«Había que cambiar la manera en que l@s jóvenes entran en contacto con su futuro profesional»

Con poco más de cuatro años de vida, la asociación Jóvenes Juristas ha roto paradigmas que definieron por centurias la forma como se preparaban los abogados en España. Con una visión fresca y objetivos claros, la entidad ha logrado metas ambiciosas en poco tiempo y todavía quedan varias más por alcanzar. Para conocer más detalles sobre lo hecho hasta hoy, LWYR entrevistó a Héctor Cuenca Soriano, presidente de la entidad.

Texto: Miguel Ángel Cruz, director editorial de LWYR Magazine.

Imágenes: Cedidas por Jóvenes Juristas.

Jóvenes Juristas (JJ) es la primera asociación española sin ánimo de lucro para nóveles abogados con talento, hayan o no finalizado sus estudios de Grado en Derecho o Dobles Grados que incluyan Derecho. La organización trata de proveerles las herramientas que requieren para optimizar su crecimiento personal, profesional y académico y así alcanzar su pleno potencial.

Fue fundada en marzo de 2017 y en ese lapso ha logrado generar más de 400 horas de prácticas remuneradas en Asesoría Jurídica, en colaboración con despachos de toda España. También ha beneficiado a más de 600 jóvenes como asistentes a clases magistrales, alumn@s de Law Practice School y beneficiarios del programa de prácticas.

Asimismo, ha sumado más de 440 horas de formaciones teóricas y prácticas, apoyo al estudio y cursos de introducción a la profesión jurídica. Además de haber logrado 6 contratos laborales indefinidos generados en colaboración con despachos y empresas de Barcelona.

En su corta, pero meteórica vida, la organización ha dado muestras de que sabe lo que quiere y no duda en ir por ello. Para conocer más detalles sobre lo hecho hasta hoy, LWYR entrevistó a Héctor Cuenca Soriano, presidente de la entidad.

– ¿Cómo surge la idea de esta agrupación y qué objetivo tiene?

Jóvenes Juristas nace de la idea de cuatro (valga la redundancia) juristas jóvenes, tres de nosotr@s estudiantes de la Universidad Autónoma de Barcelona, que tenían claro que había que cambiar la manera en que l@s jóvenes entran en contacto con su futuro profesional.

Nuestra cofundadora Andrea Mendiola acababa de hacer sus prácticas profesionales y, como en tantos casos, se habían convertido en una experiencia tediosa, no remunerada y poco formativa. Esto os sonará a muchísim@s estudiantes, por desgracia: era un poco la chica del café y las fotocopias del despacho.

Carlus y un servidor, que aún no habíamos hecho las prácticas, llevábamos dos años en el sector emprendimiento y ya sabíamos de sobra lo que era trabajar gratis para un@ mism@… No teníamos ganas de probarlo para un tercero o tercera.

Lo bueno de venir del mundillo emprendedor es que teníamos algunos contactos, por lo que enseguida pusimos en marcha el programa “Descubre el Derecho de verdad” para asociad@s de Jóvenes Juristas, que permite a estudiantes de Grado, Doble Grado o Máster empezar a trabajar en el sector jurídico, resolviendo partes de asuntos para despachos colaboradores bajo el ‘paraguas’ jurídico y formativo de JJ (seguro de responsabilidad civil, dirección y supervisión del trabajo por parte de un letrado, entre otros). Se trata de dar, al final, lo mejor a ambos mundos: Los despachos y letrad@s consiguen trabajo de calidad, fiable, que siempre estará en tiempo y forma, y l@s estudiantes son remunerados por su trabajo, algo que en muy poquitos sitios pasa en España.

A partir de ahí, y con el contacto que teníamos y tenemos en el mundo profesional, vimos que existían importantes carencias en la formación práctica de los y las profesionales del mañana, y pusimos en marcha nuestro Campus Law Practice School para solucionarlo.

Al final ambos ejes son parte de un solo objetivo: Cambiar la manera de funcionar de la relación de l@s jóvenes juristas en España (y más allá) con su futuro profesional. Por un lado, facilitándoles acceso a oportunidades laborales y de crecimiento profesional y, por otro lado, proporcionándoles los conocimientos y herramientas para estar a la altura de dichas oportunidades.

– ¿Cuántos integrantes son actualmente? ¿Y en qué áreas del Derecho se desenvuelven?

– Al día de hoy somos más de 110 asociados y asociadas en toda España, destacando las delegaciones de Andalucía (40+ asociad@s), Madrid, Barcelona y Valencia (10+ asociad@s cada una); a quienes cabría sumar l@s más de 600 alumni con que hoy cuenta a sus espaldas Law Practice School.

Al ser una asociación dedicada a promover el contacto de l@s más jóvenes con el mundo profesional, no tenemos un área concreta de ejercicio: Forman parte de la entidad personas desde 1º de Derecho hasta letrados y letradas ya colegiad@s, con áreas de especialidad tan dispares como Derecho Civil, Penal, Derecho de la Tecnología, Derecho Tributario aplicado a las cryptos…

– ¿Cuál es el objetivo de “Law Practice School”?

