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“Me fascina que la moda exprese el espíritu del tiempo”

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  • La abogada Fernanda Piedra, directora de Ander Magazine, está consciente del panorama un poco desolador por el que atraviesa el mundo de la moda en Chile. Pero es optimista y cree que en la actualidad existen las herramientas y elementos básicos para que a mediano plazo se desarrolle de manera saludable.

Texto: Miguel Ángel Cruz, director editorial de LWYR.

Imágenes: Carlos Caballero, fotógrafo de LWYR.

Producción: Fernanda Piedra.

 

Desde su más tierna infancia a la abogada Fernanda Piedra le llamaron la atención los colores y sus combinaciones, así como las texturas y las formas de los objetos que la rodeaban. De hecho, su familia solía compararla desde niña con la tía “Chica Irma”, una estilosa mujer que destacaba entre las demás por tener un nutrido closet repleto de “pilchas”.

fernanda p2Con el paso de los años fue encontrando en la indumentaria una forma de expresar su identidad, pero luego fue necesario ir un paso más allá y decidió iniciar un blog de moda cerebral. Así nació “1,2,3, Ojo de Águila”, que no fue creado por una razón en particular o con un objetivo definido, sino simplemente por la necesidad de compartir los conocimientos que, hasta el momento, había adquirido en clases de alta costura, en el minor de Diseño Integral, en una pasantía de diseño en la oficina Altres, en una charla de asesoría de imagen y en una estadía en París, todo lo cual ocurrió en paralelo al estudio de Derecho.

Cuando comenzó a estudiar para su examen de grado fue necesaria una válvula de escape, por lo que escribir sobre los conocimientos adquiridos en diseño le pareció una buena idea. “Y es que cuando uno comparte una idea o suceso que te hace feliz, se es doblemente feliz. Fue y es muy terapéutico, casi como ir al psicólogo, pero mejor, porque es gratuito”, dice la actual directora de Ander Magazine, un medio chileno especializado en moda masculina.

Fernanda repasa ese primer período creativo con alegría y algo de nostalgia. “Fue algo personal, orgánico y natural. Pienso que, por lo mismo, mi blog es un montón de datos que he absorbido de libros, revistas y en último lugar, de internet. Los otros blogs de moda tienden a invertir ese orden y por eso son similares entre si».

– ¿Esa evolución te impulsó a realizar un Máster en Periodismo de Moda?

– Antes de postular a él, me di cuenta que todo lo que había hecho durante mi vida habían sido esfuerzos continuos por pertenecer al mundo de la moda. Algunos de ellos estaban en directa relación con ese objetivo, tales como empezar el blog, trabajar en VLC, ser ayudante de un par de ramos de diseño en la Universidad Católica de Chile, dar mi opinión en CNN, colaborar para Qué Pasa y ReVLC. Otras actividades no lo estaban tanto, como estudiar Derecho y convertirme en abogada, pero me percaté de que las capacidades que poseía y que había desarrollado en todas estas instancias servían perfecto para el magíster. Allí pude combinar mi interés por la lectura, mi habilidad para escribir y comunicar, mi manejo de idiomas y mi sensibilidad estética.

fernanda p3Por esa época también comencé a pensar en mi futuro y determiné que quería ganarme la vida trabajando en moda. La docencia pareció la alternativa a seguir y el magíster surgió como el grado académico necesario para poder postular a un cargo semejante en alguna facultad de Diseño de Vestuario de nuestrom país. Creo que los estudiantes de esta carrera se merecen a profesionales con estudios serios en el extranjero.

Las posibles ciudades para estudiar eran Nueva York, Milán, París o Londres, por ser capitales de la moda, pero me incliné por la última, porque el London College of Fashion de la University of the Arts ofrecía el curso más atractivo y prestigioso.

– ¿Cómo canalizaste ese interés en la moda de regreso a nuestro país?

– Si bien postulé al máster pensando en que quería volver a Chile a hacer clases, una nueva meta comenzó a gestarse el primerísimo día del magíster. Cada alumno se estaba presentando y una compañera dijo que estaba dentro de sus planes empezar una revista para hombres. Recuerdo haber sentido asco, porque recordé GQ o Esquire y no me parecían para nada atractivas. No comprendía por qué alguien querría hacer algo así. Y me quedó dando vuelta la idea en la cabeza. Hasta que un día, paseando por Berwick street (una de mis calles favoritas), llegué a un quiosco donde habían cientos de variedades de revistas. Me desplacé a la sección para el público masculino y quedé en shock por la veintena de títulos que no conocía. Compré Fantastic Man, porque la portada me encantó y no la dejé hasta que la leí completa. El papel era increíble y el layout hermoso. Luego vino Port, que integraba ilustraciones lindísimas y textos muy interesantes. Monocle apareció como un libraco lleno de información y actualidad global… Así aprendí a distinguir, entonces, entre publicaciones ‘catálogo’ como Vogue, Glamour o GQ, todas ellas glossies que no tienen verdaderamente un contenido interesante, sino que se limitan a mostrar al lector el producto de la temporada y dicen: “Usted compre esto”. Luego hay otras publicaciones más indie, que se dedican a hacer producciones de moda, y hay otras más intelectuales como The Gentlewoman, Port o Fantastic Man, las cuales contemplan moda y artículos para pensar.

