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Candidates LGBTIQ+

Por Cecilia Carolina Ortega Azócar.

Abogada por la Universidad Andrés Bello. Diplomada en Derechos Humanos y Diversidad por la Universidad Central de Chile. Abogada Red Abogadas Chile. Mentora del programa PACE de la Universidad Católica Raúl Silva Henríquez. Codirectora de la comisión LBTI+ de ABOFEM.

Actualmente, según el Observatorio Les Constituyentes, organización que busca garantizar la discusión de los temas relevantes para la comunidad LGBTIQ+ durante el Proceso Constituyente chileno, existen 47 candidates que se autodeterminan de la diversidad sexual y de género. A nivel de distritos, en 20 de los 28 hay al menos algún candidate LGBTIQ+.

Existe una gran heterogeneidad en la cantidad de candidates según el distrito. Por ejemplo, en el distrito 7 (Isla de Pascua, Juan Fernández, Valparaíso, Concón, Viña del Mar, Algarrobo, Cartagena, Casablanca, El Quisco, El Tabo, San Antonio y Santo Domingo) y 10 (Ñuñoa, Providencia, Santiago, Macul, San Joaquín, y La Granja) existen 5 y 7 candidates, respectivamente. Pero, a la vez, existen otros distritos como el 3, 4, 18, 19, 22, 23, 25 y 28 donde no existe ningún representante que se autodetermina de la diversidad sexual y de género.

No es al azar que, por ejemplo, en el distrito 7 exista una alta representatividad de candidates, ya que no debemos olvidar que el año 2012 fue elegida como concejala de Valparaíso Zuliana Araya, primera mujer trans en asumir un cargo como ése en Chile.

Pero esta cifra de 47 candidates LGBTIQ+ dan cuenta también de la baja representatividad de las personas de la diversidad sexual y de género en la esfera política, sobre todo en regiones. Buscar la explicación es para una muy larga respuesta, pero es necesario que la sociedad en su conjunto visibilice que somos parte de la sociedad, que como grupo de especial protección existen necesidades y derechos particulares que se deben cubrir y cumplir. Que aún, ni siquiera todes aquellos que conforman la sigla LGBTIQ+ están reconocidos como reales sujetes de derecho.

Como abogada, lesbiana, siendo esta visibilidad aún incomprendida por muches, ya que no le encuentran razón a que al presentarme haga alusión a mi orientación sexual, es porque ocupo una situación de privilegios hoy en día en relación con la mayoría de las personas de la diversidad sexual y de género, por lo que creo un deber visibilizar y ocupar espacios.

Les candidates, que hoy con valentía se autodenominan como LGBTIQ+, lo hacen abandonando miedos, estereotipos, llamando a que perdamos el miedo de hacer política y a visibilizar las problemáticas. Sobre todo, cortando ese círculo vicioso de atribuciones de representación por personas heterosexuales cisgénero, que han tomado durante años los discursos de antidiscriminación sin haber sufrido o sin dimensionar realmente lo que es ser LGBTIQ+.

Para que de esta convención constituyente saquemos un producto que represente realmente a nuestro país es necesario que sea un trabajo conjunto de todes los miembros de la sociedad civil y no de unos pocos, siendo la participación de personas LGBTIQ+ indispensable en la construcción de un diálogo fluido, haciéndose énfasis sobre todo en DD.HH. y la no discriminación desde una visión omnicomprensiva, existiendo un mandato positivo al Estado de crear una institucionalidad que vele por la no discriminación, sus mecanismos o políticas destinadas a evitar y sancionar, entre otros.