Law Practice School es, como decía Enrique Sanz Fernández-Lomana (presidente de Mutualidad Abogacía) en el acto de clausura del Campus del pasado 26 de Julio, “el Campus más pionero en práctica jurídica en España”.

Surgió, como Jóvenes Juristas, con un único objetivo y una única lealtad en mente: Dar a l@s jóvenes juristas de hoy, profesionales jurídicos y jurídicas del mañana, el tipo de formación que necesitan para la vida profesional. Una formación 100% práctica, orientada a las habilidades profesionales y a formar no máquinas de memorizar, sino personas globales íntegras de pensar jurídicamente, adaptarse al actual entorno siempre cambiante (y si no, miremos el COVID), y resolver situaciones complejas en un entorno laboral. Eso implica no solamente transmitirles conocimientos o capacidades jurídicas, sino que transmitir y tratar de hacer vivir a nuestro alumnado, sobre todo, experiencias que les preparen para la vida.

Es algo muy difícil de explicar, pero al final cuando en un Campus te lanzan a ti solit@ ante un Magistrado de la Audiencia Provincial a hacer tu primer juicio… Ahí, o te da un infarto o estás inmunizad@ para siempre ante los nervios. Ese es un poco el espíritu de Law Practice School: No ser un simple curso de Derecho, ser un bootcamp y un Campus transformador que te prepare para tu vida adulta, profesional, académica y personal.

– ¿Cómo se dio la posibilidad de llegar a firmar acuerdos con instituciones como el Colegio de Abogados de Madrid y el de Barcelona, o estudios tan importantes como Cuatrecasas?

– Al final es el resultado de cuatro años y pico ya de mucho trabajo de ‘pico y pala’, como se dice aquí. Cuando buscamos dónde hacer el primer Campus de Law Practice School, en el verano de 2017, no había institución alguna que quisiera acogerlo. Fue 100% normal, por lo que no reprochamos nada. Tampoco nos conocía nadie ni teníamos historial alguno de éxito detrás o una comunidad de alumn@s tan grande como la actual por la que debieran darnos apoyo. Ninguna, salvo el Ayuntamiento de Terrassa, mi localidad (muchísimo amor desde aquí para Jordi Ballart Pastor, nuestro alcalde, que personalmente se hizo cargo de que tuviéramos dónde llevar a cabo el Campus).

Solo un año después de aquella primera edición de tan solo 10 alumn@s, ya tuvimos 60 durante el año 2018, y el mismo Ayuntamiento que tan gentilmente nos ayudara al principio nos puso en contacto con el Ilustre Colegio de Abogados de la localidad (Terrassa). Un año y pico después, con más de 130 alumnos y alumnas en 2019, cuando nos reunimos con el ICAB (y posteriormente con el ICAM), ya era una evidencia que éramos un Campus pionero, absolutamente extraordinario, que había pegado un crecimiento exponencial desde su nacimiento sin ni un euro prácticamente en publicidad ni el apoyo de nadie, y que -por tanto- si crecíamos de esa manera era porque estábamos de verdad hablando el idioma de los chavales y chavalas de hoy en día en España y dándoles todo aquello que les hace falta para su futuro profesional y que no les pueden proporcionar las universidades. El resto es historia.

En cuanto a la colaboración con Cuatrecasas, es notable. Y hay que reconocerlo y ser muy agradecid@s, que una firma histórica de su nivel (2ª firma jurídica en España por volumen de facturación en 2020) apostara por nosotr@s en la primavera de 2018, cuando solo llevábamos 2 ediciones y 30 alumn@s a nuestras espaldas, y formara parte de este Campus ya en el verano de 2018, antes que cualquiera de las otras grandes entidades que hoy nos acompañan. De verdad que en su día pareció un paso lógico, pero hoy viéndolo en perspectiva creo que fue por su parte una apuesta muy valiente por el Campus, en fondo y en forma, más innovador de España. Les honra muchísimo y demuestra por qué son una de las firmas referentes en el país y la que más presencia tiene en redes sociales: Saben, como nosotr@s, que #AlFuturoNoLoParaNada y están determinad@s a formar parte de ese futuro.

La historia concreta no es nada del otro mundo: Un servidor, que siempre ha sido un poco kamikaze, envió un mensaje de LinkedIn, tras agregarle a Javier Fontcuberta, partner de la firma. Si por intervención divina, azar, o por el destino, nunca lo sabré, pero leyó el mensaje y me invitó a que le llamara por teléfono para comentarle la propuesta. Un par de conversaciones telefónicas después me estaba reuniendo (imaginaos la impresión para mí, un chaval de entonces 24 años, al entrar en el magnífico edificio de Cuatrecasas en Av. Diagonal) con Núria Rexach, de Recursos Humanos de la firma, quien dio el visto bueno y acabó de concretar con nosotr@s los detalles del proyecto. No podría tener suficientes agradecimientos para ell@s y quisiera -ya que estoy aquí- aprovechar esta tribuna para agradecerles de todo corazón que se tomaran el tiempo para escucharme y vieran en este proyecto el enorme potencial que yo veía. El tiempo les ha dado la razón.