Les comenté a mis amigos Cami y Juano (unos chilenos que andaban estudiando inglés legal) sobre lo anterior y conversamos sobre cómo podría ser una revista chilena para hombres. Nos pasamos varias tardes tirando ideas y riéndonos, mientras compartíamos una taza de té y un pedazo de torta. Ellos, Tomás –mi marido y a quien conocí en Londres– y mi amiga Dan fueron una ayuda fundamental en la etapa de estudio del proyecto. Transcurrieron los meses y llegó el momento de presentar el MA Proposal y para ese entonces ya tenía todas las cifras, estadísticas, encuesta y focus group, que fundamentaban la oportunidad de negocio en el mercado.

Después vino la parte más creativa: buscar un nombre, establecer la misión, determinar las secciones, buscar al equipo. Revisando los significados de nombres, me enteré que Andrés en su origen griego, andros, quiere decir ‘hombre’, y me gustó mucho cómo sonaba en vasco, así que me quedé con Ander. Y lo que queremos hacer en ANDER magazine es orientar al hombre chileno en su estilo de vida, por eso nos definimos como la primera y única guía de entretenimiento intelectual para hombres en Chile.

Innovamos a través de ediciones temáticas y en conjunto con nuestro formato mook (híbrido entre magazine y book) logramos un producto único en Latinoamérica. La publicación tiene una frecuencia trimestral, por lo que es de colección.

La revista es una visión fresca, entretenida y, por sobre todo, inteligente de nuestra idiosincrasia, la región y el mundo. Queremos promover la música, arte y deporte nacional, entre otros aspectos. Examinamos materias como gastronomía, motores, literatura, arquitectura, decoración, diseño sustentable, tecnología, filosofía y sexo. Planeamos desarrollar ANDER digital, una revolucionaria versión online que contemple e-commerce, así como la primera feria masculina que reúne gastronomía, gadgets tecnológicos, artículos deportivos, motores, moda y diseño, en un solo lugar.

– ¿Cuál es tu análisis de la importancia que tiene la moda en la actualidad para los chilenos?

fernanda p4– Me fascina el hecho que la moda expresa la personalidad de un individuo y, al mismo tiempo, el espíritu del tiempo (Zeitgeist). Es uno de los indicios más inmediatos de los cambios sociales, políticos, económicos y culturales. Para mí resulta muy interesante ver cómo a través de la historia sucede exactamente lo anterior. Basta hacer un recorrido mental por las contraculturas/tribus urbanas del siglo XX (youth culture, rockers, punks, hippies, góticos) y hace mucho sentido la teoría de Squicciarino. Y en Chile y el mundo del siglo XXI es posible ‘leer’ en el vestuario que usamos, que hay una preferencia por lo desechable por sobre lo duradero. Lo fast por sobre lo slow y en todo orden de cosas por cierto, como comida, relaciones, vehículos, etc. Pero esto no fue siempre así. ¿Cómo llegamos a esto si hubo una época fantástica en nuestra historia textil?

Hoy existe un culto desmedido al retail, al consumismo y no el consumo, al esnobismo y la creencia de que los diseñadores nacionales son mediocres. Lo cual es un montón de bullshit.

En el colegio nos enseñan que no hay que copiar o de otra forma se obtiene nota uno en las pruebas. En mi universidad si se descubre que un estudiante de periodismo plagia un trabajo, es expulsado. En la carrera de derecho se puede aprender que las obras literarias, artísticas y científicas están protegidas por ley. Por todo lo anterior, la copia me da asco. Me causa repulsión. Creo que copiar es una forma de robar creatividad, perder una oportunidad de ser original, cometer errores garrafales y, más que nada, es flojera mental en cantidades industriales. De manera que cuando veo que la publicidad de Falabella de hace un tiempo es igual a la de Gucci, o la de Ripley está ‘inspirada’ en la de Dolce&Gabbana, me dan ganas de vomitar. Las empresas incurren en copias, porque hay una creencia equivocada que la mayoría de la población debe vestirse igual a la pasarela, pero a precios más asequibles, y en esto consiste la llamada «democratización de la moda». ¿De dónde nació esta idea? Creo que la responsabilidad recae en Amancio Ortega (Inditex) y Vogue, entre otros.

