¿Qué celebramos el Día de la Mujer?

Por Marcela Inzunza.

Abogada por la Universidad Central, con estudios de Postgrado en las Universidades Católica de Chile, de Chile, de Yale y de Pennsylvania. Se ha desempeñado en el sector público y en el privado, donde desde hace algunos años ha llegado al nicho de los laboratorios farmacéuticos. Además, es directora y vicepresidenta de Comités Técnicos de la World Compliance Association, Embajadora de Her Global Impact y mentora en Inspiring Girls Chile y WoomUp.


¿Qué sería del mundo sin las mujeres? Abuelas, madres, hijas, hermanas, primas, tías, cónyuges, suegras, novias, amigas, compañeras, mentoras, profesoras, sin duda, han marcado nuestra vida desde su inicio.

El Día de la Mujer puede significar algo distinto para cada uno. Sin embargo, el enfoque global sobre la igualdad y el reconocimiento es claro: evocar la historia de las mujeres, destacando los principales acontecimientos, hitos y logros, y seguir promoviendo, mediante acciones decididas, los derechos de las mujeres y la igualdad de oportunidades en todos los ámbitos de la vida para corregir la desigualdad con la esperanza de un futuro mejor para sus comunidades, sus hijos y ellas mismas. Ya sea a través de un acto intrépido y bien documentado o de una resistencia que no aparece en los libros de Historia, las mujeres se han unido para cambiar su destino.

Cuando las mujeres de todos los continentes, a menudo separadas por fronteras nacionales y diferencias culturales, sociales, económicas y políticas, se unen para reconocer su día, pueden ser parte de una tradición de casi cien años de lucha en pro de la igualdad, la justicia, la paz y el desarrollo.

Un poco de historia

Esta fecha abraza a todas las mujeres y tiene sus raíces en la lucha de la mujer por participar en la sociedad en igualdad. En la antigua Grecia, Lisístrata empezó una huelga sexual contra los hombres para poner fin a la guerra; en la Revolución Francesa, las parisinas que pedían «libertad, igualdad y fraternidad» marcharon hacia Versalles para exigir el sufragio femenino.

Así las cosas, el primer Día de la Mujer se produjo el 28 de febrero de 1909 en Nueva York, Estados Unidos. Dos años más tarde, la socialista alemana Luise Zietz propuso que la festividad se instaurara anualmente para conmemorar diversos temas relacionados con la mujer.

Entre paréntesis, ¿por qué vivimos esta conmemoración el 8 de marzo? Antes de la Revolución, Rusia no había adoptado todavía el calendario gregoriano. Utilizado en la actualidad en la mayoría de los países, el Papa Gregorio XIII lo introdujo en 1582 para paliar los errores del calendario juliano, que debe su nombre a Julio César, el emperador romano que lo había elegido 46 años antes del nacimiento de Jesús. En 1917, el 23 de febrero en Rusia correspondió al 8 de marzo de los otros países europeos.

Junto con el acceso a los derechos antes mencionados, la discriminación laboral por razón de sexo también era un tema importante. En 1917, las manifestaciones del Día de la Mujer en San Petersburgo, Rusia, ayudaron a iniciar la Revolución de Febrero, cuando las mujeres marcharon por la ciudad exigiendo el fin de la Primera Guerra Mundial. Esto conmocionó incluso a León Trotsky, quien, al igual que otros líderes rusos de la época, no esperaba que las protestas del Día de la Mujer causaran tanto revuelo. Hasta 1977, el Día de la Mujer se reservaba principalmente a los países socialistas. Sólo después de la decisión de la Asamblea General de las Naciones Unidas de proclamar oficialmente el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer, la fecha ganó popularidad en todo el mundo.

En 1979, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW). A menudo conocida como “Declaración de Derechos de la Mujer”, la CEDAW es el instrumento internacional más exhaustivo para proteger los derechos humanos de las mujeres. Así, define el significado de discriminación contra las mujeres y establece obligaciones legales para los países que forman parte de ella con el objetivo de poner fin a esta discriminación. Más concretamente, la Convención exige que los Estados Miembros eliminen la discriminación contra las mujeres en la esfera pública y privada, incluido el ámbito familiar, y se propone alcanzar una igualdad sustantiva entre mujeres y hombres, tanto en las leyes como en la vida real. A fecha, este tratado de derechos humanos de las Naciones Unidas es el más ratificado después de la Convención sobre los Derechos del Niño.

