«Forjar redes regionales nos permite ser mejores profesionales»

La abogada María José Arancibia saltó a la palestra mediática hace algunas semanas cuando asesoró a la emprendedora nacional Yohana Agurto frente a una solicitud del actor australiano Mel Gibson. Si bien ese caso le dio mayor visibilidad, en su trabajo cotidiano confluyen una serie de otras aristas que dan cuenta de una multiplicidad de intereses, destacando su activa participación en redes regionales.

Texto: Miguel Angel Cruz, director editorial de LWYR.

Imágenes: Cedidas.

Fue a mediados de agosto pasado cuando ocurrieron los hechos que llamaron la atención de los medios nacionales. El actor Mel Gibson, a través de un estudio legal californiano, invitaba a la emprendedora chilena Yohana Agurto a desistir de usar su imagen en los productos de miel que ella comercializa.

Fue amplio el revuelo que causó en el país que un artista de esa talla hiciera una solicitud que, en principio, sonaba insólita. Pero el australiano tenía toda la razón y así se lo hizo ver la abogada María José Arancibia a la interpelada.

“El tema de la prensa y redes sociales fue bastante más fuerte que lo jurídico, porque era bastante sencillo y cualquiera que se dedique a marcas y propiedad intelectual lo conoce”, explica.

– ¿Qué fue lo que se solicitó exactamente?

– Los abogados de Mel Gibson pidieron que mi representada dejara de usar la imagen del personaje de Corazón Valiente en su etiqueta, que consistía en una especie de dibujo a carboncillo. Ella entendió las implicancias, decidió cumplir con la ley y retiró las etiquetas, mientras buscaba otro diseño. En lo legal, se hizo una nueva solicitud ante el Instituto Nacional de Propiedad Industrial, INAPI y está siguiendo su curso. Creo que la realidad es bastante menos colorida que lo que el fervor social hizo creer.

– Efectivamente fue muy mediático todo. ¿Qué se siente que te contacten abogados de un actor de Hollywood para negociar un tema tan de nuestros tiempos como fue este caso? 

– Raro, pero tampoco tanto. Yo suelo tener contrapartes chilenas o regionales, así que no es frecuente para mí. Pero ¿qué puedo decir? ¿Anecdótico? Insisto, se ha hecho mucho más ruido de lo que realmente fue.

– ¿A qué está dedicada en estos momentos?

– Además de llevar casos relativos a mi especialidad, he tomado mucho requerimiento que tiene que ver con constitución de sociedades o formalización de emprendimientos. Ha sido muy entretenido y muy integral, porque cuando uno aconseja a alguien que está haciendo empresa por primera vez tiene que guiarlo en un ámbito bastante de cumplimiento legal, que muchas veces excede lo estrictamente normativo. 

– Completamente dedicada a los clientes, entonces.

– No… Tal vez sería más fácil, pero no. Continúo dando clases de derecho civil en la Universidad Alberto Hurtado y un ramo electivo. Ha sido todo un desafío enseñar, lograr que los alumnos estén atentos, que participen y evaluarlos. Yo preparo mis clases tanto como las preparaba antes y la verdad es que un poco más. Por eso, cuando uno hace una pregunta al curso y no hay nada más que silencio, nadie, pero nadie, responde, es un tanto descorazonador. Porque tal vez los estudiantes están distraídos o desmotivados, pero tal vez simplemente están entendiendo poco o nada. Y eso va a influir cuando estudien para los exámenes y en la calidad de su aprendizaje. Y también en la calidad de los conocimientos que tengan cuando deban ejercer. Eso es preocupante.

 – ¿Es difícil ser profesora en estos tiempos?

– Bueno, habría que preguntarle a mis profesores. Estoy tomando un Diplomado de Derecho Tributario en la Universidad Adolfo Ibáñez y seguro que se nota mi cara de cansancio cuando está activada la cámara. Este año ha sido agotador, pero me fue bien en «Impuesto a la Renta» y estoy feliz. Me levanto a las 5 de la mañana todos los días y repaso los videos de las clases. Creo que ha valido la pena.

– Antes del cierre de fronteras estaba viajando bastante. 

– Sí, se extraña. Conocer abogados de distintos países y subespecialidades siempre enriquece. Definitivamente no es lo mismo ir a un congreso o estar en una mesa redonda, con todos los sentidos puestos ahí, que hacer cuatro cosas a la vez, mientras uno está en Zoom. Creo que ir forjando redes regionales nos permite ser mejores profesionales y se lo recomiendo a todas las personas que tengan la oportunidad de hacerlo.

 – ¿Ha desarrollado proyectos con tus contactos internacionales?

– Algo muy entretenido: la Guía Iberoamericana de Fashion Law. Desde España, el abogado Enrique Ortega Burgos está consolidando con Thomson Reuters este texto, que incluye una actualización de normativa post COVID en España, Portugal y América Latina. El Capítulo de Chile ya lo tenemos listo y en él participé junto a Manuel Tagle (laboral), Erika Isler (regulatorio y consumo), Eduardo Irribarra (tributario), Ariel Montoya y Christian Vidal (mercantil y societario). Me tiene muy entusiasmada.

– Luego de la pandemia, ¿qué destino tiene pensado para pasar este encierro?

– Muchos, pero por ahora no los voy a contar.