“Resulta evidente que los delitos de ciberterrorismo han ido adquiriendo en los últimos años un mayor protagonismo dentro de la cibercriminalidad”

Texto: Christian Vidal Beros, director general de LWYR.

Imágenes: Cedidas por María Leflet Estrada.

Conversamos con esta abogada española, Máster en Derecho Digital y Nuevas Tecnologías por la Universidad de Salamanca, quien analiza los cambios jurídicos que desde hace un año ha traído la pandemia: e-commerce, plataformas, datos personales, Bitcoin y -en pleno marzo- también cómo las abogadas están cada vez más preparadas para romper el mítico “techo de cristal”.

– Es abogada dedicada al Derecho digital. Sin duda la pandemia del COVID-19 ha potenciado esta área. Cuéntenos un poco más de ella y de los conflictos jurídicos que analiza su estudio.

– La temática que abarca el derecho digital es amplísima e, incluye entre otras, materias relativas a la Constitución y funcionamiento de las cada vez más numerosas empresas digitales, Ciberseguridad, Cumplimiento del RGPD y la LOPD-GDD, la Responsabilidad de los Prestadores de Servicios de la Sociedad de la Información (ISPs), regular el funcionamiento de las Plataformas Colaborativas, por ejemplo, en lo referente a la relación laboral de los “riders” calificados como falsos TRADE, o el recientemente aprobado Sandbox regulatorio.

Precisamente durante la pandemia se aceleró la tramitación de este último, dando lugar a lo que se podría denominar como una “revolución digital acelerada” por el COVID19. Desde la Asociación Española de Fintech e Insurtech (AEFI) se demandaba la aprobación inmediata de esta herramienta, debido a que -en el escenario surgido tras la pandemia del COVID-19- se hacía más necesario que nunca impulsar el ecosistema Fintech y potenciar al máximo la innovación en el sector financiero.

– Datos personales, comercio electrónico, inteligencia artificial, Bitcoin, prueba digital. ¿Cuál de todos esos temas dentro del área cree que ha tomado mayor relevancia con la digitalización de la abogacía?

– En mi caso, la mayoría de las empresas que recurren a mi asesoramiento necesitan revisar la política de privacidad de datos de sus plataformas digitales para adaptarlas a la normativa europea. Esto ocurre porque son cada vez más numerosos los conflictos jurídicos surgidos a raíz del comercio electrónico que generan muchas de estas plataformas digitales, por ejemplo, en relación a los contratos que se perfeccionan por esta vía.

 Así mismo, aumenta de manera exponencial el interés por el mundo de las criptomonedas y, por tanto, por la tecnología Blockchain como forma de asegurar la transparencia de estas transacciones financieras gracias a una sofisticada encriptación.

Aunque desde el punto de vista jurídico, se contempla cada vez con más frecuencia su aplicación en los “Smart contracts”, dando lugar a las aplicaciones descentralizadas, es decir, aplicaciones autónomas que no son controladas por ninguna entidad y donde las transacciones y los datos son guardados en Blockchain.

– Cuéntenos de su labor como mentora de LegalTech en Andalucía Open Future ¿De qué se trata?

– Andalucía Open Future es un programa de aceleración de startups de base tecnológica impulsado por la Junta de Andalucía y Telefónica.

Existen cuatros espacios de aceleración: “El Cubo” en Sevilla, “El Cable” en Almería, “La Farola” en Málaga, y por último “El Patio” en Córdoba. En este último es donde actualmente realizo labores de mentoría a startups.

Como ya sabemos, el mundo del LegalTech se actualiza a una velocidad vertiginosa, por lo que es necesario asesorar e informar a las startups sobre materias varias como la Constitución y Funcionamiento de sociedades digitales, Privacidad y Protección de datos, Ciberseguridad, Contratación y Pago electrónico, Derechos Digitales, etc. Mi objetivo es ayudarlas a desarrollar al máximo su potencial para encaminarlas hacia el logro de sus objetivos.

Personalmente disfruto muchísimo con este trabajo, porque lo considero una actividad realmente gratificante y enriquecedora.

– Ciberseguridad y ciberterrorismo ¿Cuáles cree que son las mayores amenazas para las empresas de hoy, en un mundo digital?

– Resulta evidente que los delitos de ciberterrorismo han ido adquiriendo en los últimos años un mayor protagonismo dentro de la cibercriminalidad.

Sin embargo, hoy en día es fundamental que las empresas tengan implementada una correcta política de gestión de incidentes de seguridad, que les permita dar una respuesta adecuada ante posibles amenazas, así como las pautas de actuación a seguir en caso de que estas finalmente tengan su impacto en la empresa.

Las empresas de base tecnológica, por su exposición y sensibilidad de los datos, deben de ser especialmente cuidadosas a la hora de acometer estas medidas de seguridad. La ciberseguridad es un proceso y, por tanto, los programas que la abordan deben revisarse periódicamente, ya que las amenazas cambian y evolucionan constantemente

– Estamos en marzo conmemorando el 8M. Recientemente un medio jurídico español publicó un listado con 30 abogados expertos en negocios, sin ninguna mujer en el listado ¿Hay machismo e invisibilización en la abogacía española?

– En mi opinión, el artículo publicado por este medio jurídico fue realmente desafortunado, ya que no es un reflejo de los despachos de abogados ni de la sociedad española en general, sin negar, por supuesto, la valía de todas las personas que en él aparecen.

Es cierto que muchas mujeres excepcionales no logran ascender en su carrera como abogada, porque desean ser madres y aún existen. Por desgracia, muchos despachos consideran esto como un obstáculo y motivo suficiente por el que contarán antes con un hombre como socio que con ellas.

Obviamente se ha avanzado mucho en este y otros ámbitos. Sin embargo, es evidente que queda aún muchísimo camino por recorrer.