“No eres lo que piensas, ni lo que dices, ni los triunfos o fracasos que coleccionas”

  • En palabras de Ingrid Benninghoff, abogada colombiana y especialista en meditación, des-identificarse de lo que se cree es esencial para buscar estados más altos de conciencia y serenidad tanto en el plano personal como profesional.

Texto: Miguel Ángel Cruz, director editorial de LWYR

Imágenes: Andrés Cabezas, para LWYR.

 

Avecindada en Chile hace 10 años tras completar con éxito un LLM conjunto entre la Universidad de Heidelberg y la Universidad de Chile, la abogada colombiana Ingrid Benninghoff hoy se desempeña como Directora de Business Development y Marketing de CMS Carey & Allende y, de manera complementaria, acaba de certificarse en meditación.

En junio de 2013 conversó por primera vez con LWYR en la nota titulada “La nueva realidad de las abogadas en Chile”. En esa oportunidad comentó acerca de la apuesta que hizo por combinar su interés en gestión o management con su conocimiento del mundo legal, como una forma de enfrentar un entorno cambiante en términos de expectativas sobre las habilidades exigidas a los profesionales.

– Cinco años después, ¿cómo evalúa esa apuesta?

– Como un acierto. Estoy muy satisfecha con lo que he logrado, me encanta lo que sé hacer y agradezco cuánto he crecido profesionalmente. Haber podido apoyar la incorporación de Carey & Allende a CMS en el 2017 es una muestra de ello.

– ¿Por qué decidió empezar a meditar?

– En 2014 hice un curso de mindfulness para principiantes, pero lamentablemente no practicaba con la frecuencia necesaria. A fines de 2015, en un viaje relámpago a ver a mis amigas de la universidad en Bogotá, me reconecté con esa búsqueda y empecé a hacer meditaciones gratuitas todos los lunes que ofrece Mujer Holística, un movimiento de bienestar en línea creado por María José Flaqué.  A partir de ahí empecé a encontrarme con una serie de textos, frases, autores, charlas, como si llegaran a mí decididamente y me mostraran algo que yo había pedido ver. En 2017 me certifiqué en meditación en la Escuela de Mujer Holística. Fue un curso que resultó ser un viaje hacia adentro: desafiante, difícil, repleto de sentido, necesario por sobre todo y maravilloso. Es tan poco el tiempo que dedicamos a conocernos, a desmontar creencias limitantes o a desafiar hábitos.

– ¿Cómo se hace?

– Meditar es entrenar la mente para que tus pensamientos no te jueguen malas pasadas: que no te controlen ni te determinen. No eres lo que piensas, ni lo que dices, ni los triunfos o fracasos que coleccionas. Des-identificarse de lo que crees es tu esencia para buscar estados más altos de conciencia y serenidad. Al meditar te conectas contigo mismo, con tu centro y, aunque suene loco, puedes sentirte conectado con la tierra y el cielo al tiempo. Yo medito 10 minutos todas las mañanas. Escribo constantemente en una libreta ideas, sueños, afirmaciones. Hago pausas para hacer ejercicios y me tomo un momento en la tarde para integrar lo que haya pasado durante el día. Suena simple, pero requiere de mucha disciplina.

– Parece que crecen los adeptos a la meditación.

– Te diría que quien se toma la meditación en serio se compromete, porque sabe que nunca acabas de formarte, y que el objetivo no es más que transitar el camino intentando ser la mejor versión de ti mismo. Procuras alinear lo que piensas, dices, haces y sientes con ese propósito, en cada momento, todos los días. Nada fácil, pero sí transformador.

Meditar no se trata de volverse inmune o zen frente a lo que te afecte o duela, o al ritmo acelerado de una firma de abogados, o a cualquier conflicto en la vida. Ésta es simplemente una herramienta que te ofrece otra perspectiva para enfrentar todo con la justa distancia y proporción, volviéndote espectadora de tu experiencia en el momento presente.

No es cierto que haya un riesgo de perder rigor frente a tus responsabilidades laborales o de bajar tu nivel de productividad. Tampoco es verdad que sólo las personas altamente espirituales, “relajadas” o “hippies” puedan meditar. Yo no soy ninguna de las tres cosas. Hay pruebas científicas de los efectos de la meditación a nivel cerebral y que a la postre redundan en un beneficio colectivo. No por nada los CEO de Silicon Valley, esos grandes cerebros, se tomaron la meditación muy en serio.

– ¿Qué ha aprendido?

– Que respirar conscientemente es un ejercicio sumamente poderoso. Entiendes que reside en ti un poder de cambiar las cosas si te comprometes con tu felicidad y aceptas que ésta sólo depende de ti. Si quieres reflejar algo en tu realidad, parte por revisar el discurso que has construido y creído sobre ella.

Cuando empecé a cambiar las preguntas, por ejemplo: cambiar el ¿por qué me pasa esto de nuevo? por un ¿qué no estoy viendo aún de mi en esto?, ¿qué no he aprendido todavía?, los resultados fueron potentes. No te sabría describir exactamente el estado de expansión que se siente, pero es la certeza de que estás en buen camino.

Sin embargo, a veces estás muy bien y de pronto algo pasa y sientes que retrocedes. Ahí simplemente tienes que descubrir la lección, confiar en el proceso y decirte con cariño que todo va a estar bien. No hay otra posibilidad.

– ¿Y para su trabajo?

– La meditación tiene muchos beneficios, porque te ayuda a ser más eficiente y te planta frente a todas tus responsabilidades modo pro-situación. Te ayuda con el manejo del estrés y a tener mejores respuestas a situaciones complejas o exigentes. Permite que tu creatividad fluya y, si en tu trabajo están igualmente comprometidos contigo, a sentirte plena. ¡A un performance más allá del que creías posible! Está comprobado que la gente feliz es más productiva. Con algunos ejercicios diarios puedes obtener resultados positivos para ti, primero, y para todo en lo que te involucras.

– ¿Ofrece sus servicios como maestra de meditación?

– Hasta ahora sólo a un par de amigas cercanas. Podría ser interesante guiar meditaciones para abogados. Creo que sería una experiencia atómica. ¿Por qué no?

– En el mes de la mujer, ¿tiene algún mensaje para sus colegas?

– Que sean más gentiles consigo mismas. Ver a las demás y verse con ojos más compasivos es lo que le falta al mundo.

– ¿Dónde cree que la encontraremos en cinco años más?

– Donde pueda consolidar mi perfil profesional en armonía con mi maternidad (Florencia tiene ahora 5 años) y donde, al cruzar la puerta de entrada, llegue espontáneamente a mí la pregunta ¿qué necesita esta firma (o empresa, organización o mi propio negocio) de mi hoy?

 

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CUESTIONARIO

LEO: La Dama de la Ciudad Prohibida (Jesús Maeso de la Torre) y el Mensaje del Tarot para tu Diosa Interior (Francisca Jara).

BEBO: Vino chileno. ¡Claro! También me gusta mucho el Tannat y el Tempranillo, pero cuesta encontrarlos acá.

COMO: Arepas cada vez que puedo.

BAILO: Vallenatos y merengue, ojalá en casa o casa de amigos.

ESCUCHO: Rock en español. El grupo español Pereza y sus versiones con invitados son muy buenas. Vuelvo cada cierto tiempo a ellas.

PELEO: Con la inconsecuencia y la mala ortografía.

DESCANSO: Al lado de un gran hombre.

RÍO: Cada vez que veo a mi hija escoger y defender su estilo propio.

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