Adrián del Río, jurista e influencer: el rostro de LWYR para aterrizar en España

Licenciado en Derecho de la Universidad de Castilla-La Mancha y actualmente postulando a la Policía Nacional, este madrileño de nacimiento y educado en la cercana Ciudad Real apuesta por la variedad. Quiere ser parte de la Policía, ojalá en el área de criminología. Y si bien duda si volvería a estudiar Derecho, participar en un concurso a nivel nacional le ha abierto el apetito por el mundo y -por qué no- por el Derecho de la Moda.

Producción: Juan Bautista, CEO de Williot.

Imágenes: Luis Saguar, para LWYR.

Entrevista: Christian Vidal Beros, director general de LWYR.

Los caminos de la vida son muy variados y muchas veces nos encontramos haciendo -y disfrutando- cosas que jamás hubiéramos pensado en hacer unos años atrás. Dentro de las particularidades de nuestro entrevistado podemos destacar que por el trabajo de su madre -jueza de menores-, vivió por 17 años en Ciudad Real, lugar donde cursó el Grado en Derecho. Que además vivió un año en Escocia y es el segundo de cuatro hermanos, con uno de los cuales es mellizo.

Si hace 10 años alguien le hubiera preguntado a este futbolista de 1,89 m. si le gustaría modelar o si participaría en un concurso de belleza, le hubiera parecido -a lo menos- una pregunta freak. Pero como es curioso por naturaleza, probó. A punto de cumplir 30 años, participó en septiembre en un concurso donde logró ser semifinalista. Y ahora está enfocado en ser policía. Y si a eso se le suman sus miles de seguidores en Instagram y su don natural para las fotos, el Derecho de la Moda también es una opción. ¿Por qué no?

– ¿Por qué Derecho? En España mucha gente estudia la Licenciatura en Derecho, pero pocos terminan ejerciendo de abogados. ¿A qué crees que se debe?

– ¡Derecho! Ciertamente siempre sentí más cercanía con todo lo relacionado con la salud y las ciencias del deporte. Pero cuando se trató de pensar sobre a que querría dedicarme solo pensé en algo orientado en ayudar lo máximo posible a los demás, a quienes más lo necesitan. Derecho estaba entre esas opciones que satisfacía ese aspecto. Así que, a pesar de que en mi casa el Derecho está al orden del día, decidí embarcarme en esta “Odisea”, siendo el primer año donde empezó el Grado.

Yo pienso que la figura del abogado puede ser algo no tan vocacional, y que veo muy curioso que esté perdiendo fuerza respecto a décadas anteriores. No porque no resulte interesante, sino porque cada vez nacen nuevos ámbitos donde el Derecho tiene más salidas y la gente encuentra su vocación en nuevos campos, sin contar con los cambios legislativos en la vida profesional del abogado, que también es cierto, ha supuesto un grado de dificultad en la profesión, dado que cada vez se han ido demandando más necesidades a nivel local.

¿En qué Universidad estudiaste y cuáles son tus planes profesionales luego de graduarte?

– Estudié el Grado en Derecho en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Castilla La Mancha, en el campus universitario de Ciudad Real. Cuando terminé mis estudios no tenía del todo claro por donde seguir mi camino. Tras pensar en varias posibilidades, me decanté en el estudio de las oposiciones de auxilio judicial y tramitación, mientras lo compaginaba trabajando en una empresa de hidrocarburos. A día de hoy estoy felizmente postulando para ser policía nacional, pero seguramente cuando pueda conseguir esa plaza no me detendré ahí. Me gustaría conocer nuevos ámbitos, y uno de ellos podría ser el Fashion Law. Quién sabe, siempre puedes encontrar una nueva pasión.

– Las discusiones jurídicas en España hoy apuntan a un Poder Judicial “en funciones” desde hace casi 3 años, el conflicto en Cataluña y el Estado de alarma durante la pandemia del COVID. ¿Qué opinas al respecto?

