El universo de la Haute Couture

Por Constanza Rudi (@JosefaBohemia)

Es ex modelo y abogada titulada de la Pontificia Universidad Católica de Buenos Aires. Actualmente se desempeña en el estudio Marval O’Farrell Mairal de Buenos Aires en el área de Asesoramiento-Banking, específicamente en lo que se refiere a materias de Corporate y Mercado de Capitales.

También es propietaria de su propia línea de accesorios bajo la marca Josefa Bohemia.

 

 

[divider]

Culminó la semana de la Haute Couture en París y una vez más quedamos deslumbrados con las presentaciones de todos los diseñadores que exhibieron sus colecciones entre el 1 y 5 de julio en la Ciudad Luz. No muchos conocen qué significa Haute Couture, más allá de que por su traducción sabemos que es alta costura. ¿Saben que su origen se lo debemos a un diseñador inglés?

El término Haute Couture proviene del francés y es un término que está protegido por la ley.  Fue el diseñador inglés Charles Frederick Worth, quien -cuando llegó a París- cautivó a la emperatriz Eugenia de Montijo, esposa de Napoleón III, quien enseguida se dio cuenta de su talento y lo convirtió en su protegido. Por definición de la cámara sindical parisina, la alta costura implica la creación de ropa a la medida y sobre pedido de cada cliente.

Evening dress de Worth (1898-1900).

Charles Frederick Worth es considerado el padre de la alta costura. Fue el primer diseñador de moda de la historia del que se tenga conocimiento, pues antes de él la moda se basaba en los estilos de las cortes reales y los atuendos eran copiados por costureros anónimos que no tenían grandes conocimientos en la materia. En 1858 funda junto a su socio, el sueco Boberg, su propia casa de moda en el número siete de la Rue de la Paix en París, de la que toma en 1871 la dirección en solitario, marcando así el comienzo de las pasarelas o desfiles de moda. Worth creaba diseños únicos para sus clientes, pero también hacía presentaciones de sus creaciones, que eran lucidas por modelos.

Fue el primer diseñador en atribuirse la categoría de celebridad al firmar sus creaciones como se firman las piezas de arte y, a partir de su gran éxito, surgieron otras casas de moda, tales como Lanvin, Chanel, Schiaparelli, Balenciaga y Dior.

A principios del siglo XX, la moda seguía siendo generada casi en su totalidad en París, donde se creaban grandes espectáculos para presentarla. Editores y compradores de todo el mundo llegaban a la ciudad luz y las prendas eran copiadas abiertamente para ser reproducidas en otras ciudades. A principio de la década de 1950, la moda para las masas dio un giro y alcanzó un gran auge, y la alta costura sufrió un declive.

En ese momento las casas de moda decidieron abrir sus líneas de negocio hacia el Prêt-à-Porter (listo para llevar) y la alta costura deja de ser su principal fuente de ingresos, pero mantienen sus colecciones para sostener el prestigio que habían cosechado años atrás, pues siguen siendo un símbolo de estatus y elegancia, y son usadas por las esferas más altas de la sociedad mundial.

Etiqueta de Worth.

Los herederos de Worth se unieron en 1868 en la Chambre Syndicale de la Couture Parisienne, y algún tiempo después sentaron las bases y requisitos para considerar el uso del término “alta costura”, que está protegido por las leyes de comercio francesas. Esas bases y requisitos, dibujados en 1945, se suavizaron en 1992 y son los siguientes:

– Las firmas deben presentar dos colecciones al año en París, que cuenten con un mínimo de 35 salidas (looks) entre diseños de día y noche.

– Establecer, al menos, un atelier en París en el que se empleen como mínimo 20 artesanos trabajando a jornada completa, y que dediquen entre 100 y 1.000 horas a cada prenda.

– Garantizar la exclusividad de los tejidos utilizados.

– Elaborar prendas a medida para cada clienta, a las que se realizan al menos tres pruebas antes de la entrega.

Requisitos sine qua non para ser considerado una firma de alta costura. De esta manera, cada modelo suele tener tres ejemplares: uno para el desfile, otro para la clienta, y otro que formará parte de los archivos de la firma.

Casa de Worth.

En total, la Chambre cuenta con 26 miembros, entre los que destacan los más antiguos, como Chanel o Christian Dior y algunas figuras nuevas, como los ingleses Ralph & Russo o la nueva etapa de Schiaparelli. Debido a la rigurosidad de dichos requisitos, los diseñadores hacen un gran esfuerzo año tras año para poder denominarse Haute Couture. Estos diseñadores no sólo desean cumplir con las reglas establecidas por dicha cámara, sino que pretenden que sus piezas causen admiración y agrado entre el público y la industria de la moda.

Sabemos con certeza que hoy en día, ninguna de las firmas mencionadas vive de la industria de la alta costura. Es un lujo que se reserva para algunos pocos, y solo para conservar el prestigio de los diseñadores. La principal fuente de ingresos en la industria son los accesorios y los perfumes.