– ¿Cuáles consideran que son hoy los principales desafíos del ejercicio de la profesión en España?

– Una crecientemente excesiva ‘producción’ de egresados, con un mercado que no avanza ni de lejos al mismo ritmo, y una deficiente oferta de empleo público en el sector: Tenemos que pensar que España tiene, a día de hoy, alrededor de 15 veces el número de abogados y abogadas que Alemania en relación a su población, pero solo la mitad de jueces/zas y fiscales.

La falta de formación práctica para l@s futur@s profesionales jurídic@s, su falta de contacto con el mundo real, empresarial, profesional, antes de acabar la carrera, la carencia de habilidades profesionales imprescindibles como gestión del despacho, redes sociales, obtención de clientes… Todo eso evidentemente son problemas contra los que luchamos enconadamente desde Jóvenes Juristas. Pero hay una parte que se nos escapa, porque no es cosa nuestra, si no del planteamiento general del sistema educativo superior en España.

Es impopular decirlo (tanto ante alumn@s como ante instituciones), pero ‘la verdad es la verdad, la diga Agamenón o su porquero’, y si para algo vino JJ y se ha mantenido ferozmente independiente de toda injerencia externa hasta ahora es para precisamente poder llamar a las cosas por su nombre y abordar los problemas sin ambages: Hay demasiad@s titulad@s univeristari@s en España, muy pocas personas con formación técnica/profesional, y un mercado laboral que no está preparado para absorber tal cantidad de graduad@s (ni para estar tan falto de profesionales cualificad@s, por otro lado).

Todo ello deriva de un progresismo muy mal entendido. Se ha pasado de querer hacer la universidad accesible a todos y todas al margen de su extracción social (cosa muy loable), a hacerla accesible a todos y todas al margen de todo: Necesidades reales del mercado y la sociedad, resultados académicos, dificultad de la materia de estudio… No hay ningún tipo de visión de Estado que explique el por qué de esta configuración del sistema universitario en España. Carreras como magisterio, que son fundamentales para la sociedad, tienen notas de entrada bajísimas y se hallan gravemente desprestigiadas. Las humanidades lo mismo y, por desgracia para much@s, se han convertido en un lugar donde ir para sacar un Grado si no te alcanza la nota para otras áreas. No tiene sentido producir decenas de miles de graduad@s de filosofía, por ejemplo, al año. Sería mucho más lógico producir poc@s, pero buenísim@s.

En Europa estamos convirtiendo la formación universitaria en poco más que un ritual de paso a la edad adulta. Y esa es la gran amenaza a nuestro sector como a todas las profesiones liberales.

– ¿Alguna intención de traspasar las fronteras de España?

– Sí, y ya se han hecho los primeros intentos. Durante el año 2019 e inicios del 20 se estuvo planteando una colaboración con la universidad mexicana Anáhuac Querétaro para llevar allí nuestro Campus y metodología. Durante el 2020 y 21, aprovechando las ediciones online, hemos tenido más alumn@s extranjer@s en el Campus que nunca: De Chile, Argentina, Panamá, EEUU…

Es solo un paso lógico el dar el ‘salto’ al Atlántico: El sistema jurídico de los países iberoamericanos es muy similar al nuestro y seguro muchas de las problemáticas de l@s jóvenes son compartidas a uno y otro lado del ‘charco’.

– ¿Cómo se ven dentro de 10 años más?

– Queremos ser la entidad referente en conectar a l@s jóvenes juristas de hoy con sus profesiones del mañana, con implantación en toda España y presencia estable en todas sus universidades.

Queremos ser la primera entidad por y para jóvenes que dirija una institución de enseñanza superior (Grado y/o Máster), siendo así la semilla de la revolución educativa en España, que provea a l@s jóvenes de nuestro país y más allá del tipo de formación práctica de élite y orientación al mundo profesional que dan las grandes universidades privadas a un precio accesible para todos y para todas. Law Practice School es la demostración de que se puede. Y es cuestión de tiempo (y de encontrar los aliados institucionales apropiados) el que se haga.

Y ante todo, queremos haber generado un clima de confianza en el talento de l@s jóvenes juristas de nuestra entidad, que permita -si no cambiar el paradigma de trabajo gratis y becariado que impera hoy en España en la relación de los despachos con l@s jóvenes- sí al menos haber iniciado un oasis, una vanguardia de ese cambio, en que los despachos colaboradores de Jóvenes Juristas adopten de modo mayoritario la práctica de remunerar el trabajo joven (y exigirle los resultados en consonancia, claro está), sea o no a través de los programas facilitadores, de capacitación y de llevanza de procesos de selección de JJ.

Si a todo esto se uniera salir de nuestras fronteras y empezar a exportar a otros países lo que hemos aprendido en nuestra experiencia aquí, ya sería de 10.

—————————————–

FICHA TÉCNICA

Nombre Completo: Héctor Cuenca Soriano.

Situación actual: Estudiante.

Universidad en la que estudia: Universitat Autònoma de Barcelona.

Ciudad de origen: Cornellà de Llobregat. Residente en Terrassa.

Una serie jurídica o legal de la cual eres fanático: Boston Legal.