– Yendo por partes, las dudas y discusiones que han surgido respecto a la polémica en torno al Poder Judicial tienen su origen en cuáles pueden ser sus potestades y competencias, las cuales, desde mi punto de vista, al no estar reflejadas en nuestra Constitución de una forma clara y tasada, puede dar lugar a que se produzca disconformidad. Por otro lado, en cuanto a cuál debe ser el régimen de ejercicio de esas potestades y competencias del Consejo General del Poder Judicial, creo que la extensión de éstas, que deberían estar reflejadas en la Constitución, representaría una extensión de un ámbito de materias que estarían exentas de un amplio y extenuado control parlamentario, por lo que no cabría el uso de una serie de mecanismos de exigencia de responsabilidad.

Por lo que respecta al conflicto con Cataluña, para mí se resume en un “imposible”, que acaba con resignación por parte de los independentistas catalanes. Me gustaría partir de la idea de que España es uno de los muy pocos casos en Europa donde se ha preservado con éxito la integridad nacional. Si lo comparas con el resto del continente, las fronteras son prácticamente las mismas desde hace cinco siglos y en los dos últimos no ha habido ni un solo cambio territorial.

Para mí resulta paradójico, porque las razones que explican esta combinación entre mantenimiento de la integridad y tensiones de poder e identidad entre centro y periferia tienen que ver con las instituciones, intereses e ideas políticas dominantes. Y siempre me sorprenderá por qué tanto Cataluña ni País Vasco, sin haber sido jamás reinos independientes (1.162) ambos fueron los pioneros y protagonistas en el gran impulso y desarrollo del Estatuto de las Autonomías, que junto a su gran posición demográfica consiguieron generar grandes riquezas.

Desde la reforma del estatuto de autonomía de Cataluña por el Parlamento regional ya se vieron bastantes irregularidades, entre las que las que no me cabe comprender como han ido derechamente en contra de lo que te dictamina la Constitución. Hemos visto revueltas, manifestaciones multitudinarias y mucha violencia en las calles, todo desencadenado por ir en contra de lo que dictan nuestras leyes y eso es intolerable. En nuestro país tenemos una Constitución clara e inflexible antes estas ilegalidades que no podemos perder ante las apetencias de unos pocos.

Y, en tercer lugar, el asunto que nos concierne como es el Estado de Alarma durante en esta época COVID ha sido devastador para los comercios, sobre todo la hostelería y las pequeñas empresas.

Algunas medidas del Gobierno fueron incomprensibles, como cuando decretó el confinamiento, llegando a la conclusión de que «no se queda en la acotación del ámbito» de la libertad de los españoles para fijar su lugar de residencia, «sino que la limita o restringe de modo drástico, hasta el extremo de alterar o excepcionar su contenido esencial” durante un largo periodo.

Coqueteando con la moda

– Te hiciste conocido en España y en redes sociales, al ser parte de los 52 aspirantes el título de RNB España, algo así como Míster España. En una época donde los concursos de belleza -especialmente femeninos- han decaído en cuanto al interés mediático, ¿por qué crees que tantos hombres -muchos de ellos profesionales- se interesaron en competir en dicho concurso?

– Todo el que vio una oportunidad de provecho, tanto a nivel de experiencia personal como laboral, iría indudablemente. Como has dicho, muchos compañeros trabajan desde hace tiempo en agencias de modelos y en cierto modo saben a lo que se exponen y no creo que sean tan inconscientes de saber la repercusión tan positiva que tiene participar en un certamen a nivel nacional. El Míster España, cuya marca ostenta cuatro de las grandes marcas para representar a tu país internacionalmente, fue un sueño, y si hace hace diez años me hubieran preguntado si yo iría a participar en esto… jamás lo habría imaginado.

Y quiero reconocer a los organizadores de RNB España, porque ellos no solo nos dieron la oportunidad a estos niveles, sino que el trato durante toda esa semana de convivencia en Periana (Málaga) fue increíble. A día de hoy, guardo contacto con algunos de mis compañeros y, sinceramente, fue una experiencia de compañerismo, respeto, entrega y pasión por hacer las cosas bien, que no lo encuentras en cualquier sitio.

– En tiempos del #MeToo y del “Body Positive” ¿puede ser una señal equívoca promocionar este tipo de concursos’ o, por el contrario, consideras que se han “reinventado”?