Hay compradoras en las tiendas por departamento que viajan al hemisferio norte a comprar la chaqueta de la temporada para luego ajustarla un poco y mandarla a hacer a China, pero no hay compradoras especializadas que viajen por Latinoamérica en busca de lo mejor del diseño de la región para traerlo a Chile. ¿Por qué? En parte, porque en dichas empresas hay ingenieros civiles y comerciales a la cabeza que buscan maximizar recursos, que no saben nada de moda y no se les ocurre cómo innovar en el área. En parte, también, porque esa compradora probablemente no sabe detectar tendencias (en la universidad le enseñaron a ser diseñadora de vestuario-costurera, pero no diseñadora de moda). En parte, porque a la población le falta información y esto último sucede porque los medios no contemplan periodistas especializados. Y los medios virtuales se limitan a destacar el zapato o la cartera de la temporada.

Las universidades aquí lamentablemente tampoco forman bien a sus estudiantes y hay que ir a profundizar afuera… Es un círculo vicioso. Pero tengo fe que este triste escenario va a entrar en crisis y se va a instalar una nueva realidad, por el simple hecho que no es sostenible en el tiempo. Los recursos no son infinitos y las personas en China se van a aburrir de ganar menos de un dólar al día por producir cientos de prendas por hora. Las mujeres en Tamil Nadu, en India, se van a cansar de respirar algodón en las fábricas, de la escasa libertad que gozan y de los contratos laborales bajo el asfixiante esquema Sumangali. En este último sentido, sugiero como lectura el informe Captured by Cotton disponible en Google.

Lo que sí es positivo de este tiempo es la explosión de blogs y webzines como Cruda y Galio, plataformas como Cranberry chic, ferias como de Mercado Convite (la primera feria de streetwear), el seminario de Moda Masculina organizado por el Consejo Nacional de Cultura y las Artes. También hay nuevos medios impresos que están surgiendo con una nueva propuesta como Tahiti y One book, aunque ésta última es básicamente una copia de Catalogue de Argentina. Tahiti, lamentablemente publica muchos comunicados de prensa, lo que es una pena, porque hay tantos jóvenes talentosos dispuestos a escribir y aportar su visión.

– ¿Consideras que los abogados son un potencial nicho para el consumo de la moda o no es tema para ellos?

– Por supuesto que sí. Conozco a varios que les preocupa estar bien vestidos con una linda corbata y tener buenos accesorios (un reloj importante, zapatos de calidad). Es sólo cuestión de tiempo que dejen de percibir la moda como algo superficial u homosexual, porque lamentablemente ésos son los prejuicios que tienen la mayoría. Ahora tienen muchas más opciones que hace cinco años. Han llegado marcas para ellos o con líneas masculinas como El Ganso, Burberry, Purificación García, Carolina Herrera, Façonnable, Cortefiel, Banana Republic y pronto abrirá la argentina Etiqueta Negra en Parque Arauco. Y este arribo masivo no sucedió porque sí.

– ¿Cómo visualizas el mundo de la moda en Chile en un mediano plazo?

fernanda p5– Soy muy optimista. Se requiere –y en esta parte cito a Sofía Calvo de Quintatrends– «acciones coordinadas que permitan posicionar al país como un mercado atractivo en términos de creación de moda con identidad. Para que ello ocurra debe haber voluntad política y pública, no sólo inversión privada. Allí el plan de trabajo se proyecta con los representantes no sólo de la industria de la moda, sino también de la hotelería, turismo, gastronomía, etc. En definitiva se busca un compromiso de todos los actores sociales». Su libro Relatos de moda, que se lanzó el 5 de septiembre en Valparaíso, contempla tres mil posts muy útiles, especialmente para los que quieren emprender en esta disciplina. La asociación gremial Moda Chile, por otro lado, es un gran avance. A través de la unión de esfuerzos colectivos y la generación de una imagen e identidad gremial esperan fortalecer la industria y mercado de la moda en Chile.

Finalmente, pienso que es esencial contar efectivamente con la materia prima y las fábricas y los artesanos, pero también pasa porque los consumidores sean poseedores de una cultura que aprecie lo anterior y además tengan conciencia de lo que implica el fast-fashion. Para tener la cultura hay que inculcarla, fomentarla en distintos niveles, y no estoy segura que esto se esté haciendo. También se necesita una legislación que sea un incentivo para producir y manufacturar en suelo nacional, que otorgue – por ejemplo– exenciones tributarias, pero hasta que no exista una política definida en este sentido, el panorama es un poco desolador.