Poner fin a la violencia contra las mujeres, tema pendiente

La Conferencia Mundial de Derechos Humanos celebrada en Viena, en junio de 1993, adoptó pasos históricos para proteger los derechos de las mujeres, reconociendo la violencia contra las mujeres como una violación de los derechos humanos e insta a tomar medidas hacia la eliminación de estas formas de violencia. Posteriormente, en diciembre de ese mismo año, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer, convirtiéndose en el primer instrumento internacional en abordar explícitamente y definir formas de violencia contra las mujeres y desplegar un marco para la acción a nivel mundial. En 1994, la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas designó a una relatora especial sobre la violencia contra la mujer a fin de registrar actos de violencia de género y formular recomendaciones para eliminarlos. Sin embargo, aún una de cada tres mujeres y niñas sufren violencia a lo largo de su vida, lo que constituye una de las violaciones de los derechos humanos más generalizadas que las Naciones Unidas y los Estados deben priorizar.

El Día de la Mujer hoy

En la actualidad, rememorar el Día de la Mujer tiene más sentido que nunca. Poner el acento en la fuerza de las mujeres en el empeño por el reconocimiento de sus derechos y honrar sus logros es digno de celebrar. Y cuando digo logros, me refiero a todos: enormes, como lograr representación política de alto nivel o viajar al espacio, y tan relevantes, pero a veces invisibles como sacar adelante a una familia, ser capaz de criar, atender una casa y trabajar al mismo tiempo. Importante es entender y valorar los éxitos de la mujer no sólo como aquello que cambia el panorama mundial sino también lo que hacen en el día a día y que permite que el mundo funcione, detalles que se pasan por alto y que merecen ser apreciados.

En este contexto, podemos reconocer a las mujeres con mucho más que un “feliz día”. Hay más de mil actos organizados en todo el mundo para recordar esta fecha; podemos leer biografías de mujeres referentes en a lo largo de nuestra historia; desafiarnos a aprender de otras mujeres, las que nacieron como mujeres y las que eligieron convertirse en mujeres, ampliando nuestro conocimiento respecto de otras realidades y problemáticas; ampliar el horizonte para comprender las diferencias entre países y el trato que reciben las mujeres en el mundo puede ofrecernos un nuevo aprecio por ellas.

Día Internacional de la Mujer 2021, ONU Mujeres

El tema de ONU Mujeres para el Día Internacional de la Mujer 2021 es «Mujeres líderes: por un futuro igualitario en el mundo de COVID-19», destacando el impacto que tuvieron y tienen las niñas y mujeres de todo el mundo como trabajadoras de la salud, cuidadoras, innovadoras y organizadoras comunitarias durante la pandemia de COVID-19. Asimismo, está en consonancia con el tema prioritario del 65º período de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer, y con la emblemática campaña Generación Igualdad, que exige el derecho de las mujeres a la toma de decisiones en todas las esferas de la vida, la igual remuneración, la distribución equitativa de los cuidados y el trabajo doméstico no remunerados, el fin de todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas y unos servicios de atención de la salud que den respuesta a sus necesidades.

Las mujeres se encuentran en la primera línea de esta crisis sanitaria como trabajadoras de la salud, cuidadoras, innovadoras y organizadoras comunitarias. También se hallan entre los líderes más ejemplares y eficaces en la lucha contra la pandemia. Esta crisis ha puesto de relieve tanto la importancia fundamental de las contribuciones de las mujeres como las cargas desproporcionadas que soportan.

Así es como la mayoría de los países que han contenido los efectos de la pandemia y reaccionan con más éxito ante sus impactos sanitarios y socioeconómicos más amplios están dirigidos por mujeres. Las líderes de Dinamarca, Etiopía, Finlandia, Alemania, Islandia, Nueva Zelandia y Eslovaquia han recibido un gran reconocimiento por la rapidez, la decisión y la eficacia de su respuesta nacional ante la pandemia, así como por la manera amable de comunicar datos de salud pública basados en hechos. No obstante, las mujeres son jefas de Estado y de Gobierno en tan sólo 20 países del mundo.

En este orden de ideas, a raíz de la pandemia, han surgido nuevos obstáculos que se suman a los de carácter social y sistémico que persistían antes y que frenan la participación y el liderazgo de las mujeres. En todo el mundo, las mujeres se enfrentan a un aumento de la violencia doméstica, a tareas de cuidados no remunerados, a desempleo y pobreza. Pese a que las mujeres constituyen la mayoría del personal de primera línea, existe una representación inadecuada de mujeres en los espacios de política nacionales y mundiales relacionadas con esta temática sanitaria.

Una vez más, para defender los derechos de las mujeres y aprovechar plenamente el potencial de su liderazgo en la preparación y respuesta ante, por ejemplo, una pandemia, se deben integrar las perspectivas de las mujeres y las niñas en toda su diversidad en la formulación y aplicación de políticas y programas en todas las esferas y en todas las etapas de la respuesta y la recuperación de la sociedad. Los hashtags en las redes sociales para la conmemoración de las Naciones Unidas del Día Internacional de la Mujer 2021 son #IWD2021 e #InternationalWomensDay. Te invito a sumarte a la evocación de este Día de la Mujer y a homenajearlas y valorarlas este y todos los días del año.