Por Rodrigo Gatica.
Licenciado en Ciencias Jurídicas de la Academia de Humanismo Cristiano, egresado de Derecho de la Universidad del Desarrollo, actualmente asesor legal de empresas de manera independiente, asociado en Banquetes y Flores a cargo de las Relaciones Públicas, temas legales y atención al cliente. Ha desarrollado las áreas de Derecho Civil, Marcario, Inmobiliario y de Familia. Instructor de Spinning y de Yoga por Sadhana Yoga (Lake Tahoe). (@rogaticac / www.flickr.com/rogaticac – @eventosbyf/ www.flickr.com/banquetesyflores).
[divider]
EL día jueves 7 de junio, la sanguchería La Miga, ubicada en el sector de El Salto (Los Turistas 0102, Recoleta), nos invitó a un almuerzo para probar su nueva carta y promocionar sus productos.
Esta sanguchería, que ya lleva cuatro años en el mercado, es la propuesta del Chef Ejecutivo Felipe Wood de lo que ha interpretado y llevado a la mesa como la tradición del sándwich chileno, más sus nuevas propuestas personales, bajo el estándar de calidad de y, cito textual, «lo que yo como en mi casa y que me gusta comer».
La Miga nace de una derivada de Espacio Riesco y sus servicios de cafetería como una plataforma de abastecimiento al centro de eventos con nuevas propuestas a éste y al mundo del sándwich chileno.
Ésta sanguchería no solo se queda en el formato restaurante, si no que, también existe la opción de contratar su carrito para eventos o, llevar a casa su línea de productos congelados (empanadas, pizzetas, quiches y mini cheese burgers).
Hay que destacar la calidad del sándwich que se ofrece en una propuesta simple pero, con una carta amplia en alternativas.
Pudimos probar los destacados del chef, el sándwich Algarrobina, hecho de merluza austral frita, salsa tártara con pasta de rábano picante (que realmente le da un toque distintivo) y ensalada chilena en marraqueta; lo que es una interpretación del chef de lo que se puede encontrar en el sur de Chile o en las caletas de nuestro país.
Seguimos con un sándwich de calamar frito con salsa tártara, pepinillo y lechuga escarola en pan frica, realmente una propuesta con un calamar suave de sabor y muy agradable al comer, una verdadera propuesta del chef.
Para cerrar, probamos una trilogía, la miga Chilena hecha de pastelera, carne mechada y ensalada chilena en marraqueta, destacable el sabor de la pastelera y el punto de la mechada que, en mezcla, crean un sabor claro a tradición chilena; también estaba la miga De La Abuela, una interpretación del clásico pollo arvejado que todos conocemos, consistente en pollo y mayonesa de arveja; cerrando con la Hamburguesa La Miga, la clásica fricandela con queso y tocino.
A destacar de lo probado es el crudo, realmente como lo señalaba el chef, no necesitaba limón. Hecho de posta rosada, ajo, perejil y aceite de oliva, se le suma una salsa de yogurt, mayonesa, cerveza y perejil, siendo coronado por cubitos de ají verde, realmente exquisito.
Otro destacado es el canapé de lengua ahumada con palta y mayonesa de la casa, realmente un must dentro de la carta.
Y no olvidemos el Pisco Sour, realmente rico.
El punto fuerte de esta sanguchería es la innovación de su propuesta, la calidad de su materia prima (pan, carne y mariscos) y el lugar donde se ubica, cerca de las oficinas de Ciudad Empresarial y a un costado de Américo Vespucio, lo que da esa sensación de estar almorzando en una sanguchería de carretera.
La Miga funciona de lunes a sábado, acepta reservas y puede ser un gran lugar para celebrar un cumpleaños, puesto que tiene patente de alcoholes.
Síguelos en Twitter como @_LaMiga o por Instagram como @SangucheriaLaMiga.