Una reflexión propia es que, en al menos una parte del futuro, habrá un vacío de atuendos vintage. Será un período en que no habrá una abundancia de vestuario usado, porque éste simplemente estaba destinado a durar un año o menos desde el momento de su creación. Así lo confirmó Jörgen Andersson, ex gerente de nuevos negocios de H&M hace un par de años: “Yo quiero que la gente venga a la tienda, porque van a salir esta noche y necesitan un top nuevo, y que compren algo por diez euros sin tener que pararse a pensar, porque, francamente, ¿por qué no iban a hacerlo? Por ese precio, al día siguiente pueden donar el top al Ejército de Salvación si les da la gana…” (Marcas de Moda, Marcar estilo desde Armani a Zara, Mark Tungate, Ed. GG)

En lo que respecta a la moda masculina en nuestro país, creo que hoy tenemos las herramientas y elementos básicos para que se desarrolle de manera saludable. Ha habido un nacimiento de blogs de moda masculina nacional (Qué me pongo, Care the Wear, Ponte los Pantalones, Sevali, Have a Nice Tee, VitrinaBoga) y publicaciones impresas como el suplemento ONE MAN de One Book, ANDER magazine, Report, ISSUE, entre otras.

También ha habido un nacimiento y desarrollo de marcas de moda nacionales (Atelier SAFE, La Burla, Bestias, Bastardo, Bautista, Costume Design Men, Lüdo Store, Mr&Ms, Gálvez, Ignacio Lechuga, Ignacio Gallardo, DeSastre, Mr., OR, Vanyla Homme, Zapateria Maestra). A ello se suman otros hechos positivos, como que existe Internet y acceso a información ilimitada, hay más escuelas de diseño y existen fondos estatales para desarrollar emprendimientos de moda.

Si vamos a copiar una forma de pensar extranjera, que sea Cradle to Cradle. En 2002, el químico Michael Braungart y el arquitecto William McDonough publicaron un libro llamado Cradle to Cradle: Remaking the Way We Make Things, un manifiesto que detalla cómo lograr una aproximación biomimética en el diseño de productos y sistemas. De esta forma se emplean procesos de la naturaleza, los cuales se estiman como nutrientes que circulan en un metabolismo saludable (industria), lo cual debe resultar en cero residuos.

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[box type=»shadow» ]Ficha técnica:

1.- Universidad: Pontificia Universidad Católica de Chile

2.- Ramo preferido: En Derecho, Historia del Derecho del profesor Enrique López y Pensadores del Siglo XX de Gonzalo Rojas. En el minor en diseño me gustó mucho Introducción al Diseño así como Historia de la misma disciplina (del primero fui ayudante de Alex Blanch).

3.- Un/a profesor/a que recuerdes especialmente: Aquellos que combinaron dos aspectos: los más apasionados por su materia y jugados por sus alumnos; Claudio Feller en Penal aunque me haya rajado, Fernando Bravo en Comercial, Felipe Bertin en Procesal.

4.- Ser Abogada para ti es… un súper-poder.

5.- ¿Asamblea constituyente o modificaciones a la Constitución? Si diversos actores sociales quieren cambios, y no se sienten representados con los partidos y legisladores, entonces creo que lo mejor sería que existiera en nuestro país la iniciativa legislativa popular que se da en lugares como Francia y Argentina, entre otros. Se trata de una instancia en que las personas comunes y corrientes puedan presentar iniciativas de ley, sin ser representantes populares en sus respectivos congresos.

6.- ¿Aborto? Me marcaron mucho las clases de Fundamentos Filosóficos del Derecho y Derecho Natural del profesor José Joaquín Ugarte, donde pasé raspando, pero me hicieron mucho sentido en relación a mi postura contraria frente al aborto.

7.- ¿Matrimonio Igualitario, APV o mantener el Statu Quo? Acuerdo de Vida en Pareja; creo que tiene sentido legislar para que se mejoren las condiciones jurídicas y sociales de dos personas de igual o distinto sexo que, con o sin hijos, se aman, viven bajo un mismo techo y conforman una familia.

8.- Proyectos energéticos… Sugiero leer nuestro reportaje central de la cuarta edición Oasis, que se refiere al caso sueco y la política “waste to energy”. En la actualidad queman anualmente cerca de 5 millones de toneladas de basura producidas por sus 9 millones de habitantes e industrias (Chile genera 6,5 millones de toneladas anuales, según la autoridad ambiental). Lo anterior, les permite entregar calefacción a más de 800 mil casas y energía eléctrica y climatización fría a otras 250 mil, es decir a aproximadamente un cuarto de los hogares suecos.

9.- ¿Un/a abogado/a con estilo? Ya pasó por aquí y en mi revista: Soledad Martínez, ídola, pero también mi madre, mi hermana y mi marido.[/box]

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