento del cliente (KYC) en la industria del Entretenimiento y Casinos”. ¿Qué desafíos visualiza para los departamentos de Compliance, específicamente en un sector tan regulado como el entretenimiento en general y los casinos en particular?
– Fue un placer participar en una jornada sobre las temáticas de Compliance e Integridad y habla de la mayor relevancia Corporativa que están adaptando estos temas. Habla muy bien de la integridad y transparencia.
Creo que los desafíos se centran en tres temas. La digitalización e interacción de sistemas, que permitan el monitoreo y gestión preventiva de alertas y por otro lado la colaboración con los entes reguladores, dado que el éxito de la gestión del KYC asociado a los riesgos de AML/FT viene dada por la colaboración de todos los entes intervinientes en la misma. Por último, esta gestión no debe dejar en ningún caso de lado la gestión de la privacidad de los datos personales, tema que cada vez tiene un mayor desarrollo legislativo y que supone un imperativo categórico para una buena gestión de la integridad corporativa.
– ¿Qué consecuencias -jurídicas o reputacionales- pueden afectar a una empresa que no realiza un debido conocimiento de sus clientes para efectos de prevención del blanqueo de capitales?
– Desde un punto de vista jurídico más allá de las multas de la superintendencia se podrían llegar a constituir responsabilidad por parte de la alta dirección en casos relacionados con el delito tipificado en la ley 20.393, llegando incluso a la cancelación de la personalidad jurídica. Si bien la probabilidad de este escenario es baja dados los modelos de prevención de delitos actuales, el impacto reputacional sabemos que es complejo de gestionar una vez desencadenado un caso de este tipo.
– ¿Qué importancia tienen para un abogado los objetivos de desarrollo sustentable 2030?
– Creo que los profesionales del derecho estábamos a gestionar lo tangible o tipificado en los cuerpos legales, pero necesitamos desarrollar la habilidad de la gestión de intangibles (como la reputación) o compromisos voluntarios emanados desde las empresas.
Creo que la profesión se está dando cuenta de que los ODS y otros estándares internacionales voluntarios asociados a la sostenibilidad corporativa cada vez son más relevantes para nosotros. Por un lado, como compromisos corporativos, los cuales desde una óptica de la ISO 37.301 de gestión de Compliance, generan el mismo grado de compromiso para una compañía que las leyes o reglamentos nacionales o internacionales.
Por otro lado, y desde la óptica de los litigios, vamos a ir viendo durante la próxima década debido a diferentes causas, cómo estos ODS se van a judicializar bien por la afectación de derechos fundamentales, bien por el desarrollo de legislación específica en la materia.
Una de las áreas de mayor desarrollo y proyección es la litigación climática, donde en Chile ya estamos discutiendo a nivel de ley marco y en la propia propuesta Constitucional.
– Finalmente, ¿por qué considera que los abogados podríamos estar mejor preparados para liderar los departamentos de Compliance de las empresas?
– No creo que el liderazgo de las áreas de Compliance sea ámbito exclusivo de los profesionales del derecho, pero si es cierto que creo que los abogados tienen competencias que resultan vitales para el buen desarrollo de un programa de Compliance e integridad.
Por un lado, creo que los abogados tienen una habilidad para entender y sobre todo transmitir de mejor forma el sentido detrás de las regulaciones y compromisos corporativos, siendo este un elemento necesario para generar cultura dentro de las organizaciones.
Por otro lado, y dada la experiencia procesal en litigios, tienen desarrolladas capacidades para liderar la gestión de procesos de investigación de denuncias, elemento fundamental para el éxito de un programa de Compliance y que como hemos visto en este último tiempo ha sido objeto de desarrollo legislativo amplio a nivel OCDE.
Preguntas cortas
Nombre completo: Iñaki Lorenzo Vigiola.
Universidad donde estudió: Universidad de Deusto, Bilbao, España.
Una ciudad: Bilbao. Aunque nací en Madrid, soy Bilbaino por los 4 costados.
¿Una película o serie de abogados? Roman J. Israel, Esq. Me encanta el trabajo dramático de Denzel Washington.
¿Un deporte? Baloncesto. Equipo por sobre individuo.
¿Tu próximo viaje? Disney. Lo que partió siendo un imperativo familiar en una primera visita, tornó en una debilidad confesable.