La belleza es subjetiva y por ello no debería estar limitada a las acciones que llevamos a cabo cuando pertenecemos al mundo de la moda, de la publicidad o por haber participado en un concurso de belleza. Partiendo de esta reflexión, creo que incentivar el “Body Positive” en su justa medida puede ser positivo, pero no debemos olvidar que el sobrepeso y la obesidad es una enfermedad peligrosa a la que no se le puede justificar a una persona estar así porque ahora sea una moda o algo políticamente correcto. No debemos olvidar que la obesidad fue una externalidad negativa al momento de contraer COVID-19 para muchas personas que nunca habían realizado actividad física.

Este certamen justamente tuvo una particularidad frente a lo que normalmente se suele pensar cuando ves en la tele un concurso de belleza o modelos. Si todo lo que tienes que mostrar de un grupo de hombres que van a representar a sus provincias es una cara perfecta, o un abdomen totalmente marcado, entonces fracasará. Hablando desde mi experiencia, hemos convivido chicos que físicamente éramos muy distintos. Se valoró la inclusividad, ante todo. Competí contra chicos de distinta condición sexual, raza y otros aspectos, haciendo que el concurso tuviera un carácter mucho más interesante y, sobre todo, porque al fin y al cabo todos somos españoles y eso es lo que prevaleció en el concurso. Cada concurso tiene sus bases, sus organizadores y su perfil de lo que se quiere. Y eso, al fin y al cabo, da la riqueza a las cosas. Allí ganamos todos.

El impacto de las redes sociales

– Teniendo las redes sociales un poder que puede ser muchas veces “devastador” en la autoestima o seguridad, sobre todo de personas jóvenes, ¿te sentiste disminuido o en desventaja en el transcurso del concurso frente a otros “favoritos”?

– Jamás. Desde que fui presentado hasta el día de la gala final nunca sufrí ninguna actitud que me dejara en desventaja o sentir algún tipo de discriminación frente a cualquiera de mis compañeros. No puedes pararte a pensar si a ti te han dado más “likes” que al otro, o si a un compañero le han interactuado más veces que a ti en las redes sociales frente al público. Habría sido demencial.

– En relación con la pregunta anterior, ¿crees que las redes sociales y Apps deben estar reguladas jurídicamente o prima la libertad de expresión?

– Las redes sociales tuvieron su creación para poder compartir contenido sobre tu vida privada de una manera limitada. Los tiempos van cambiando cada vez más, teniendo la gente mayor acceso a estas aplicaciones, y no solo me refiero a menores de edad, sino a padres, ancianos… Esto hace unas décadas era impensable.

Sin querer parecer muy restrictivo, creo que hoy se confunde el tener libertad para poder publicar tu vida normal, con compartir con los demás de una manera interesada aspectos de tu vida demasiado íntimos y personales. Porque, al fin y al cabo, me estoy exponiendo ante la gente, la sociedad.

Creo que la regulación en su justa medida es necesaria y vital, porque si yo quiero hacerme una sesión de fotos al desnudo, cuando obtenga las fotos las guardaré para mí, para mi esfera privada. Ahora ¿por qué tener que publicar dichas fotos en las redes sociales? ¿Dónde nace esa necesidad?

Pueden parecer preguntas muy simples, o incluso algo obvias de responder, pero creo que todo dentro de una legalidad donde no se distorsione la realidad social de los menores de edad y otras personas no me parece mal. Tal vez la clave esté ahí, una mayor y estricta regulación jurídica en cuanto al acceso a contenidos no solo de carácter o de insinuación sexual, sino otros también que puedan herir la sensibilidad por ser demasiados grotescos o violentos.

– ¿Volverías a optar por Derecho?

– ¡No me suele gustar repetir! Creo que trataría de investigar nuevas materias. La psicología, la criminología y, sobre todo, las ciencias de la salud y del deporte.

Preguntas cortas

Un profesor que te haya marcado: Don Gustavo de las Heras Sánchez, del depto. de Ciencia Jurídica y Derecho Público.

Una abogada a quien admire: María Rico.

Su deporte favorito: Fútbol.

¿Un lugar a conocer post pandemia? Nueva Zelanda.

Una película de abogados: El inocente.